jueves, 26 de abril de 2018

Cifuentes ha endeudado Madrid en tres años 1.790 millones más de lo previsto

Por fin ha dimitido Cifuentes (PP) en Madrid, tras el conocimiento de acto de robo de unas cremas en un centro comercial en 2011, que ha sido la puntilla. 

Su gestión es pésima en diversas facetas. También en cuestiones presupuestarias, incrementando la deuda por encima de lo estimado año tras año, debido a sus déficits anuales. 
Es cierto que precisamente Madrid es de las que ha cumplido los objetivos del déficit muy por encima de la media, pero lo ha hecho en parte endeudándose (siendo pese a todo una de las Comunidades con menos deuda sobre PIB). Pero es gestionar mal e irresponsablemente si con crecimientos del 3% tienes déficits. Y es también positivo que haya reducido los impuestos, siendo sin duda una (o la) Comunidad que menos expolia al contribuyente y más atractiva para la inversión y el crecimiento, pero es irresponsable por otro lado incrementar el gasto y no reducirlo para no tener déficit (porque ello implica impuestos futuros, pues el incentivo a recortar gastos estructurales futuros es nulo). 

Por supuesto, que esta mala gestión económica es el día a día en cualquier otra comunidad, pero eso no le exonera de su mala gestión, que en un político responsable, ya tendría que ser causa de dimisión (aunque esto no lo veamos nunca en ningún partido). 

David Fernández informa de esta mala gestión presupuestaria en el siguiente artículo. 
Artículo de El Confidencial:
Foto: Cifuentes (a la derecha), con la consejera de Economía, Empleo y Hacienda.
El Gobierno regional que preside Cristina Cifuentes anunciaba la semana pasada un dato positivo para la economía madrileña: la comunidad cerró 2017 con una deuda que representa el 14,9% del PIB y se sitúa casi 10 puntos por debajo de la media del resto de regiones (24,8%). Mientras que el Ejecutivo autonómico ve el vaso medio lleno, la oposición lo ve medio vacío. Desde que Cifuentes llegó al poder a mediados de 2015, Madrid se ha endeudado 1.790 millones más de lo previsto. "Se ha incumplido el objetivo de deuda fijado para 2017, que era del 14,2%", explica la diputada socialista Reyes Maroto.
Los datos de ejecución de los presupuestos son contundentes. En 2015, el objetivo era endeudarse en 4.698 millones de euros, aunque al final hubo que pedir 378,4 millones más. En el ejercicio 2016, la previsión de endeudamiento era de 2.778 millones y la partida creció 854 millones más. En 2017 (datos de enero a noviembre), el presupuesto de deuda era de 3.101 millones de euros. Se sumaron 558 millones más. Es decir, en tres años, una desviación de 1.790 millones. Más datos. Cuando Cifuentes comenzó su legislatura, la deuda era de 27.094 millones. Hoy es de 32.783 millones, es decir, 5.689 millones más, un crecimiento del 21%, cuando en el resto de comunidades la subida media solo ha sido del 14,8%. Madrid fue en 2017 la segunda comunidad que más incrementó su deuda, en términos porcentuales, un 7,7%.
En los dos primeros años, 2015 y 2016, Madrid tuvo que recurrir al Fondo de Facilidad Financiera, cuyo tipo de interés era del 0%. Lo hizo para aligerar "tensiones en la tesorería" y para acometer pagos a proveedores. La adhesión a este mecanismo estatal de financiación no exige, como en el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), presentar un plan de ajuste ni ninguna otra medida que exija condicionalidad fiscal. En esos dos años se solicitaron 1.845 millones. En 2017, Madrid decidió recurrir al mercado de emisión de deuda pública para pedir otros 1.180 millones. "Los datos de deuda son muy preocupantes. Cada año la desviación del presupuesto inicial ha sido muy alta. Año tras año, Madrid se endeuda muy por encima de la previsión inicial, incumpliendo el objetivo de deuda", señala Maroto. Todo depende de cómo se mida la deuda, en función del PIB, en términos absolutos, en función del número de habitantes o del tamaño del presupuesto.
La pregunta es: ¿por qué necesita endeudarse tanto Madrid, una economía tan potente? No hay que olvidar que el PIB ha crecido por encima del 3% en los tres últimos años. Los socialistas tienen clara la respuesta: "Nos seguimos endeudando porque la previsión de ingresos se sobreestima y recaudamos menos de lo que se presupuesta, en 2016 [último ejercicio cerrado] recaudamos cerca de 1.000 millones menos de lo previsto y para cumplir con el objetivo de déficit la comunidad recurre a deuda pública o a mecanismos de financiación como el fondo de facilidad". Es decir, Madrid no genera los ingresos suficientes. Y eso que las arcas públicas obtienen unos 22.000 millones de euros anuales.


