Elentir muestra lo que no dice Borrell de Irán al ensalzar esa dictadura islámica (teocracia por su nombre técnico), y que debiera llevarle a la dimisión inmediata.
Artículo de Contando Estrelas:
Ayer se cumplieron 40 años del triunfo de la llamada “Revolución iraní”, que convirtió a la antigua Persia en un régimen teocrático encabezado por un fanático clérigo islámico, el ayatola Jomeini.
Ni una palabra sobre las violaciones de derechos humanos en Irán
En un gesto sorprendente por parte de un miembro de un gobierno que se dice democrático, ayer el ministro de Asuntos Exteriores de España, Josep Borrel, publicó un hilo de Twitter ensalzando al régimen iraní. En ese hilo el ministro no ha escrito ni una sola palabra recordando las graves violaciones de los derechos humanos que se dan en Irán. Al contrario. Borrell dedica palabras de elogio para Irán como las siguientes: “Esta potencia regional ha cambiado mucho en este tiempo. En 1976 la tasa de alfabetización era del 35%. Ahora es del 84%. En 1980 el 5% de las mujeres empleadas eran universitarias. Ahora lo son el 47%”.
Borrell recurre al antiamericanismo en su mensaje a favor del régimen islámico
Borrell también se regodea en el sufrimiento que diplomáticos estadounidenses sufrieron en suelo iraní durante los 444 días que estuvieron secuestrados por seguidores de Jomeini: “Mis coetáneos recordarán la impactante imagen de la huída de los americanos de Saigón desde la azotea de su legación en un carrusel de helicópteros en 1975. En 1979 los guardianes de la revolución tomaron la embajada de #EEUU con cientos de rehenes en su interior. Fueron dos duras derrotas de la superpotencia en los 70“. Además, el ministro español de Exteriores ha escrito que “Irán sigue siendo una obsesión para el Gobierno de EE.UU. Siguen sin tener relaciones diplomáticas y además Trump se ha retirado del Pacto Nuclear y ha impuesto sanciones. Seguramente Irán puede sobrevivir a las sanciones si Trump no es reelegido. En caso contrario, el régimen podría reactivar el programa nuclear con finalidad militar y multiplicar sus intervenciones en la región”.
Las cosas que no dijo Borrell en sus lamentables comentarios
En sus lamentables comentarios, a Borrell se le olvidó decir algunas cosas:
- Irán es un país que no respeta la libertad religiosa. El Estado es confesionalmente islámico chiíta. Aunque en teoría las minorías religiosas tienen derechos reconocidos, a menudo los clérigos y pastores de esas minorías son detenidos, torturados y encarcelados por hacer proselitismo o estudiar la Biblia. También ha habido conocidos casos de condenas a muerte bajo la acusación de apostasía del Islam. Aunque no sean musulmanas, las mujeres de esas minorías religiosas están obligadas a llevar el velo islámico y pueden ser multadas y detenidas si no lo llevan.
- Irán es uno de los 11 países del mundo en los que la persecución a los cristianos llega a niveles extremos, según la ONG Puertas Abiertas. Según el informe (ver PDF) publicado hace un mes por esa entidad, los conversos del islam al cristianismo “son los más perseguidos, especialmente por el Gobierno”. Muchos cristianos han sido procesados y sentenciados a largas condenas en la cárcel.
- Irán es un país que castiga la homosexualidad con la pena de muerte, concretamente con la horca. Una cuestión sobre que muchos grupos LGTB de izquierdas evitan siquiera tratar.
- Irán castiga las acusaciones de adulterio con la lapidación o con latigazos. Hay que decir, además, que dichas acusaciones no se hacen meramente contra mujeres que son infieles a sus maridos. Si una mujer o una niña son violadas sin más testigos que el violador y se atreven a denunciar la violación, pueden ser acusadas de adulterio aunque haya pruebas médicas del crimen. En muchas ocasiones las víctimas son acusadas de falso testimonio e incluso de dedicarse a la prostitución, y son condenadas a ser azotadas. En 2004 una niña fue condenada a morir lapidada acusada de incesto por haber sido violada por familiares, sentencia que finalmente se cambió por la de 99 latigazos y tres años y medio de cárcel.
- Irán es uno de los países que más niños condena a muerte, al fijar la mayoría de edad en 15 años para los niños y en sólo 9 años para las niñas. Teniendo en cuenta que entre los “crímenes” castigados con la pena capital está la apostasía del Islam, podéis imaginaros bajo qué acusaciones se pueden producir esas condenas.
- Irán ha venido apoyando y financiando a grupos terroristas islamistas como Hezbolá en el Líbano, Al Sabirín y Hamás en Gaza, la Yihad Islámica en Palestina y terroristas islamistas en Bahrein. Según un informe publicado por la Secretaría de Estado de EEUU en julio de 2017, Irán es uno de los principales patrocinadores del terrorismo en el mundo.
- Irán ha amenazado repetidas veces con destruir al Estado de Israel. Las últimas amenazas en ese sentido las lanzó ayer mismo, mientras Borrell cubría de elogios al régimen de los ayatolas. Se da la circunstancia, además, de que el régimen iraní es uno de los más conocidos promotores del negacionismo del Holocausto, un genocidio que dirigentes iraníes como Mahmud Ahmadineyah han calificado de “mito inventado por Occidente”.
Estados Unidos tiene motivos de sobra para oponerse al régimen de los ayatolas. Lo vergonzoso es ver a un ministro español elogiando a esa dictadura criminal. Por algo así Borrell debería presentar su dimisión de inmediato. Es intolerable que un ministro de España se dedique a blanquear a una dictadura como ésa.
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(Foto: Ministerio de Asuntos Exteriores)
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