miércoles, 13 de noviembre de 2019

La transformación de Navarra: así se ha convertido en un infierno fiscal

Patricia Malagón muestra la transformación impositiva que ha tenido Navarra para peor, lo cual, por supuesto, tiene repercusiones para sus ciudadanos.

Artículo de Libre Mercado:
Es la sexta Comunidad con la tributación más asfixiante para el contribuyente y las empresas.Palacio de Navarra | Wikipedia/Josep Renalias
Navarra Suma ha sido la fuerza más votada en las elecciones en la Comunidad Foral, donde ha revalidado sus dos escaños, mientras que el PSN ha perdido uno de los dos que logró en abril en favor de EH Bildu, que se sitúa como tercera fuerza por delante de Podemos, que mantiene su representante.
Los resultados de los comicios del pasado domingo son un buen indicador de que Navarra seguirá siendo el infierno fiscal en el que se ha convertido desde que, en 2015, el Parlamento de Navarra, presidido por Geroa Bai, Podemos, EH Bildu e Izquierda-Ezquerra, aprobara una reforma fiscal, que ha lastrado la economía navarra considerablemente. La nueva normativa subió los tipos impositivos del IRPF, del Impuesto de Patrimonio y del Impuesto de Sociedades. Tras el aumento fiscal, Navarra pasó a ser la Comunidad Autónoma con el tipo de IRPF más alto de España y la segunda que más grava el patrimonio. Además, es la decimocuarta región con el Impuesto de Sucesiones más alto.
Todo esto se traduce en un claro empeoramiento fiscal de la región. Según el Índice Autonómico de Competitividad Fiscal, elaborado por la Fundación para el Avance de la Libertad, Navarra ha pasado de ser la séptima Comunidad más atractiva fiscalmente en 2017 a ser la sexta con la tributación más asfixiante para el contribuyente y las empresas. Este claro empeoramiento ha hecho que Navarra sea la región que más ha endurecido su sistema fiscal en los últimos años.
De hecho, la coalición Navarra Suma ha asegurado que la comunidad foral "tiene el peor IRPF de toda España y los navarros son los que más pagan por este impuesto". "De este modo, en el caso de las rentas bajas y medias ocupan el puesto 18 de 19 y en las rentas medias altas, el 19 de 19", ha apuntado en un comunicado. En cuanto al tipo aplicable del IRPF subió entre 0,5 y 4 puntos a partir de los 32.000 euros de base liquidable (el tipo máximo se elevó del 48% al 52%).
A esto se añade que el mínimo exento del Impuesto de Patrimonio se redujo de 800.000 euros a 550.000, el umbral de tributación se situó en 1 millón de euros (anteriormente era de 1,5 millones). Finalmente, en el Impuesto de Sociedades se subió el tipo a las grandes empresas del 25% al 28% y a las pymes y micropymes del 19% al 23%.
El IACF estudia seis gravámenes diferentes: el Impuesto sobre la Renta, el Impuesto sobre el Patrimonio, el Impuesto sobre Sucesiones, los Impuestos propios autonómicos, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y el Impuesto sobre Hidrocarburos. Navarra ha ocupado desde el año 2017 la primera posición en estos dos últimos, con una puntuación de 10. Sin embargo, en el resto de tributos ha visto empeorar duramente su situación.
Por su parte, la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Navarra realizó una encuesta entre los empresarios locales para valorar cómo les había afectado la nueva normativa fiscal. El 70,3% de los empresarios consideran que la reforma fiscal de 2015 y la anterior les ha afectado negativamente en los resultados empresariales. De igual manera, consideran, en un 64,6%, que la nueva normativa ha afectado de manera negativa a la inversión. Mientras que el 52,2% creen que también ha repercutido de forma negativa en la retribución del personal.

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