miércoles, 25 de junio de 2014

¿Confunde Pablo Iglesias al economista Friedrich Hayek con la actriz Salma Hayek?

Elentir pone de manifiesto una nueva mentira (o bien una nueva demostración de supina ignorancia, que lleva a la manipulación) en su intervención en el Hotel Ritz al referirse al BCE y a Hayek, criticando precisamente lo que quiere llevar a cabo aún en mayor intensidad...

Artículo de Contando Estrelas :

Ayer el líder de Podemos estuvo en el Hotel Ritz de Madrid soltándole su discurso radical a los mismos empresarios cuyas propiedades pretende saquear si algún día llega al poder (todo Estado socialista implica arrebatarle a uno lo que es suyo, ya sea su libertad o sus bienes, a fin de anular al individuo). Después de eso han circulado muchas noticias sobre diversas cosas que dijo Pablo Iglesias en tan lujoso foro, pero una de ellas ha pasado casi desapercibida.
El BCE es lo que más se acerca a los sueños de Pablo Iglesias
Según leo en el diario ultraizquierdista Público -un medio que ha ayudado a promocionar públicamente a este individuo-, Pablo Iglesias afirmó, sin sonrojarse, que la actual estructura de la Unión Europea “es la que hubiera soñado Hayek”. Y esa estructura la explicó así: “El BCE, que controla la moneda y es la base de la soberanía, no está sometido a control democrático”. Por “control democrático” este tipo entiende, claro está, el control político:basta con ver cuáles son sus referentes “democráticos”. El personaje demuestra no tener ni idea de la naturaleza del BCE, o bien sí la que la conoce pero dice lo contrario de lo que piensa con intención de engañar. El BCE es el banco de la Unión Europea, es decir, la máxima expresión que ha habido en Europa de un banco público controlado por políticos. Su Comité Ejecutivo es elegido por políticos de cada uno de los países miembros de la UE. En su Consejo de Gobierno se sientan representantes de cada uno de los 17 bancos centrales de la zona euro, que igual que el BCE, son entidades públicas. Casualmente, hay un partido entre cuyas propuestas se lee lo siguiente: “Creación de una banca pública con gestión democrática bajo control social efectivo”. Esto aparece en el programa de Podemos. Así pues, el BCE es esa banca pública que defiende Podemos, y en manos de políticos como desea Podemos. Tal vez el único reparo desde el punto de vista de Podemos sea que entre esos políticos, de momento, no hay ninguno del partido de ultraizquierda.
Pablo Iglesias habla de un Hayek que defiende un modelo como el del BCE
Pero pasemos ahora a analizar lo que Pablo Iglesias dice de Hayek. Según él, la persona a la que se refiere con ese apellido hubiera soñado una Unión Europea en la que un banco público en manos de la casta política controlase la moneda, un control que ha tenido efectos nefastos en nuestra economía, pues fueron las constantes bajadas de los tipos de interés ordenadas por el BCE las que provocaron la burbuja crediticia que dio lugar a la burbuja inmobiliaria con la que se originó la actual crisis económica. Teniendo en cuenta esto, mi primera conclusión fue pensar que Pablo Iglesias estaba hablando de la actriz mexicana Salma Hayek, pero dos razones me llevaron a descartar esta posibilidad. Primero, que dicha actriz no es conocida por sus aportaciones en el campo de la economía más allá de lo que puedan recaudar en taquilla sus películas. Pero además, Iglesias mencionaba el apellido Hayek en una frase en tiempo pasado. La persona a la que se refería, por lo tanto, debe estar ya muerta.
Friedrich Hayek propuso un modelo opuesto al de la actual UE
Y he aquí como me ha dado por pensar que Pablo Iglesias se refería al economista Friedrich A. Hayek, uno de los nombres más notables de la Escuela Austriaca de Economía. Pero no, no puede ser. Todo un profesor universitario que presume de buenas notas no puede ser tan ignorante como para atribuir una política monetaria intervencionista y propia de las tesis keynesianas a uno de los más conocidos defensores del liberalismo económico. De hecho, Hayek -Friedrich, no Salma, señor Iglesias- escribió en 1976 un libro que resulta revelador sobre lo que opinaba de lo que entonces era la Comunidad Económica Europea: la obra se titula, significativamente, “La desnacionalización del dinero”. En su página 19 podemos leer los siguientes párrafos:
“Mi propuesta concreta para el futuro próximo y la oportunidad de examinar un plan mucho más amplio consiste en que los países del Mercado Común, preferiblemente junto con los países neutrales de Europa (y es posible que más tarde los de Norte América), se comprometan mediante un tratado formal a no obstaculizar en manera alguna el libre comercio dentro de sus territorios de las monedas de cada país (incluidas las monedas de oro) o el libre ejercicio, por instituciones legalmente establecidas en cualquiera de los aludidos territorios, de la actividad bancaria sin trabas.

Tal supuesto conduciría en primer término a la supresión de todo tipo de control de cambios y de regulación del movimiento de dinero en estos países y también a la plena libertad de utilizar cualquiera de esas monedas tanto en la contratación como en la contabilidad. Aún más, significaría la oportunidad para cualquier banco radicado en tales países de abrir sucursales en cualquier otro en iguales condiciones que los ya existentes.
Me pregunto cómo se puede identificar este planteamiento con una Unión Europea en el que un órgano público bajo control político se dedica a regular una moneda única con las desastrosas consecuencias que ya hemos visto.
Lo que pedía Hayek: el fin del monopolio gubernamental sobre la moneda
Pero por si a Pablo Iglesias le quedase alguna duda sobre lo que opinaba don Friedrich al respecto, le bastaría con leer lo que dice en la página siguiente de la citada obra:
“Lo anterior me parece preferible y más práctico que el proyecto de introducir una nueva moneda europea que en última instancia sólo tendría como efecto afirmar la fuente y raíz de todos los males monetarios: el monopolio gubernamental de emisión y control de la moneda. Parece también que si los países no se hallan propicios a aceptar la propuesta más limitada aquí expuesta, tampoco aceptarán una moneda europea común. La idea de privar al gobierno de su antigua prerrogativa de monopolizar el dineroresulta todavía demasiado insólita y sorprendente para muchas personas que no se decidirían a patrocinarla en un futuro próximo. Sin embargo, la gente podría empezar a descubrir sus ventajas si, al principio cuando menos, las monedas de los diversos gobiernos pudieran competir libremente entre sí por el favor del público.”
Así pues, como acabamos de comprobar, en una muestra de ignorancia supina, Pablo Iglesias atribuye a Hayek justo lo contrario de lo que defendió el economista austriaco. Claro que es posible que yo esté equivocado y que el líder de Podemos se estuviese refiriendo, en realidad, a la guapísima actriz mexicana. ¿Doña Salma le ha contado a Pablo Iglesias sus sueños keynesianos sobre la UE, o simplemente el mandamás de Podemos ha metido la pata?

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