viernes, 15 de noviembre de 2019

Las grandes empresas no pagan solo un 7,7% en impuestos

Me he hecho eco en numerosos artículo de análisis desmontando el enorme mito o MENTIRA manipuladora que hay detrás de la afirmación de que las grandes empresas pagan solo (según el día dicen una cifra) alrededor del 5% en impuestos efectivos. 
Dado la interesada reincidencia de ciertos políticos demagogos (por cuestiones electorales e ideológicas) en extender y difundir reiteradamente esta mentira, se hace necesaria desmontarla una y otra vez. 
Y es que esta mentira tiene un fin evidente. En primer lugar, extender su ideológico odio hacia las grandes empresas (y empresarios), para generar así malestar en la población, sensación de injusticia, de discriminación y trato desigual, estimular la ira en el ciudadano y arrimarlo así a su redil (pues ellos se encargarán de dirigir ese odio hacia los "culpables" y presentarán como los solucionadores de dicha injusticia. 
Y en segundo lugar, y muy relacionado, por motivos electorales, para justificar así subidas masivas de impuestos hacia las empresas, y que dichas subidas supondrían unos ingresos fiscales extraordinarios que permitirían pagar las subidas masivas de impuestos que pregonan y prometen. 
Nada más alejado de la realidad, pues dichas subidas de impuestos (al ser falso su dato) no suponen muchos más ingresos fiscales, y/o bien suponen menos aún a medio plazo, pues atacas la inversión y los beneficios empresariales, y esto no es que afecte solo a los accionistas de las empresas, sino que va directamente contra la generación de empleo (al reducir la inversión y ahuyentarla, al cerrar aquellas empresas que marginalmente sobreviven al borde de las pérdidas, despidiendo así más trabajadores) y los salarios (menor inversión, menor innovación, menor productividad, y menor capitalización de la economía, lo que lleva a mayor desempleo, menores salarios y menor progreso y poder adquisitivo). 
Nada nuevo, nada raro. Es lo que explica bien la teoría económica, respaldada a la perfección por la evidencia histórica. 
En el siguiente artículo, Juan Rallo desmonta este mito una vez más (mostrando de dónde viene y cuál es la falacia que contiene), tantas veces repetido por Unidas Podemos. 
Y para ello, qué mejor con un sencillísimo ejemplo muy clarificador...

En el siguiente vídeo, Rallo desarrolla en mayor profundidad el artículo al respecto: 



Artículo de El Confidencial:

Foto: La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. (EFE)La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. (EFE)

Una de las proclamas más machaconamente repetidas por Unidas Podemos a lo largo de la campaña electoral es que las grandes empresas españolas tributan a un tipo efectivo de apenas el 7% sobre sus beneficios, mientras que las pequeñas empresas o los trabajadores están obligados a abonar unos tipos impositivos cercanos al 20% de sus ingresos netos.
Así, también cabe suponer que una de las principales exigencias que los morados incluyen dentro de esa apelación a la “justicia fiscal” que figura dentro del decálogo de coalición de gobierno con el PSOE es la de incrementar los gravámenes que pesan sobre las grandes empresas para que su tipo efectivo se acerque al del resto de la sociedad.
Ayer, la Agencia Tributaria dio apariencia de credibilidad a esta recurrente reclamación de Podemos: en tanto este organismo publicó su estadística de 'Cuentas anuales consolidadas del Impuesto sobre Sociedades' correspondientes al año 2017 y en ella ciertamente aparece que las 'grandes' empresas apenas soportan un tipo impositivo sobre sus beneficios contables del 7,7%, mientras que las pequeñas compañías abonan uno del 18,37%. ¿Cómo no exigir a estas megacorporaciones que al menos aporten tanto al fisco como sus párvulas pares? Sucede que, como ya hemos explicado en otras ocasiones, la cifra de que las 'grandes' empresas apenas soportan un tipo efectivo del 7,7% es errónea por dos razones.
Beneficio antes de impuestos 2016 (millones de euros)
Impuesto sobre beneficios en 2016 (millones de euros)
Tipo efectivo 2016
1.315
304
23%
408
34
8%
128
57
45%
1.002
407
41%
1.516
352
23%
1.144
323
28%
2.720
986
36%
-4.888
-1.403
1.019
304
30%
991
189
19%
677
187
28%
6.392
1.699
27%
1.538
482
31%
41
0,6
1%
243
69
28%
538
120
22%
1.710
298
17%
617
233
38%
436
124
29%
713
168
24%
547
-12
3.747
905
24%
4.078
917
22%
124
54
43%
1.805
560
31%
226
55
24%
148
45
30%
2.083
416
20%
851
212
25%
1.871
391
21%
10.768
3.282
30%
193
53
27%
3.245
846
26%
155
30
19%

Primero, la Agencia Tributaria categoriza como beneficios generados en España a los dividendos que cobran las empresas nacionales con cargo a sus beneficios obtenidos en el extranjero… pero al mismo tiempo no tiene en cuenta los impuestos que estas compañías ya han abonado en el extranjero. Segundo, la Agencia define “beneficios” como “beneficios no consolidados”, esto es, no tiene en cuenta las pérdidas devengadas por las distintas sociedades que pueden integrar un 'holding'.
Así pues, imaginemos una empresa con tres sociedades dependientes: una opera en España y gana 100, otra opera en España y pierde 70 y la tercera opera en el extranjero y gana 20. Si ese 'holding' paga el 25% de sus ganancias en impuestos tanto dentro de España como en el extranjero, habrá abonado 7,5 (25% de 100 menos 70) en España y 5 en el extranjero (25% de 20), sobre unas ganancias netas de 50. Pero, de acuerdo con la Agencia Tributaria, habrá abonado 7,5 sobre unas ganancias de 120, esto es, un tipo efectivo del 6,25% (la Agencia no toma en consideración la base negativa de -70 y no reconoce los impuestos pagados en el extranjero).
En este sentido, basta con que observemos las cuentas de pérdidas y ganancias de las compañías del Ibex 35 (una muestra bastante representativa de las 'grandes empresas' españolas) para comprobar, una vez más, que la tributación de las grandes empresas está muy lejos de ese 7,7%. En particular, las ganancias totales conseguidas por el Ibex 35 (excluyendo ArcelorMittal) fueron de 56.300 millones de euros y sobre ellos se abonaron unos tributos de 11.700 millones, esto es, del 20,8% (en 2016, por cierto, el tipo impositivo medio fue del 26,5%).
Por consiguiente, no es verdad que las grandes empresas españolas paguen un tipo efectivo del 7,7%: una vez medimos adecuadamente el dinero que ganan y los impuestos que abonan, esta ratio se ubica por encima del 20% y, por tanto, también por encima del tipo efectivo de las pymes. Pero nada de ello evitará que PSOE y Podemos sigan utilizando esta estadística grotescamente manipulada para justificar su próximo sablazo impositivo contra las empresas. Más impuestos sobre las corporaciones: menor inversión empresarial y menores salarios.

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