Patricia Malagón muestra las negativas repercusiones del "sablazo fiscal" llevado a cabo en 2015 en Navarra para las empresas, la inversión y los salarios.
Un sablazo que volverá a darse en mayor medida con la reforma que plantean para este año...
Y es que no saben hacer otra cosa que gastar y gastar exprimiendo a los ciudadanos y empresas de manera creciente hasta acabar con la actividad económica (empleos, inversión, salarios, poder adquisitivo...)
Artículo de Libre Mercado:
Uxue Barkos, presidenta del Gobierno de Navarra | EFE
En 2015 el Parlamento de Navarra aprobó una reforma fiscal con los votos favorables de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra. La nueva normativa subió el IRPF con la finalidad de aumentar la recaudación en 127,18 millones de euros el primer año y en 72,54 millones el segundo. Además, también se elevaron los tipos del Impuesto de Patrimonio y del Impuesto de Sociedades.
Concretamente, se subió el tipo aplicable del IRPF entre 0,5 y 4 puntos a partir de los 32.000 euros de base liquidable –el tipo máximo se elevó del 48% al 52%–. Se restringieron las deducciones por las viviendas calificadas como VPO. El mínimo exento del Impuesto de Patrimonio se redujo de 800.000 euros a 550.000, el umbral de tributación se situó en 1 millón de euros –anteriormente era de 1,5 millones–. Finalmente, en el Impuesto de Sociedades se subió el tipo a las grandes empresas del 25% al 28% y a las pymes y micropymes del 19% al 23%.
Tras dos años de vigencia de esta norma –entró en vigor en 2016– la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Navarra ha valorado cómo ha afectado a los empresarios de la región. El 70,3% de los empresarios consideran que la reforma fiscal de 2015 y la anterior les ha afectado negativamente en los resultados empresariales. De igual manera, consideran, en un 64,6%, que la nueva normativa ha afectado de manera negativa a la inversión. Mientras que el 52,2% creen que también ha repercutido de forma negativa en la retribución del personal.
Por si fuera poco, el Parlamento Navarro plantea una nueva reforma fiscal para 2018, que entraría en vigor en 2019. Esta reforma, volvería a elevar los tipos impositivos de varios tributos controlados por el Gobierno regional. Por ello, el 74,3% de los empresarios indican que una nueva normativa que aumente la carga fiscal afectaría negativamente a sus resultados empresariales. Finalmente, la encuesta establece que el 81% de los empresarios creen que la nueva reforma afectaría negativamente a la economía de la comunidad foral.
Se crearon más empresas durante la crisis
Las reformas fiscales navarras están frenando el crecimiento de la región. Hasta tal punto que, en los años más duros de la crisis –desde 2009 a 2012– se crearon más empresas en la región que actualmente. En dichos años, se superaron las 900 sociedades mercantiles creadas y el balance entre las nuevas y las disueltas era más positivo que el que se registra en la actualidad. En 2011, el balance reflejó un resultado positivo de 774 compañías creadas. Mientras que en 2016 se quedó en 699 y en 2017 en 746.
Dado que España está viviendo años de recuperación y crecimiento económico, es llamativa la ralentización en cuanto a la creación de empresas navarras, sobre todo teniendo en cuenta que en los años previos a la crisis se creaban cada año en Navarra más de 1.200. De hecho, en 2016, la comunidad foral fue la segunda región donde hubo mayor fuga de empresas, solo por detrás de Cataluña –76 compañías cambiaron de domicilio fiscal–.
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