La tomadura de pelo al ciudadano tiene múltiples formas, que emplea el político para saquearlo en beneficio propio y de sus lobbies afines.
La evolución al respecto ha sido constante, variando desde el empleo directo y visible de la fuerza al empleo indirecto y distorsionado, para que el propio ciudadano no sea consciente por una parte, o piense que es por su bien, por otra.
Y ahí entra la ingente propaganda e ingeniería social creadores de justificaciones buenistas, que no son más que etiquetas sin más y tapaderas varias para cometer el robo institucionalizado sin resistencia alguna (o al menos sin la de una gran parte de los ciudadanos).
Los políticos construyen eslóganes y causas diversas que explotan al máximo empleándolas como herramientas para alcanzar el poder, obtener réditos electorales, acusar al contrario (y a cualquier ciudadano) demagógica y torticeramente de estar en contra de dichas causas si no se aceptan sus medidas al respecto, y cualquiera que denuncie la manipulación o trampa cometida, el expolio cometido con la justificación de dicha causa...es un enemigo de dicha causa.
Tal es el fraude intelectual y el nivel de degeneración social y política a la que se está llegando, y que es propiciada por un sistema en el que la política obtiene cada vez mayores cuotas de poder, y los derechos individuales son arrinconados y violados reiteradamente por parte del sistema con la tapadera del inexistente e imposible "bien común" (puesto que no existe un ente social común, sino los de los individuos que lo componen, y éstos son distintos entre sí y múltiples, pues cada individuo tiene una visión distinta de lo que es lo mejor y persigue sus fines vitales de la mejor manera, y éstos fines son distintos entre las distintas personas). De ahí que la clave sea instaurar un sistema (libre) que permita la búsqueda por parte de las personas de sus propios fines vitales, sin perjudicar la búsqueda de los fines vitales de los demás. Un sistema en que un gobernante estípula cuál es el fin común no puede ser más arbitrario y perjudicial para múltiples capas de la sociedad, y provoca una lucha sin cuartel entre las distintas facciones y grupos afines de la sociedad para controlar las herramientas del poder político para imponer al resto su visión del bien, en función de sus propios intereses.
Volviendo a la noticia, el informe de "impacto de género" por el que se extrae miles de euros de los ciudadanos para financiar lobbies (en este caso feministas de tercera ola) afines y gente cercana es otra forma de expolio al ciudadano mediante la obscena manipulación y empleo de la mujer para tapar lo que realmente es y evitar el rechazo. Y este tipo de informes empiezan a ser obligados para cualquier construcción u obra.
El razonamiento y justificación del mismo (decenas de miles de euros para esto) es un insulto a la inteligencia, pero la "masa", como bien vislumbraba Goebbels es poco receptiva y de comprensión escasa.
Artículo de Libre Mercado:
La evolución al respecto ha sido constante, variando desde el empleo directo y visible de la fuerza al empleo indirecto y distorsionado, para que el propio ciudadano no sea consciente por una parte, o piense que es por su bien, por otra.
Y ahí entra la ingente propaganda e ingeniería social creadores de justificaciones buenistas, que no son más que etiquetas sin más y tapaderas varias para cometer el robo institucionalizado sin resistencia alguna (o al menos sin la de una gran parte de los ciudadanos).
Los políticos construyen eslóganes y causas diversas que explotan al máximo empleándolas como herramientas para alcanzar el poder, obtener réditos electorales, acusar al contrario (y a cualquier ciudadano) demagógica y torticeramente de estar en contra de dichas causas si no se aceptan sus medidas al respecto, y cualquiera que denuncie la manipulación o trampa cometida, el expolio cometido con la justificación de dicha causa...es un enemigo de dicha causa.
Tal es el fraude intelectual y el nivel de degeneración social y política a la que se está llegando, y que es propiciada por un sistema en el que la política obtiene cada vez mayores cuotas de poder, y los derechos individuales son arrinconados y violados reiteradamente por parte del sistema con la tapadera del inexistente e imposible "bien común" (puesto que no existe un ente social común, sino los de los individuos que lo componen, y éstos son distintos entre sí y múltiples, pues cada individuo tiene una visión distinta de lo que es lo mejor y persigue sus fines vitales de la mejor manera, y éstos fines son distintos entre las distintas personas). De ahí que la clave sea instaurar un sistema (libre) que permita la búsqueda por parte de las personas de sus propios fines vitales, sin perjudicar la búsqueda de los fines vitales de los demás. Un sistema en que un gobernante estípula cuál es el fin común no puede ser más arbitrario y perjudicial para múltiples capas de la sociedad, y provoca una lucha sin cuartel entre las distintas facciones y grupos afines de la sociedad para controlar las herramientas del poder político para imponer al resto su visión del bien, en función de sus propios intereses.
Volviendo a la noticia, el informe de "impacto de género" por el que se extrae miles de euros de los ciudadanos para financiar lobbies (en este caso feministas de tercera ola) afines y gente cercana es otra forma de expolio al ciudadano mediante la obscena manipulación y empleo de la mujer para tapar lo que realmente es y evitar el rechazo. Y este tipo de informes empiezan a ser obligados para cualquier construcción u obra.
El razonamiento y justificación del mismo (decenas de miles de euros para esto) es un insulto a la inteligencia, pero la "masa", como bien vislumbraba Goebbels es poco receptiva y de comprensión escasa.
Artículo de Libre Mercado:
Eduardo Garzón | Twitter: @edugaresp
Eduardo Garzón,el hermano del líder de Izquierda Unida (IU) y mano derecha de Carlos Sánchez Mato, el recién cesado concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, para el que trabajaba como asesor, ha aclarado en qué consiste el polémico informe que ha encargado Ahora Madrid con el fin de medir el "impacto de género" que ha tenido el soterramiento de la M-30.
La portavoz municipal, Rita Maestre, anunció la semana pasada que el Consitorio había encargado una serie de informes para detectar la "mala gestión" de los anteriores gobiernos locales del PP, cuyo coste ascenderá a 367.000 euros, y entre los que se incluye, por ejemplo, un estudio sobre el "impacto de género" en el soterramiento de la M-30, generando con ello una nueva polémica.
Garzón, sin embargo, ha justificado el citado informe a través de su cuenta en Twitter, señalando, en primer lugar, que "la movilidad urbana de los hombres es distinta a la que realizan las mujeres".
Y para ello pone dos ejemplos concretos, como "que las mujeres usan más el transporte público que los hombres" y dicha obra favoreció el transporte privado, afectando de forma distinta a uno y otro género.
O que el soterramiento "provocó importantes niveles de contaminación acústica", perjudicando más a las mujeres, que pasan más tiempo en el hogar.
Por todo ello, según Garzón, este tipo de informes, cuyo coste se eleva a decenas de miles de euros, "sirven mucho", concluye.
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