Deuda por comunidades autónomas en función del PIB.
Deuda por comunidades autónomas en función del PIB.
Con esta cuestión sobre el tapete político, la siguiente pregunta es si las bajadas fiscales anunciadas recientemente por el Ejecutivo autonómico suponen o no un problema añadido para la deuda a corto y medio plazo. Esa rebaja fiscal que beneficiará a tres millones de contribuyentes supone un ahorro para esas familias de 160 millones de euros, 160 millones anuales que antes sí se recaudaban. Teniendo en cuenta que el Gobierno regional prevé para 2018 un déficit de 427 millones, el ahorro fiscal prometido supone un 37% adicional sobre esta cifra.
Se han anuncian dos tipos de medidas. La primera dirigida a rentas bajas, que persigue tener muchos beneficiarios pero con cantidades reducidas. Es la rebaja anunciada del tramo autonómico del IRPF: tres millones de personas se ahorrarán unos 18 euros cada una. La segunda, bonificaciones en el impuesto de sucesiones y donaciones entre hermanos, tíos y sobrinos. Según los cálculos de la comunidad, se perderán 32,5 millones de euros en favor de unos 10.900 contribuyentes, una media de 2.980 euros por beneficiario. Según el Gobierno regional, "el escenario positivo de la economía madrileña permite adoptar este tipo de medidas fiscales".
Reyes Maroto insiste en que "la política fiscal de la Comunidad de Madrid es insuficiente porque no genera los recursos necesarios para mantener unos servicios públicos de la máxima calidad. Los agujeros fiscales generados por los sucesivos gobiernos del PP con la supresión de la imposición sobre la riqueza, en sucesiones, donaciones y patrimonio, y las deducciones en el IRPF dan una cifra de beneficios fiscales que supera los 3.100 millones de euros. Los anuncios de nuevas rebajas fiscales profundizan más en la insuficiencia del sistema. La deuda detrae recursos que se podrían dedicar a mejorar los servicios públicos. Con el recurso sistemático a la deuda están endeudando a las generaciones futuras. La política de Cifuentes es bajar los impuestos hoy para subírselos a las generaciones futuras".
Para Eduardo Gutiérrez, diputado de Podemos, "la política de impuestos bajos, junto con la previsión errónea de los ingresos fiscales, explica que la financiación de la gestión de la comunidad sea un modelo basado en el endeudamiento. Los recursos destinados a la devolución de capital y al pago de intereses son medios que podrían destinarse a gastos que cubren necesidades sociales". La formación morada pone como ejemplo que los "regalos fiscales" en sucesiones, donaciones y patrimonio han supuesto unas bonificaciones de 1.800 millones "para menos de 20.000 grandes contribuyentes". Además, "los gastos per cápita en servicios públicos fundamentales como sanidad, educación o dependencia son los más bajos del país", concluye Gutiérrez.


Crecimiento de la deuda (en función del PIB) por comunidades.

Crecimiento de la deuda (en función del PIB) por comunidades.
Objetivo de déficit cumplido
A pesar de estos datos, la Comunidad de Madrid puede presumir de haber cumplido con el objetivo de estabilidad presupuestaria tras cerrar 2017 con el -0,47% de déficit respecto al PIB (220.000 millones de euros), lo que supone que la región cumplió un vez más el objetivo de déficit individualizado, fijado en el -0,6% para el conjunto de las comunidades autónomas, es decir, mejorándolo en 0,13 puntos. Además, la economía madrileña creció el año pasado un 3,7%. Ese PIB nominal por habitante es ya de 33.809 euros, un 35,2% superior a la media nacional (24.999 euros).
Las cifras, aunque positivas, vuelven a generar el debate del vaso medio vacío o medio lleno. "La pregunta es cómo Madrid ha conseguido cumplir con el objetivo de déficit, que mide la diferencia entre ingresos y gastos. La respuesta es que ha tenido que recurrir a ingresos extraordinarios a través de deuda pública para no desviarse del objetivo", señala Reyes Maroto, que recalca que "no parece que se den las condiciones para bajar impuestos si el sistema fiscal no garantiza los recursos suficientes para financiar el coste de los servicios públicos, que no deja de crecer. Sin el recurso a la deuda no se hubiera cumplido con el objetivo de déficit".

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