domingo, 12 de enero de 2020

Prescindir de la sanidad privada costaría más de 36.000 millones

Javier Ruíz-Tagle analiza las cifras de la sanidad privada y pública en España y el peligro del acuerdo de gobierno entre PSOE y Unidas Podemos tras su intención de reformar la Ley 15/97 para limitar la actividad de la sanidad privada en España. 

Espero que el sentido común, los datos y la libertad se impongan a la ideología pues la sanidad privada supone el 40% del gasto sanitario en España y propuestas de índole más socialista radical harían insostenible el sistema en España (cuando ya hay problemas de financiar públicamente el 60% que hoy representa el sistema público, habría que añadir millones de nuevos pacientes al sistema público disparando el coste, las colas de espera -muertes por desatención y agravamiento severo de muchas dolencias que empeoran la calidad de vida de las personas y llevan a peores enfermedades/tratamientos/muertes posteriores- y la pérdida de ingentes impuestos -al eliminar la sanidad privada- que sufragan el sistema público), llevándonos a los paupérrimos sistemas (excepto para la élite gobernante y turistas adinerados) donde estos sistemas rigen. 
Artículo de El Economista:
2879027.jpgEl presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), Carlos Rus. Foto: eE
El acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos recoge reformar la Ley 15/97 para limitar la actividad de la sanidad privada en España. Hoy en día, el gasto que se produce en este sector asciende a 36.308 millones de euros, que se dividen en dos conceptos: gasto privado (28.858 millones) y conciertos (7.450 millones). Desde la patronal que engloba a este sector se mira con preocupación al nuevo Gobierno.
Dentro de los acuerdos de Gobierno que han presentado PSOE y Unidas Podemos se encuentra limitar la actividad de la sanidad privada. Es la consecuencia de derogar, o reformar, la Ley 15/97 que habilita el desarrollo de este sector en España. Pero la radiografía que se dibuja en nuestro país demuestra la importancia de este sector para la buena salud tanto del sistema sanitario como de las cuentas públicas.

Un 40% del coste, a la privada

El gasto público representa el 60% del total del gasto sanitario, es decir, algo más de 64.000 millones de euros. Esta cifra representa el 5,7% del PIB. Por su parte, la sanidad privada asume el 40% restante, lo que implica un desembolso de 36.308 millones de euros. Esta cifra, además, se puede desgranar en dos conceptos: el gasto privado directo y los conciertos con las administraciones públicas. El primero de los índices asciende a 28.858 millones de euros mientras que el segundo representa 7.450. "El Sistema Nacional de Salud tiene dos vertientes, pública y privada. Esto es innegable por varias cuestiones y la primera de ellas son los datos económicos que aportamos, pero también hay que mirar nuestra actividad. El 29% de las cirugías que se hacen en España, el 24% de las altas y el 23% de las urgencias se hacen en el ámbito privado. Si miramos a las pruebas de diagnóstico por imagen, en resonancias estamos en un 40%, en el TAC estamos en un 17% y en el PET 26%", asegura el presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), Carlos Rus.
Los datos que aporta la patronal también confirman que, al menos, 12 millones de ciudadanos utilizan la sanidad privada. Esta "descarga voluntaria" del sistema público permite que la financiación pública que se hace hoy de la sanidad, aunque insuficiente a tenor del gasto en el que se incurre, permita que la salud del sistema sea en términos generales buena. "No se nos da el papel que nos dan las cifras, no se nos da el reconocimiento de ese aliado flexible que somos", añade Rus.
Entre las intenciones que muestra el nuevo gobierno, con cambios legislativos incluidos, y las cifras que arroja la privada, los futuros meses se vislumbran con incertidumbre. Sobre todo porque desde el Gobierno Central se tiene la potestad de modificar leyes nacionales pero el día a día de la gestión es de las comunidades. "Las autonomías no pueden prescindir de la privada porque sería una debacle económica... El sistema no sería sostenible si no cuentan con nosotros", argumenta Rus.
El presidente de Aspe percibe que el nuevo Gobierno está anteponiendo la ideología a los datos, circunstancia que le hace mirar al Ejecutivo con "preocupación". Parte de las dudas de Rus se sustentan en la 'comisión desprivatizadora' que conformaron PSOE y Podemos en la anterior legislatura y que ahora son los responsables del Gobierno. "Tememos que quieran imponer un cordón sanitario en torno a la privada y el daño de algunas regulaciones se van a ver en las comunidades autónomas", dice.
Con todo, Aspe espera la formación de Gobierno para reunirse con los responsables del Ministerio de Sanidad, que serán del PSOE. "Me alegra que sea este partido porque hemos tenido muchos años de buena colaboración", añade Rus.

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