Juan R. Rallo reseña la obra del filósofo estadounidense, Jason Brenan, "Contra la democracia", cuya tesis es que no hay que idolatrar la democracia por lo que es, sino por lo que consigue, mostrando en qué es mala la democracia, para qué sirve y para qué no, y cuáles los defectos que le llevan en numerosas ocasiones a resultados erráticos, ineficientes e incluso, suicidas para los propios votantes, exponiendo la forma de solventar ( y la forma de no hacerlo) esa ignorancia o el fanatismo irracional propio de los votantes.
La conclusión inevitable a la que llega es que la politización de la sociedad (que vemos cada día en mayor grado) contribuye a envilecerla (al emerger relaciones frentistas, parasitarias y de lucha por el poder que caracterizan al proceso político), por lo que no hay que extender la democracia a cada vez más ámbitos de nuestra vida cotidiana, sino restringirla a lo que resulte imprescindible hacerlo (no politizar y polarizar, sino descentralizar la toma de decisiones y las interacciones y la cooperación.
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