viernes, 17 de abril de 2020

Análisis de las declaraciones de Pablo Iglesias. Paso a paso hacia la censura autoritaria y exposición de las tácticas dictatoriales y populistas para imponer el relato oficial

Las siguientes declaraciones de Pablo Iglesias (Unidas Podemos), ojo, del gobierno de España son sencillamente deleznables. Iglesias es entrevistado por Antonio García-Ferreras, uno de los periodistas al servicio del gobierno en su programa de La Sexta, en la que deja bien clara su su intención de imponer la censura contra los medios libres y críticos con el Gobierno. 

Realmente es TODO esto que estamos viendo TAN GRAVE, pero tan grave, hacia dónde se está yendo, y no pasa nada. Luego vendrán los lloros, las quejas, el cómo no lo ví, como en tantas otras sociedades rotas por la imposición de la misma ideología (y las mismas artes para imponerse). 
Es el populismo y la demagogia por excelencia. Es chavismo en estado puro. Cinismo por antonomasia. 
















NADA que sorprenda a quienes conozcamos sus ideas e intenciones, así como las estrategias (nada nuevas) que aplican desde siempre los tiranos para acabar con todo tipo de oposición y libertad de prensa e información, imponiendo su voz cómo única voz, bajo la, cómo no, finalidad de acabar con la mentira y los bulos. 

Es bochornoso escuchar a alguien que públicamente (y todos sus modelos políticos abogan y han hecho lo mismo en mayor o menor medida) afirma que hay que acabar con los medios privados, que defiende dictaduras sin oposición política, que quería en este estado de alerta nacionalizar los medios de comunicación (hasta ahí no le permitió llegar el PSOE que ejerce de poli bueno aunque persiga el mismo fin), decir y defender que "hay que restringir y controlar la información estableciendo solo una fuerte oficial de información, como politizadamente sacaba a colación el esperpéntico CIS, un generador de bulos en sí mismo al servicio del poder político. La última encuesta publicada ha llevado las manos a la cabeza a la profesión de demóscopos, por la chapuza realizada, al ser manipulador e inductor de respuestas, entre otros despropósitos, con una única intención propagandística, a la que se dedica dinero de todos los españoles que tanto necesitan hoy (por supuesto, no eliminarán tal gasto superfluo en devolverlo a las personas, ya que prima el interés político, ese que dicen que está al servicio de las personas, para quien se lo crea, claro). 






La estrategia y justificación con la intención de inventar y consolidar en las mentes un absurdo relato afín es obvio. 

Como todo populista, un requisito imprescindible es eximirse de toda responsabilidad. Para ello, necesita crear un relato alternativo a la realidad: 


Un primer paso es el intento de evitar toda crítica al gobierno (llamamiento a la impostada unidad, patria...). 


Un segundo paso es la crítica feroz y descalificación a todo el que le critique. Estos serán bajo el relato populista, enemigos de la nación, de la patria, insolidarios...


Un tercer paso, relacionado con dicha descalificación es relacionar a toda crítica y exigencia de responsabilidades con algo malo malísimo. En este caso quien ose criticar al gobierno es extrema derecha. Así pretende dar un paso hacia la propia autocensura del ciudadano. "Uy, que si critico esto soy de extrema derecha y me van a tildar como tal...".


Un cuarto paso es la de relacionar a los críticos del gobierno con generadores de bulos. Sí, el gobierno, el mayor generador de bulos (como he ido mostrando en detalle en decenas de artículos) para tratar de eximir su responsabilidad y acusar de la misma a terceros, dice y trata de extender que todo lo que hay que no sea la "verdad oficial" (que no ha dado ni una bien, desdiciéndose continuamente) es un bulo, "lanzado desde la extrema derecha política y mediática", y que "han normalizado la mentira, el bulo y el ataque sin escrúpulos". Palabras sencillamente increíbles de quien se basa en su día a día en la mentira, los bulos y los ataques sin escrúpulos para hacer política y rentabilizar (como el mismo dijo) el dolor (y en consecuencia tratar de ganar adeptos). Y que esto se diga ante la omisión y silencio mediático (no visto en la historia) precisamente en un tema y drama como el que estamos viviendo y con una oposición prácticamente sumisa (y que podría hacer "sangre" de una manera desconocida si simplemente siguiera la forma de proceder de la izquierda en el gobierno cuando están en la oposición) es sencillamente de chiste. 


