Un artículo de José Luís Montesinos sobre la manifestación de los sindicatos el 1 de mayo, cuyas reivindicaciones distan mucho de las medidas necesarias y comprobadas positivas para mejorar el empleo y los salarios.
Artículo de Desde el Exilio:
Que a estas alturas haya que explicar todavía que existe una clara correlación entre Libertad individual y calidad de vida, entre Libertad para hacer negocios y salario o nivel de empleo, es un claro ejemplo de hasta qué punto se manipula la información y la educación o, dicho de otra manera, qué fácil es aprovecharse de que sesgos de confirmación o ignorancia supina nos lleven una y otra vez a olvidar la tozuda evidencia de los datos.
Es ya un fenómeno conocido, sin embargo, que las organizaciones sindicales de este país pierdan cada vez más fuelle, nada extraño vistas las tonterías que se dedican a gritar en las manifestaciones del 1 de Mayo o aireadas sin pudor las impudicias en las que gastan el dinero. Éste era, dicho de uno u otro modo, uno de los comentarios recurrentes de los que aparecieron en televisión, realizados por gente sencilla que cazaban al azar los reporteros. No obstante, ellos, los sindicatos, siguen empecinados en cometer las mismas tropelías que desde hace más de un siglo llevan demostrándose equivocadas. Cuentan con el favor de los medios y son convenientemente regados con jugosas subvenciones y prebendas por parte del gobierno, sea cual sea el color de este, y aun así, siguen perdiendo adeptos. Es sencillo imaginar que pasaría si tuvieran que financiarse solamente con las cuotas de sus afiliados, como pasa en tanto países de esos en los que el sueldo medio es mayor que el nuestro y el paro infinitamente menor. Yo las quitaba mañana, las subvenciones.
No hay que ser un lince para abrir Google y comprobar que un mercado de trabajo libre y poco intervenido es el mejor garante de un empleo prácticamente pleno y unos salarios más que decentes.
¿Se imaginan a un representante futbolístico llegando a un club como en Madrid o el Barça y convenciendo a sus presidentes para que fichen, con un sueldo como el de Crisitiano o Messi, a un jugador totalmente desconocido, del que nadie sabe nada, solo con el argumento de que dicho jugador lleva jugando a fútbol toda la vida y estudiando videos sin parar? Este tonto ejemplo me viene siempre a la cabeza que oigo o leo las reivindicaciones sindicales. A veces, muchas veces, el fútbol puede explicar muchas cosas de la vida. Esto es lo que parecen demandar algunos, sin pararse a pensar que los futbolistas o cualquiera que gane un salario con muchas cifras, generalmente lo hacen porque generan cantidades de dinero de orden superior a lo que ganan. Su productividad es muy elevada y su retribución también. No obstante, hay que seguir demostrándolo cada día. La primera jornada de liga, el campeón del año anterior y el recién ascendido tienen los mismos puntos. Igual que cualquiera en su día a día.
Tan sencillo como copiar lo que se hace bien en otros lados nos valdría. Trasponer la legislación laboral de Dinamarca o Singapur sería suficiente. El tiempo nos llevaría rápidamente a comprender que hay que reinventarse cada día y luchar como si nos fuera el ascenso o la Champions League en ello. No existen fórmulas mágicas. En realidad, son cuatro cositas sencillas. Trabajo, flexibilidad laboral y seguridad jurídica. Eso es lo que trae el pleno empleo y los salarios altos. Igual que el sol sale por levante. Igual que el cielo es azul, el agua moja y el fuego quema. Igual de evidente.
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