Las nuevas declaraciones de Teresa Rodríguez (candidata de Podemos a la Presidencia de la Junta de Andalucía y una de las líderes del partido) muestra una vez más la continua apropiación e intención de acaparar más de lo público por parte del Estado.
La política defendió que "apostamos claramente por titularidad pública de los bienes patrimoniales que son públicos" haciendo referencia en este caso a la Mezquita-Catedral de Córdoba o la Giralda de Sevilla.
En el alma de los comunistas no hay otra cosa que el robo forzoso y la expropiación, y adueñarse de la titularidad de todo bien que les parece atractivo, sea público o privado tal como se entiende hoy.
Pero lo más destacable es la tergiversación del significado y la perversión a la que se ha llegado hasta tal punto de pretender convencer y equiparar lo público con Estado como si esta relación fuera correcta y única.
Como ya expusiera Murray Rothbard, público no es estatal. "El propio servicio público es un absurdo, puesto que todo bien es útil para el público y casi todo bien puede ser considerado necesario. Cualquier designación de unas pocas industrias como "servicio público" es completamente arbitraria e injustificada".
Así, un bien privado puede ser perfectamente un bien público (todo el mundo puede acceder a dicha Catedral o Giralda), de la misma manera que puede acceder a un bar, que es un espacio público, por muy privado que sea el lugar.
La cuestión en este sentido no es tanto el concepto utilitarista de privado o público, sino el de justicia e injusticia. Es decir, de "propietarios legítimos o ilegítimos, o lo que es lo mismo, invasores criminales de la propiedad. Y en este sentido, de la misma manera que hay invasores privados (un ladrón), también los hay públicos (el Estado cuando atenta contra la propiedad privada de un bien).
Y esto y no otra cosa es lo que pretende hacer dicho partido (como también defendía IU y el PSOE) al apropiarse de un bien que no es suyo, eso sí, como no puede ser de otra manera en nombre del pueblo (pero sin el pueblo).
Otro elemento a destacar es la manipulación de los hechos para justificar sus apropiaciones indebidas y extender su control, buscando enemigos para obtener más apoyo. Así, Teresa Rodríguez como hiciera en el año pasado la Junta de Andalucía (PSOE) pretende hacer ver que la Catedral de Granada sea de titularidad pública, una enorme falsedad, pues la propia Junta de Andalucía reconoció en 1991 que la Iglesia era la dueña de la Catedral mediante convenio y que volvió a reconocer en el 2003, por cierto años antes de las mencionadas inmatriculaciones a la Iglesia (acto con el que se limitó a constatar en el citado Registro una propiedad ya existente desde hacía siglos, propiedad perfectamente documentada).
Nada nuevo por otra parte con el socialismo. Lo mío es mío y lo tuyo también es mío...
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