Otra estratagema empleada en el vídeo, típica del populista es tratar de hacer pasar su absurda visión por la general de todo el país ("todo el mundo sabe"...). Trata así de dar peso a su relato, para emplear más tarde la falacia ad populum. 

El quinto paso es por tanto la extensión del bulo de que de esta manera, los críticos al poder político, que son todo bulos y "ultra derecha atentan contra contra lo más sagrado de la democracia". Es decir, aquí intenta implantar y generar la idea de que quien critique al gobierno atenta contra los derechos constitucionales, por lo tanto está al margen de la ley. Y por lo tanto, como dice, "lo que hay que hacer es que no formen parte en ningún caso del futuro de nuestra sociedad". 

Una sociedad dice "que se tiene que fundamentar en la defensa de lo común, del interés general, de la libertad informativa y de que los medios hagan lo que hacéis (en referencia a La Sexta), que es controlar al poder". Este párrafo es una auténtica joya. 

Es uno de los pasos esenciales empleados por el populismo. El reflejar en terceros lo que hacen y pretenden ellos. Es decir, no han dicho una verdad desde el comienzo de la crisis, primero al tratar de ocultar el alcance del problema (al someter la salud de los ciudadanos al interés partidista e ideológico para celebrar el 8M), luego para ocultar la pésima gestión de la crisis sanitaria, luego para tratar de responsabilizar a terceros, luego con el tratamiento de los datos de muertes...en fin un parar como he ido mostrando en múltiples artículos. Luego con el tratamiento mediático de sus medios (públicos), afines y no tan afines con subvenciones y publicidad institucional...

Es decir, que quienes han engañado masivamente a los ciudadanos, atacando además derechos esenciales de la constitución, atacando precisamente con su gestión y ocultación desde el inicio el interés general, la libertad informativa y que los medios puedan controlar al poder político; los mismos que están atacando a diario y pretenden destrozar dichos derechos fundamentales se arrogan en defensores de ello y crean a la oposición y a cualquier crítica mediática (incluyendo redes sociales) como chivo expiatorio responsable de dichos ataques que pretenden acabar con dichos derechos constitucionales. La maniobra es sobresaliente. 

Y en consecuencia, los siguientes pasos son de cajón. 
Por un lado, la persecución de la oposición (generalizando el relato y ganando aprobación pública mediante manipulaciones como el CIS o las extendidas en medios) para justificar la prohibición de la misma o su silencio (en esta línea van las denuncias separadas ante la Fiscalía General del Estado del PSOE y Podemos contra Vox para que la investiguen por “crear una sensación en la ciudadanía de inseguridad, miedo y desconfianza, alterando para ello la ya afectada tranquilidad de los ciudadanos”. 
Este caldo de cultivo ya había sido puesto en escena por el ministro Grande-Marlaska, quien enfatizaba que las fake news deben ser perseguidas desde instancias policiales y judiciales (pero que hasta ahora evitaba hablar de bulos con intencionalidad política por el coronavirus (el día a día del Gobierno por otra parte). 
Este sentido se sigue avanzando y ahora la Fiscalía ya dice que difundir bulos puede incurrir en una decena de delitos. "El objetivo es enmarcar estos hechos en el Código Penal para disponer de pautas de actuación para futuros casos que puedan llegar a los tribunales o a la propia Fiscalía. 

Lo que se relaciona con la segunda pata, la intención de imponer la censura en los medios y redes sociales con la intención de imponer un único relato oficial: el suyo, que no es otro que el mayor generador de bulos, y el más interesado en ello, puesto que es el máximo responsable de todo lo que está pasando, y por lo tanto, necesita controlar la información y el relato para mantener el poder,éste sí, su verdadero y único objetivo fundamental.

