domingo, 19 de abril de 2020

El Gobierno no baja la gasolina a pesar del hundimiento del precio del petróleo

Este es otro típico ejemplo de cómo el gobierno se aprovecha de las situaciones para esquilmar lo máximo posible a los ciudadanos. Lo he explicado en distintos artículos en otros años, con situaciones parecidas. 


Y es que cuando el petróleo sube, la gasolina vemos que sube de manera mucho más correlacionada, mientras que cuando el petróleo cae, no vemos la misma intensidad en la caída de los precios (ni remótamente) del combustible. 

Lo que suele ocurrir, es que ante la caída de los precios del petróleo, al ser los impuestos al combustible una de las fuentes de ingresos del gobierno más importantes, lo que hace para no perder recaudación es subir impuestos energéticos de manera que el consumidor no ve reflejada dicha caída en la misma cuantía, impuestos que no desaparecen y que cuando sube el petróleo ve como su factura aumenta en gran medida.

Y es que no hay que olvidar que el precio de la materia prima supone menos del 30% (27%) del coste final de cada litro de gasolina o gasóleo. Los impuestos suponen más del 50% del precio del mismo (56,5% en la gasolina y 51% en el gasóleo), mientras que los costes laborales y de distribución se llevan también una parte importante de cada litro, impidiendo que los combustibles bajen tanto como el petróleo. 

Impuestos además, que en su mayoría son fijos, por lo que aunque baje al gasolina a 0 seguiríamos pagando mucho por ella (alrededor de 80 céntimos por litro!!!).

Carlos De Miguel informa de la evolución del precio de la gasolina en el siguiente artículo. 
Artículo de La Razón: 
Desde el comienzo de la crisis del coronavirus en todo el mundo, el precio del petróleo ha ido descendiendo prácticamente cada día, pese a los esfuerzos de la OPEP para frenar este descalabro. Sin embargo, esta brutal caída de la cotización del barril de Brent no se ha visto reflejada en la factura que los automovilistas españoles pagan cuando visitan las gasolineras.

En efecto, el precio del barril se ha derrumbado un 58,6 por ciento desde diciembre de 2019, cuando comenzaron los primeros contagios del virus de China. Mientras el 16 de diciembre se pagaba a 65,3 dólares, el mismo barril al cierre de esta semana tenía una cotización de únicamente 27,02 dólares. Pero mientras, el precio de la gasolina en España sólo ha descendido unos céntimos, al pasar de 1,42 de entonces a 1,23 euros. Es decir, la bajada ha sido de un 12,31%.

España es uno de los países de la Unión Europea que menos ha repercutido el descenso del precio del crudo en el producto final, ya que la media de la UE en este apartado ha sido del 13,4, según el boletín especializado en temas petrolíferos de la Comisión Europea. El precio del petróleo nunca ha estado tan bajo desde noviembre de 2002.

La situación es aún peor en el caso del diésel, el combustible que utilizan los medios de transporte por carretera, tan importante en estos momentos. Mientras en la Unión Europea la rebaja de este combustible fue del 15,56%, en nuestro país sólo ha descendido el 13,1%, al bajar de 1,22 o 1,06 euros por litro. Cuando en enero de 2016 el precio fue parecido al actual, concretamente a 28,9 dólares, los precios de los combustibles en España se fijaron en 1,11 euros el litro de gasolina y 0,93 euros el de gasóleo de automoción. Y todo ello con una equivalente cotización del cambio euro/dólar.

Esta fuerte caída del crudo, que está provocando fuertes pérdidas a las compañías productoras en todo el mundo, se ha producido, además de por la crisis del coronavirus que ha paralizado la actividad económica en caso todo el planeta, por la ruptura de las negociaciones de Rusia con la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo). En la primera semana de marzo Moscú se negó a aceptar reducciones en su extracción de petróleo, como le pedía la OPEP y, en especial, varios países productores del golfo encabezados por Arabia Saudita. Como consecuencia de ello, desde el 6 al 30 de marzo el crudo descendió un 54,5%.


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