viernes, 3 de abril de 2020

¿Cobrando favores? Digitales afines al PSOE y a Podemos también piden ser rescatados

Elentir analiza las exigencias de ayudas al gobierno por parte de sus medios afines. 

Artículo de Contando Estrelas: 
Mientras medios de centro-derecha piden ayuda a su audiencia para poder subsistir ante la caída de ingresos publicitarios, los medios de izquierda y ultraizquierda piden ayuda al Gobierno.
Un manifiesto conjunto para pedir privilegios respecto de otras empresas
Después del atraco del Gobierno a los autónomos y de los 15 millones de ayuda concedidos por el ejecutivo a las televisiones privadas, 16 medios digitales de izquierda y extrema izquierda, conocidos por su afinidad al PSOE y a Podemos -los partidos del Gobierno- han publicado hoy un manifiesto conjunto (puedes leerlo aquí) en el que piden ayuda al Gobierno en forma de publicidad institucional y privilegios respecto de otras empresas, como una rebaja del IVA de las suscripciones al 4% (privilegio del que ya disfrutan los medios impresos) y desgravaciones en la declaración de la Renta de las aportaciones hechas por particulares a esos medios.
Su curioso concepto de “la pluralidad y la calidad de la información”
Esta petición de ayuda al Gobierno la hacen bajo el pretexto de que las ayudas sean “destinadas a proteger la pluralidad y la calidad de la información”, una afirmación que suena a broma pesada si tenemos en cuenta que uno de los firmantes es la revista ultraizquierdista Mongolia, conocida por sus injurias a quienes no coinciden con su línea ideológica, y también el panfleto socialista El Plural, fundado por Enric Sopena y que fue condenado por publicar información falsa sobre Francisco José Alcaraz. Sobre la idea de la pluralidad que tienen estos medios dice mucho, también, que uno de los firmantes sea el diario Público, el primer medio español que llevó a un bloguero a juicio, concretamente a un servidor, por el simple hecho de atreverme a criticar a ese periódico.
Bromas sobre el coronavirus, apología del contagio y teorías conspiranoicas
Cabe preguntarse si los digitales en cuestión, que se presentan a sí mismos como “medios independientes”, pretenden cobrarse los favores que vienen haciendo al Gobierno, apoyando su desastrosa gestión e intentando cargar lo ocurrido a espaldas de la oposición. Llegados a este punto, habría que preguntarse también la responsabilidad de algunos de esos medios en la actual situación. Por ejemplo, el 6 de marzo la revista Mongolia se tomaba a guasa la epidemia y afirmaba: “En España ya había virus mucho más peligrosos”, hablando de “fachonavirus” y atacando al PP y a Vox. Y eso cuando en España ya teníamos 8 muertos a causa del coronavirus.
Otro de los digitales firmantes de ese manifiesto, el panfleto ultraizquierdista CTXT, publicó el 9 de marzo un artículo de Santiago Alba Rico (que fue candidato de Podemos en 2015 por Ávila) titulado “Apología del contagio”, afirmando: “El homo con mascarilla, símbolo de la nueva era, es el retorno capitalista a las cavernas” (…) “Nadie –digamos– quiere contagiarse y es lógico; pero se trataría más bien de reivindicar el contagio, de usar el contagio a nuestro favor, de asumir el contagio, al igual que los médicos y sanitarios, como alternativa a un orden abstracto, muy vulnerable a la contingencia”. España ya llevaba 1.231 contagiados y 30 muertos. Un día más tarde, otro izquierdista, Joan Benach, firmaba en CTXT otro artículo en el que afirmaba sobre el coronavirus: “Sin lugar a dudas, es un problema de salud serio, pero no el más importante, tal vez ni siquiera el más urgente”, y añadía: “sus evidentes efectos negativos en la salud, la sociedad y la economía, a corto plazo, son beneficiosos para la crisis climática y ecológica, y tal vez también para la salud, a medio plazo”.
En cuanto al diario ultraizquierdista Público, el 8 de marzo publicaba un artículo del economista Fernando Luengo, miembro de Podemos, titulado “La cortina de humo del coronavirus”, en el que su autor afirmaba lo siguiente: “Posiblemente, las reacciones precipitadas y en cadena fruto de la desinformación, de la intoxicación y del alarmismo mediático sean los que están sobredimensionando el problema de la enfermedad”. Ese mismo día, Público se dedicaba a jalear las “más de 700 movilizaciones” feministas del 8M en España, incluso publicando una noticia titulada “El 8M de 2020, el año de la revuelta feminista”. Pues ha resultado ser el año de la pandemia que esa convocatoria, promovida por medios como Público, ayudó a propagar…

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