Elentir sobre la patética hipocresía de Cassandra y todos sus defensores que emplean la ley del embudo, mediante el cual "todo lo que digan ellos es “libertad de expresión” y todo el que se atreva a llevarles la contraria comete un “delito de odio”.
Algo que es harto generalizado desgraciadamente en el extendido pensamiento totalitario e inquisitorial actual (libertad de expresión cuando hablo yo y delito de odio, persecución y censura cuando escucho lo que no me gusta), y que lleva precisamente a consecuencias de este tipo.
Y es que la libertad de expresión, la tolerancia y los valores democráticos es precisamente permitir decir lo que no me gusta escuchar. La higiene democrática viene no de la censura (por ofensiva o contraria que sea respecto a lo que uno piensa) sino de la confrontación de ideas. Palabras necias solo califican y dejan en evidencia a quienes las dicen.
Y toda imposición de ideas sin confrontación sana de argumentos, hechos y razones lleva a una sociedad decadente, totalitaria, conflictiva, generadora de odio, injusta, arbitraria y moralmente pobre (de la discrepancia y la presentación de todas las razones se llega a una conclusión, y no mediante la censura de una parte).
Y es que la libertad de expresión, la tolerancia y los valores democráticos es precisamente permitir decir lo que no me gusta escuchar. La higiene democrática viene no de la censura (por ofensiva o contraria que sea respecto a lo que uno piensa) sino de la confrontación de ideas. Palabras necias solo califican y dejan en evidencia a quienes las dicen.
Y toda imposición de ideas sin confrontación sana de argumentos, hechos y razones lleva a una sociedad decadente, totalitaria, conflictiva, generadora de odio, injusta, arbitraria y moralmente pobre (de la discrepancia y la presentación de todas las razones se llega a una conclusión, y no mediante la censura de una parte).
Artículo de Contando Estrelas:
Esta semana ha sido motivo de muchos debates en España una condena a un año de prisión y siete de inhabilitación absoluta por un delito de humillación a las víctimas del terrorismo.
ETA: una niña asesinada y 57 huérfanos hasta la muerte de Franco
La persona autora del delito, que figura en la sentencia como Ramón Vera Paz -el nombre con el que está legalmente registrada- pero que firma en Twitter como “Cassandra Vera”, se dedicó a mofarse del atentado contra Luis Carrero Blanco, asesinado por ETA el 20 de diciembre de 1973. Una forma de legitimar ese horrendo crimen que Pablo Iglesias y los comunistas de IU han repetido, mofándose también del asesinado. Aunque algunos sigan empeñados en blanquear la acción criminal de esa banda terrorista durante ese periodo, antes de 1975 ETA era la misma basura asesina que después. De hecho, empezó su carrera criminal asesinando a una niña de veintidós meses, Begoña Urroz Ibarrola, el 27 de junio de 1960 en San Sebastián. Además, la lista de asesinados por ETA hasta la muerte de Franco incluye a catorce guardias civiles, siete policías nacionales, un policía municipal, dos taxistas, un transportista, un parado, un empleado de aduanas, un estudiante, un panadero, un ama de casa, un mecánico, una telefonista, un jubilado, un ferroviario, un cocinero, dos camareros, una administrativa, una maestra, un conductor de autobús, un guarda jurado y el conductor del coche de Carrero. Esos asesinatos etarras dejaron a 57 huérfanos, incluyendo los cinco hijos de Carrero Blanco. Que dos partidos se mofen del dolor de esas familias destrozadas sólo revela el grado de odio y de miseria moral al que han llegado.
Vera dice que el autobús de HazteOir.org es un ‘delito de odio’
Lo curioso de este caso es el propio concepto de la libertad de expresión que tiene Cassandra Vera, a quien la ultraizquierda intenta presentar como víctima de un atropello contra ese derecho. El Español le entrevistó ayer y le hizo la siguiente pregunta: “¿El autobús de Hazte Oír es libertad de expresión?” Y sin el mínimo sentido del pudor, Vera contestó lo siguiente: “No lo es, es delito de odio porque está atacando a los niños, que son un colectivo muy vulnerable.”
En 2012 dijo que ‘mataría’ a todos los niños pequeños
El caso es que Vera en su cuenta de Twitter ha publicado comentarios como éstos:
También publicó otros comentarios -que ya ha borrado- manifestando su odio a los niños, lo cual no deja de ser una paradoja teniendo en cuenta que quería dedicarse a la docencia. En resumen: alguien que dijo que “mataría a todos” los niños pequeños, ahora quiere que sea “delito de odio” decir que los niños tienen pene. ¿Cómo se puede tener tanta cara? En fin, no es casualidad que la ultraizquierda ensalce a alguien así: al fin y al cabo, y como ya he señalado en otras ocasiones, esta gente pretende sustituir el Código Penal por la Ley del Embudo, según la cual todo lo que digan ellos es “libertad de expresión” y todo el que se atreva a llevarles la contraria comete un “delito de odio”, aunque se limite a afirmar una evidencia biológica como la del autobús de HO.
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(Foto: Efe)
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