Una respuesta a la manipulación y demagogia de Spanish Revolution acerca del responsable del incremento del precio de los medicamentos, sus causas, soluciones y origen.
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Así es Spanish Revolution. Una página de ignorantes y/o manipuladores que juega con la exaltación facilona de la gente sin tener un mínimo conocimiento de lo que habla.
Ni sabéis por lo que veo qué es capitalismo ni qué produce este incremento de precios (precisamente el Estado).
¿De qué dependen las patentes, causa esencial del incremento de precios de muchos medicamentos y tratamientos? De un monopolio creado y garantizado por el Estado y que no existiría en el capitalismo propiamente dicho de libre mercado.
Las patentes son barreras que impone el Estado y que evitan que la competencia emerja y los precios se reduzcan. Es el Estado, la intervención política, no el libre mercado lo que provoca esta alza exagerada de precios.
Pero hay más razones, por supuesto, que vuestro limitada capacidad e ilimitado dogmatismo no alcanzan. Siendo la cuestión de la patente el factor principal, hay otros elementos:
Primero, el monopolio público en sanidad y la creciente injerencia estatal en el sector (incluido en EEUU desde 1965 con el mandato de Johnson con la aparición de grandes programas gubernamentales de salud, y que justamente disparó el incremento de costes y precios en el sector).
La creación de programas públicos alejados de la oferta y demanda (no en vano, la mitad del gasto en sanidad en EEUU es público), implica una financiación vía impuestos no dependientes de la demanda real, lo que lleva a aumentar la demanda de manera artificial (debido a la engañosa gratuidad de lo público, pero que sale muy caro vía impuestos) y a disparar los precios de oferta, pues la creciente oferta es absorbida por los presupuestos públicos o seguros privados haciendo crecer las primas. Ese artículo explica en detalle el motivo principal del aumento de precios y el porqué en EEUU. Un sistema y unas causas que en nada tienen que ver con el libre mercado y sí con el Estado, como así demuestra además el estudio más exhaustivo que se ha realizado hasta la fecha acerca de los sobrecostes sanitarios en EEUU.
Así, en una situación de libre mercado sin injerencias, cuando el precio de un producto como la atención sanitaria se convierte en demasiado alto, los proveedores de sanidad en realidad pierden dinero por haber tan poca gente que pueda permitirse sus servicios. Así que tienen un incentivo para bajar precios hasta un nivel más adecuado para el consumidor. Sin embargo Medicare y Medicaid y los distintos programas gubernamentales (también en Europa) eliminan esa característica del mercado en lo que concierne a la atención sanitaria, porque hacen que la gente tenga el dinero para atención sanitaria independientemente del precio, vía subsidio. Los proveedores se dan cuenta de esto y aumentan sus precios sabiendo que podrán conseguir cualquier precio que reclamen.
Este artículo explica de hecho la correlación (y sus motivos) entre la aparición e incremento de los programas gubernamentales de sanidad y los precios, añadiendo también otros factores explicativos del espectacular incremento de precios, que también estoy comentando en este texto.
También ha sido una causa importante las limitaciones de la oferta de médicos a raíz de la injerencia estatal en la cuestión de las licencias médicas promovido por el lobby AMA (asociación de médicos) para reducir la competencia y aumentar así sus salarios.
Esta forma de corporativismo (o fascismo en el sistema sanitario) no se limitó a las licencias médicas, también se dio en el ámbito de la educación, de la creación de hospitales e incluso en el ámbito de los seguros médicos.
Por otra parte, las enormes regulaciones crecientes (otra causa del Estado) promovida por las Agencias gubernamentales (la FDA en EEUU) en el sector dispara los costes de la investigación y los años de la misma, provocando mayores precios para costear dichos esfuerzos (que pueden durar décadas, y como muestran los estudios científicos al respecto cada vez más largos y más caros, desincentivando y retrasando la innovación y la aparición de nuevos productos que salven más vidas a un mejor precio).
Las nuevas tecnologías y mejores tratamientos, por último son mucho más costosos, lo que explica un mayor precio.
Pero el disparatado precio en ciertos tratamientos viene provocado por el Estado que tanto adoráis, y de lo que no veo decir nada al respecto. Exigid el fin de dicho monopolio estatal y entramado regulatorio si de verdad os preocupa el tema (y hay mucha evidencia científica al respecto). Y por otro lado, al respecto del capitalismo.
Precisamente es el único sistema por sus características propias (y que nunca verás en el socialismo) que permite el progreso y el creciente incremento de recursos y su protección (la propiedad privada y el ánimo de lucro es esencial, aunque no entendáis ni porqué), lo que permite obtener la innovación y la tecnología y los incentivos para ello, necesarios para mejorar la salud y la vida de las personas, como es fácilmente observable viendo cualquier evolución de datos al respecto con el sistema capitalista y en los países capitalistas. Precisamente, la socialización de la salud en EEUU (otro nuevo paso con el Obamacare) es un nuevo freno a la innovación tecnológica y los avances médicos. Y su pretensión de asegurar cualquier riesgo médico es un viaje al abismo y a los precios imposibles.
Y por otra parte, la salud, le guste a la gente o no, es otro servicio demandado y ofertado, que la gente demanda y para obtenerlo tiene que dar algo a cambio (a no ser que estemos a favor de la esclavitud, de que la gente trabaje gratis a cambio de nada). Porque nada es gratis, de la misma manera que en cualquier otro sector uno trabaja por un salario o uno invierte en un negocio para obtener una contraprestación (rentabilidad) a cambio.
Y esa inversión llevada a cabo para obtener un beneficio es lo que permite satisfacer necesidades y mejorar la salud y la vida de las personas, pues de otra manera, dichos recursos no irían destinados ahí. Y el beneficio es precisamente un faro para que más gente invierta en el sector, lo que aumentará la oferta de tratamientos y la mejora de la salud de la gente. Este artículo desarrolla y explica la cuestión de la sanidad como negocio, sus motivos y beneficios, así como la cuestión del beneficio empresarial y la cuestión del lucro (que por supuesto también se da en el sector público).
El problema como digo, es cuando los precios son más elevados de lo que serían porque el Estado crea barreras de entrada a la competencia, mantiene monopolios artificiales (más costes, precios más altos, mayores beneficios), como por ejemplo las patentes.
Para reducir costes sanitarios hacen falta reformas de calado en la dirección que señala Matt Battaglioli en este artículo (referido al caso de EEUU). El modelo europeo, por supuesto, no es solución a nada del problema.
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