La tiranía de corte estalinista sigue avanzando poco a poco. Tú no eres dueño de tu vida. Tú no tienes derecho alguno sobre tu cuerpo y sobre tus decisiones. Tú no tienes poder de decisión de cómo llevar tu vida, qué hacer o qué tomar, qué preferir y cómo prefieres disfrutar tu vida, si disfrutándola más pero con más riesgos o viceversa. O ambas, pues no son incompatibles.
Tu responsabilidad individual está siendo aniquilada bajo un sistema crecientemente censor y cada vez más entrometido en las vidas y decisiones de las personas. Es el político, al que se le da cada vez más poder, quién decide qué puedes hacer o no, qué puedes comer o no, en qué cantidades...
Tú eres un mero súbdito, un simple peón al que desposeen de toda libertad y dinero (ganado legítimamente con tu esfuerzo y trabajo) con el que juegan a ser dioses y emperadores y enriquecerse a tu costa mientras te hacen cada vez más infeliz y pobre.
El segundo elemento con el que acaba (el tercero sería la libertad), y que es básico en una sociedad desarrollada, próspera y libre (tras la responsabilidad) es la propiedad privada. El político se entromete entra las decisiones libres y mutuamente beneficiosas del productor y del consumidor, del vendedor y del comprador. Impone al vendedor qué vender y al comprador qué comprar, independientemente de cuáles sean sus preferencias-necesidades libremente escogidas.
El expolio continua obligando a ofrecer gratis al consumidor productos que no son gratis y tienen un coste, la medida típicamente populista que genera escasez y desempleo, encareciendo y restringiendo la producción.
Esta ley es en consecuencia tiránica y esclavista, en la que el político decide arbitrariamente qué tienes que hacer a la fuerza y qué tipo de vida tienes que llevar, restringiendo tu libertad, tu propiedad y tu responsabilidad, imponiendo a las personas cuáles son sus fines vitales. Socialismo en estado puro, hacia el que cada día tendemos un poquito más.
Artículo de Libre Mercado:
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz | EFE
En los próximos días, entrará en vigor la Ley para la Promoción de la Vida Saludable y una Alimentación Equilibrada en Andalucía, una normativa que obligará a los restaurantes a incluir en su oferta gastronómica menús "saludables", entre otras muchas exigencias. El objetivo, según el Gobierno de Susana Díaz, es reducir la obesidad en la comunidad, que actualmente se encuentra en un 16,6% entre los adultos y en un 23% entre los niños.
La Junta de Andalucía garantizará que se cumpla la nueva legislación bajo diversas multas que oscilan entre el cierre temporal de un negocio de hostelería hasta el embargo de bienes, la retirada de productos y sanciones que podrían llegar a los 250.000 euros. Por si esto fuera poco, los anuncios comerciales de ciertos alimentos -aún no se han determinado cuáles- también podrían ser sancionados.
Además, con la nueva ley será obligatorio para los centros educativos, lugares públicos y centros de ocio infantil ofrecer agua potable completamente gratuita. Para ello, y como ocurrirá con una ley similar en las Islas Baleares, se exigirá a las empresas encargadas de las máquinas expendedoras disponer de agua refrigerada gratuita. De igual modo, todos los locales dedicados a la hostelería tendrán que ofrecer gratuitamente agua a sus clientes. Los restaurantes, además, deberán incluir en su oferta menús de diferentes tamaños y contar con, al menos, una opción "saludable".
Asimismo, las empresas con más de 50 trabajadores tendrán que habilitar en sus instalaciones un aparcamiento de bicicletas, para fomentar el uso de los ciclos entre sus empleados. En los colegios y resto de centros educativos estará prohibido vender bollería industrial o refrescos que superen las 200 calorías. Por tanto, a partir de ahora, no se podrá comercializar la coca cola normal -la light y la zero sí- o los bollos como bollycaos y similares.
Los colegios andaluces no solo tendrán que cambiar su oferta de productos, sino que también deberán ampliar las horas dedicadas a la asignatura de educación física. En un plazo máximo de dos años, todos los centros educativos de la región tendrán que impartir cinco horas de actividad física a la semana. Adicionalmente, se prevé distribuir frutas y verduras de manera gratuita para los alumnos y la creación de huertos escolares.
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