No importa el grado de manipulación (los ejemplos son múltiples) y tergiversación. La objetividad y la profesionalidad (en algo además donde forma parte del ADN en el código de la profesión de periodista) es lo de menos, vendidos a la ideología, al establisment y al dinero. Y es que el dinero vía publicidad institucional dirigida a transmitir mensajes oficiales que tratan de convertir en verdades es enorme, lo que intoxica gravemente la independencia y la objetividad de los medios de comunicación, cuya antaño credibilidad (todavía elevada hoy para mucha gente) es otra herramienta hoy para adoctrinar y manipular mentes, útil luego para aplicar y llevar a cabo políticas diversas sin la resistencia de la población).
Todo esto que está ocurriendo (la pérdida del monopolio de la información por parte de políticos y medios a su servicio gracias a internet y redes sociales) está llevando a niveles obscenos el tratamiento de las noticias de
Y esto no hace más que generar crecientes antagonismos y odios en la sociedad y en la convivencia, creando sesgos y tergiversaciones de la realidad, con respuestas opuestas en muchos casos a las que esperan quienes manipulan en tal grado la información (lo que hace luego a muchos extrañarse de los resultados electorales en EEUU, Brasil...), provocando una fuerte indignación en mucha gente, que parece ser tratada como idiota y a la que se le dice constantemente qué tiene que hacer, cómo, cuándo y en qué medida, siendo brutalmente perseguida y vilipendiada si se atreve a salir milimétricamente del camino impuesto por ciertas élites políticas y lobbies desde su pedestal moral.
En este caso se ha dado en Antena 3 (aunque se ha dado igual de manipulada en múltiples medios de comunicación) donde la noticia titula:
"Un diputado de Vox muestra una esvástica en las Cortes Valencianas", lo cual tiene una intención obvia de hacer relacionar a Vox con el nazismo (ya saben, el fascismo) y todo lo que conlleva (y es que la mayoría de la gente además lee titulares, como es fácilmente comprobable viendo las reacciones y acusaciones en redes sociales, que era precisamente lo que buscan tales manipulaciones).
Mientras la realidad era que el diputado de Vox (David García) equiparaba sacaba una bandera con el símbolo comunista y nazi tachándolos en profundo rechazo con ambas ideologías totalitarias, criticando a su vez a todos aquellos que solo rechazan una de ellas mientras hacen apología pública y de múltiples maneras de una de ellas (el comunismo), sin que por supuesto, pase nada, salga en medios, suponga el lógico rechazo político, mediático y civil por tal aberrante ideología.
No es de extrañar tampoco cuando ver un telediario de Antena 3 es ver un monográfico documental de ideas políticamente correctas dominantes hoy, con la que la gente es bombardeada al minuto para generar canales de eco e ideas en las mentes, con la que es generosamente remunerada.
A uno le podrá gustar más un partido o menos, unas ideas u otras, pero éstas se analizan y se justifican o rechazan argumentando, viendo los pros y los contras...no manipulándolas obscenamente, sacándolas de contexto, para hacer ver lo contrario a lo que se dice, y tratando de asociarlos a lo que no son pero que implica un alto rechazo (y es políticamente muy explotable).
Si te gusta o no Vox (o PP, PSOE, Ciudadanos, Unidas Podemos...) el camino no es la basura imperante crecientemente en medios de comunicación y políticos (en gran medida porque no quieren enfrentar precisamente a las razones, argumentos...sus ideas, para no dejarlas en evidencia, siendo más fácil la descalificación, la tergiversación, el escrache y la eliminación de la libertad de expresión para impedir que otras ideas entren en debate). El camino es la libertad de expresión, el debate de ideas y el amplio razonamiento para legitimar o deslegitimar por su propio peso unas u otras.
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