Este es otro triste ejemplo de la instrumentalización de toda la Administración (que por norma debiera ser neutral y apolítica) por parte de la política.
En este caso el bochornoso caso es el de la sanidad pública por parte del separatismo catalán, situación que está llegando a niveles insospechados.
Es otra evidencia de la finalidad de lo público en manos del político. Un mero cortijo y herramienta empleada en beneficio propio para múltiples funciones (propaganda, adoctrinamiento, instrumentalización en beneficio propio, herramienta de propaganda ideológica, compra de votos, colocación de afines, arma arrojadiza contra el adversario, persecución de discrepantes, aumento del control económico y social por su parte, justificación de su presencia...
El 'procés' se apodera del mejor hospital de Cataluña: "Parecen talibanes y no doctores"
Artículo de El Confidencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario