Desgraciadamente, lo que se busca NO es la Verdad, es la imposición a la fuerza de su sesgada versión. NO interesa la ecuanimidad, sino la parcialidad. NO interesa el recuerdo y la reparación del daño realizado a todos, solo el de afines ideológicamente. NO se busca la memoria de las victimas, sino la de sus victimas, desprendiéndose de toda responsabilidad por sus barbaridades también perpetradas. NO se busca cerrar heridas, sino mantenerlas constantemente por el sucio interés político, y para ello es vital el adoctrinamiento constante en la materia a través de la educación y leyes afines (tal como se propone aún en mayor medida con esta ley) y reconstruir la historia (falsificándola y reescribiéndola) para crear buenos y malos, asociando al rival político y a todo el que no comulgue con esta sesgada versión a los malos obviamente. Y para ello es vital como se propone también la destrucción de la libertad de expresión y la peor censura (mediática, histórica, educativa y cultural) eliminando todo resquicio a la disensión a todo lo que no sea su versión.
No hay que olvidar tampoco la ingente cantidad de dinero y el negocio que ha supuesto para muchas redes clientelares y políticas con la justificación de las victimas (unos 25 millones de euros, de los cuales 17 millones fueron destinados a proyectos que poco o nada tienen que ver con la supuesta dignificación de las víctimas, con múltiples asociaciones, fundaciones, partidos, sindicatos… que se han beneficiado de estas generosas ayudas del Estado). Pero así funciona la política y el sistema hoy. Búscate una buena razón y explótala sin resistencia alguna enriqueciéndote con el dinero del ciudadano (y si te opones será porque estás en contra de dicha noble causa, y serás atacado por la inquisición creada al respecto. Ese es el chantaje con el que instrumentalizan reiteradamente toda su estrategia política con fines partidistas y personales). Y para que no protesten ni opongan resistencia alguna por una ley en absoluto justa y ecuánime, y el robo institucionalizado al que se ve sometido el ciudadano, y poder justificarla, destina unas migajas al supuesto fin al que iba dedicado el dinero (aunque solo a afines).
Por supuesto que la restitución y la memoria es buena y hay que incidir en ello. El problema viene cuando es empleado con fines distintos que lejos de hacer bien, no hacen justicia para todos. Y esa es la pena. La llamada memoria no tiene como objetivo recordar el pasado sino desfigurarlo y convertirlo en un arma política. Pues si a los crímenes de un lado se le suman los del otro, estaríamos ahora sí ante el reconocimiento de un pasado terrible que no hay que repetir, pero de un pasado común. Y eso sí lleva a la reconciliación, a lamentar lo que unos y otros hicieron, lo que era base de una transición democrática que se pretende derruir de manera sectaria y divisiva.
Como bien dijo Rodríguez Braun, la llamada "Memoria Histórica busca utilizar genuinas tragedias y verdaderos sentimientos de dolor por hechos del pasado para promover una agenda política del presente". Y no es ni Memoria ni Histórica. "No es memoria porque no quiere recordar sino olvidar" (una parte, la que no interesa), y "no es historia porque no quiere analizar el pasado (no es respetuosa con él) sino utilizarlo políticamente en el presente".
Y el peligro es obvio. Como bien apunta, "la memoria puede impedir los pactos y animar el fanatismo: lejos de garantizar la justicia, es la fórmula del agravio y la venganza interminables”, que es efectivamente, de lo que trata esta ley.
A continuación el artículo de Elentir, donde muestra las comentadas aberraciones y muestras de todo lo dicho:
Artículo de Contando Estrelas:
Por supuesto que la restitución y la memoria es buena y hay que incidir en ello. El problema viene cuando es empleado con fines distintos que lejos de hacer bien, no hacen justicia para todos. Y esa es la pena. La llamada memoria no tiene como objetivo recordar el pasado sino desfigurarlo y convertirlo en un arma política. Pues si a los crímenes de un lado se le suman los del otro, estaríamos ahora sí ante el reconocimiento de un pasado terrible que no hay que repetir, pero de un pasado común. Y eso sí lleva a la reconciliación, a lamentar lo que unos y otros hicieron, lo que era base de una transición democrática que se pretende derruir de manera sectaria y divisiva.
Como bien dijo Rodríguez Braun, la llamada "Memoria Histórica busca utilizar genuinas tragedias y verdaderos sentimientos de dolor por hechos del pasado para promover una agenda política del presente". Y no es ni Memoria ni Histórica. "No es memoria porque no quiere recordar sino olvidar" (una parte, la que no interesa), y "no es historia porque no quiere analizar el pasado (no es respetuosa con él) sino utilizarlo políticamente en el presente".
Y el peligro es obvio. Como bien apunta, "la memoria puede impedir los pactos y animar el fanatismo: lejos de garantizar la justicia, es la fórmula del agravio y la venganza interminables”, que es efectivamente, de lo que trata esta ley.
A continuación el artículo de Elentir, donde muestra las comentadas aberraciones y muestras de todo lo dicho:
Artículo de Contando Estrelas:
“La Iglesia Católica será requerida para la retirada de simbología de exaltación de la Guerra Civil Española en templos y cementerios, cruces de los caídos, o cualquier otro lugar de propiedad eclesiástica”. Hay que recordar que muchas de esas cruces han sido levantadas en honor a los asesinados por el bando republicano, cuyo gobierno estuvo en manos del PSOE durante la mayor parte de la Guerra Civil. [...] el PSOE pretende erradicar todo recuerdo de las personas inocentes asesinadas bajo su responsabilidad en aquella contienda.
[...]
El proyecto de ley habla de “quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, o de creencia religiosa, durante la Guerra Civil”, pero [...] omite toda la referencia concreta a las decenas de miles de víctimas de los crímenes del bando republicano, crímenes cometidos -en su mayoría- bajo gobiernos del propio PSOE. Para el PSOE esas víctimas no existen, sin más. Igualmente, el Art. 4.1 cita la nulidad de los tribunales y jurados constituidos en la Guerra Civil para aplicar condenas por motivos políticos, ideológicos y religiosos. El Art. 4.2, sin embargo, cita solamente los tribunales franquistas y omite toda referencia a los creados en el bando republicano, que solían basar sus condenas en farsas judiciales.
[...]
el proyecto de ley considera víctimas a los que luchaban “por los derechos y libertades fundamentales del pueblo español”. Sin embargo, [...] entre los republicanos había totalitarios que atacaban abiertamente esos derechos y libertades, tanto en sus discursos como en sus actos. Incluso hubo algunos, como los comunistas al servicio de Stalin, que cometieron atrocidades no sólo contra católicos y derechistas, sino también contra otros partidarios del bando republicano, como los trotskistas del POUM
[...]
PSOE crea una “Comisión de la Verdad” que tiene un enorme parecido al “Ministerio de la Verdad” de la novela “1984” de George Orwell. [...] el PSOE pretende sustituir el trabajo de los historiadores por una comisión elegida por políticos. Tras decir que formarán parte de él los “grupos memorialistas” (expresión con la que el PSOE se refiere exclusivamente a organizaciones de izquierdas), el texto afirma que será un “órgano imparcial e independiente”, lo cual suena a broma pesada. [...] el proyecto de ley dice que la comisión habrá de tener un enfoque “de género”, es decir, que deberá actuar siguiendo las pautas de la ideología de género que promueve el PSOE. ¿Imparcial, dicen?
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también incluye “la redefinición del callejero, nombres de pueblos, revocación de honores y distinciones [...] pero no contempla retirar los símbolos, monumentos y calles que exaltan a dirigentes del bando republicano que fueron responsables de crímenes contra la humanidad, entre ellos algunos dirigentes del PSOE. Estos criminales ya quedaron exentos de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica de 2007 [...] Responsables de crímenes en el bando republicano, como el comunista Santiago Carrillo, el separatista Lluís Companys -que incluso mató a miembros de ERC- y el socialista Francisco Largo Caballero podrán seguir siendo reverenciados mientras sus víctimas son sometidas al ostracismo, simplemente porque fueron asesinadas por “los buenos” según la versión izquierdista
[...]
el Art. 29 contempla convocar “un acto público en sede parlamentaria para que [...] el Rey, “pida perdón a las víctimas del franquismo y a sus familiares”. Sin embargo, [...] el PSOE no ha pedido perdón nunca por los crímenes cometidos por miembros de ese partido durante la Guerra Civil e incluso antes, por ejemplo, durante el golpe de Estado que perpetró ese partido en octubre de 1934 después de perder las elecciones del año anterior. Es más: en 2015 el PSOE incluso mostró su apoyo a actos de ensalzamiento de ese golpe de Estado. ¿Es que los socialistas se creen que eso del perdón es algo que sólo deben pedir los demás?
