miércoles, 6 de abril de 2016

El paro se desploma en Chipre tras aplicar la mayor austeridad de Europa

M. Llamas analiza el desplome de Chipre y su fuerte recuperación económica (PIB, empleo y superavit presupuestario) tras aplicar una fuerte austeridad en el gasto público (pero no de boquilla como en otros lugares...) y reformas estructurales. 

Artículo de Libre Mercado: 
El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, y la canciller alemana, Angela Merkel | Corbis
Chipre se ha convertido en el último ejemplo de que la combinación de austeridad -si se aplica de verdad, no de boquilla- y reformas estructurales funciona para salir de la crisis. El Estado chipriota tuvo que ser rescatado por las instituciones comunitarias debido al colapso que sufrió su sistema financiero tras las quitas aprobadas a la deuda pública de Grecia en 2012.
Sin embargo, a diferencia de los rescates soberanos previos, la banca chipriota sorteó la quiebra mediante la conversión de parte de su deuda en acciones, incluyendo los depósitos de más de 100.000 euros, al tiempo que el Gobierno recibía asistencia internacional por valor de unos 9.000 millones de euros, una cifra equivalente a más del 50% del PIB.
Casi tres años después de ese trágico evento, Chipre registra superávit en las cuentas públicas, se financia libremente en los mercados tras salir oficialmente del rescate, su economía crece a un ritmo superior al 2% interanual y crea empleo de forma muy sustancial. Y todo ello empleando, además, menos del 70% del dinero acordado en un primer momento con la UE y el FMI -sólo ha utilizado unos 6.300 millones del rescate-.
Es decir, Chipre ha salido de su profunda crisis económica y financiera poniendo en práctica la receta que, durante años, se ha negado a aplicar Grecia: austeridad y reformas. Así, tomando como referencia los últimos datos disponibles, el déficit pasó del -5,9% del PIB a finales de 2014 a un superávit del 2,9% en el tercer trimestre de 2015, un ajuste histórico de casi 9 puntos porcentuales en tan sólo nueve meses.
Una corrección que, a diferencia de otros países del euro, se ha centrado exclusivamente en recortar gasto público, tras bajar del 49,3% al 36,1%, ya que los ingresos han retrocedido, por su parte más de cuatro puntos durante ese mismo período, tal y como muestra el siguiente gráfico. En concreto, el gasto público se desplomó cerca de un 23%, al tiempo que la recaudación cayó un 5% hasta el tercer trimestre de 2015.


Pero lo más relevante es que este inédito ejercicio de austeridad pública no se ha traducido en más crisis y desempleo, tal y como habitualmente argumentan numerosos economistas y políticos, sino que ha ido acompañado de más crecimiento y empleo. El PIB chipriota avanzó más de un 2% interanual en el tercer trimestre del pasado año y la tasa de paro se ha desplomado.
De hecho, Chipre lidera la reducción del paro a nivel europeo, tras bajar del 16,8% a finales de 2014 al 12,6% el pasado mes de febrero (*I-16 en el gráfico), coincidiendo con el período de austeridad y recortes, según muestran los últimos datos de Eurostat. El desempleo chipriota se ha desplomado un 25% en el último año tras aplicar la mayor austeridad de Europa.







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