En esta línea del gradualismo (la nacionalización de los medios es demasiado violenta en una democracia occidental) siguen avanzando (con un objetivo irrenunciable, que nadie lo dude), han seguido dando pasos, como la imposición de la censura en las ruedas de prensa gubernamentales. "Fue precisamente un periodista con una dilatada experiencia en los medios, el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, el que dio un primer paso, imponiendo el control en las ruedas de prensa con las intervenciones diarias de los distintos miembros del Gobierno. La Secretaría elaboró un sistema de preguntas en diferido que permitía conocer de antemano y filtrar las cuestiones que los periodistas querían plantear a los dirigentes y evitaban cualquier tipo de repregunta, por lo que el ministro o directivo de turno podía evitar contestar a la pregunta ". 


Otro paso ha sido eliminar el Portal de Transparencia, que choca con Transparencia Inernacional y lo que exige, tras evitar responder durante semanas a las pregunas sobre los distribuidores que el Ejecutivo ha utilizado para comprar test y mascarillas. 

Y luego están los llamados verificadores de información, una herramienta útil para controlar la propia información, donde se sitúa Newtal y Maldita.es, anunciadas supuestamente como independientes, que ejercen de verificadores para redes sociales. Pero no es Facebook quien decide sino estas empresas, como se muestra en la siguiente imagen (la información es de Maldita pero se aplica también a Newtral):


Imagen

Así, como mostraba Bou (en este hilo) Facebook no les fija ninguna metodología. Solo les sugiere contenido para verificar, pero que ellos no tienen por qué hacer caso. Es decir: pueden elegir lo que verifican, marcar como falso lo que les apetezca y hacer y deshacer como les venga en gana. De hecho, las quejas han sido continuas (aquí un simple ejemplo del doble rasero empleado y cómo generan bulos tratando de desmentir bulos). Quejas, por supuesto de un solo lado ideológico, lo que ha disparado también las críticas sabiendo quiénes forman parte de dichos controles y de dónde provienen, y cómo actúan muchas veces (cogen una declaración, la transforman en otra o tergiversan, y desmienten la segunda mostrando el todo como un bulo).

Y lo que ocurre es esto, como explican públicamente dichos verificadores:
Cuando ellos quieren (porque esto es otro tema importante. Los bulos que no les interesan o van contra el mensaje ideológico interesado no actúan), "marcar algo como falso pasa lo siguiente:
1. El contenido queda marcado como falso, de cara a ti y a tus lectores. 2. La distribución de tu mensaje se reduce hasta un 80%. 3. Si reincides te sancionan."

Imagen

Actores "no controlados por organismo alguno, y que es a la vez juez y parte, al ser un medio con atribuciones para calificar de bulo o no las noticias difundidas por los periodistas y comunicadores en medios y redes". Es decir, monitorerar y censurar. 

En definitiva, si el mayor generador de bulos se alza como el único que puede dar información al respecto (copia y pega en los medios de lo que comunique el Gobierno) y en juez y arbitro de qué es un bulo y quién lo lanza llegamos al Ministerio de la Verdad de Orwell y a una dictadura disfrazada de falsa democracia. La encuesta del CIS no es más que un globo sonda de sus intenciones (el propio Tezanos respalda que efectivamente haya una sola "fuente oficial" de información sobre la crisis del Covid-19). Una encuesta y globo sonda que ha sido respondido de manera contundente por la propia APM, la Asociación de la Prensa de Madrid, que respondió: "La pregunta puede ser interpretada como un globo sonda, que consideramos intolerable, sobre una posible restricción del derecho a la información, consagrado en la Constitución Española, y de imponer la censura. Además, la experiencia indica que el control gubernamental de la información genera muchos más rumores y bulos que la información libre y plural".

Y si hoy el Gobierno es el mayor generador de bulos y relatos alejados de la realidad, se puede hacer cualquiera una idea de qué ocurrirá con todo el poder en sus manos y la censura instaurada. Y una pista, desde luego, no será acabar con los bulos...

Desgraciadamente, muchos siguen sin enterarse de qué va todo esto...



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