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El Art. 32 del proyecto de ley pretende introducir “programas educativos” en colegios e incluso universidades para dar a conocer “la historia democrática española y la lucha por los valores y libertades democráticas”. [...] pretende que la única versión de lo ocurrido que se imparta en los centros de enseñanza sea la impuesta por ese partido, que elude su responsabilidad en numerosos crímenes antes y después de la contienda.[...] El afán del PSOE por tergiversar la historia parece no tener límites.
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En otra muestra más de sectarismo, el Art. 33 establece el 31 de octubre como “día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la Dictadura”. Así, el PSOE niega ese día a las víctimas del bando republicano, en muchos casos víctimas de crímenes cometidos por miembros del PSOE o bajo su responsabilidad. [...] En esa guerra se cometieron crímenes horrendos en ambos bandos. Todas las víctimas merecen ser recordadas, sin exclusiones. La idea que parece transmitir el PSOE es que hubo víctimas -docenas de niños incluidos- que merecían morir, una idea infame, cruel y totalitaria.
[...]
PSOE pretende castigar con prisión de seis meses a dos años delitos de opinión como justificar el franquismo, [...] los socialistas no contemplan el mismo castigo para quienes justifican las dictaduras comunistas. ¿Tal vez el proyecto elude esta condena porque el PSOE se alió con los comunistas en la contienda y aún hoy sigue gobernando con comunistas en muchos lugares de España? Recordemos que hace ahora ocho años los socialistas se negaron a condenar “los crímenes de los regímenes comunistas totalitarios” en el Consejo de Europa, a pesar de que la resolución en cuestión -que finalmente fue aprobada- constataba “violaciones masivas de los derechos humanos” bajo esas dictaduras. ¿El PSOE considera que hay crímenes menos graves que otros en función de la ideología del criminal?
[...]
El PSOE propone un método estalinista para censurar toda versión de esa guerra que no sea la suya
[...] además, se recoge una medida puramente estalinista: la destrucción de todo material histórico -libros y documentos incluidos- que no concuerde con la versión izquierdista de la Guerra Civil.[...] “El juez o tribunal acordará la destrucción, borrado o inutilización de los libros, archivos, documentos, artículos y cualquier clase de soporte objeto del delito a que se refieren los apartados anteriores o por medio de los cuales se hubiera cometido. Cuando el delito se hubiera cometido a través de tecnologías de la información y la comunicación, se acordará la retirada de los contenidos.” Esta medida que propone el PSOE recuerda peligrosamente a las quemas de libros en la Alemania nazi y en la Alemania comunista. [...] ¿propondrá lo mismo para los libros que justifican o blanquean las dictaduras comunistas? ¿O acaso para el PSOE hay dictaduras buenas y malas?
Quiere coaccionar el voto de cargos públicos amenazándoles con la cárcel
[...] el PSOE también quiere añadir un Artículo [...] que incluye hasta cuatro años de cárcel contra una autoridad que vote contra un intento de aplicar la “memoria histórica”, aunque ese intento sea injusto y arbitrario, o se base en falsedades y en actuaciones irregulares, como la retirada de la cruz de Callosa de Segura a manos de un alcalde del PSOE. Esto implica someter a coacción a los cargos electos e imponer como obligatoria la disciplina de voto marcada por el PSOE, bajo pena de cárcel para el que vote distinto: una dictadura en toda regla. Paradójicamente, esta medida podría haber servido para llevar a prisión a algunos miembros del PSOE: hace tres años el alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero, y los concejales de su partido votaron contra el derribo de la Cruz del Castro [...]"
[...] el PSOE también quiere añadir un Artículo [...] que incluye hasta cuatro años de cárcel contra una autoridad que vote contra un intento de aplicar la “memoria histórica”, aunque ese intento sea injusto y arbitrario, o se base en falsedades y en actuaciones irregulares, como la retirada de la cruz de Callosa de Segura a manos de un alcalde del PSOE. Esto implica someter a coacción a los cargos electos e imponer como obligatoria la disciplina de voto marcada por el PSOE, bajo pena de cárcel para el que vote distinto: una dictadura en toda regla. Paradójicamente, esta medida podría haber servido para llevar a prisión a algunos miembros del PSOE: hace tres años el alcalde socialista de Vigo, Abel Caballero, y los concejales de su partido votaron contra el derribo de la Cruz del Castro [...]"
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