Otra muestra de robo institucional del dinero del ciudadano para crear redes clientelares, compra de voluntades y rédito electoral.
Si te formas de postgrado te pagas el master, si estudias por tu cuenta para mejorar tu situación laboral te lo pagas de tu bolsillo.
Al fin y al cabo no solo es lo justo, sino que también es una inversión que realizas con el fin de obtener mejores remuneraciones en el futuro y a lo largo de tu vida laboral (que más que compense la inversión y el esfuerzo acometido).
Pero el político está aquí para ponerte trabas mayores sobre tu espalda para privilegiar a sus clientes políticos, en este caso, los futuros funcionarios, que ya de por sí cuentan con numerosos privilegios que no tiene el ciudadano de a pie, entre los que está cobrar más del 50% en términos medios que un trabajador del sector privado.
No solo dicho trabajador que cobra mucho menos paga dicho sueldo, sino que además ve reducido su salario neto aún más con mayores impuestos todavía, para pagar también la beca a opositores (que cobran por estudiar, lo que no implica inversión alguna, pues es costeado por terceros).
Y después de saquear el bolsillo al trabajador que cobra mucho menos, se verá premiado con un salario mucho mayor trabajando menos horas y un trabajo de por vida, sin por supuesto devolver siquiera lo recibido previamente.
Privilegio, compra de votos, formación de red clientelar, élites extractivas, robo institucionalizado...pero luego hablan de igualdad y justicia social...
Y luego están los típicos juegos de palabras y frases bien sonantes, con los que se manipula a la opinión pública para intentar justificar la medida, que no pueden ser más incongruentes. Pretende aumentar el número de empleados públicos y a la vez dice que su objetivo es «simplificar y racionalizar los procesos burocráticos que en la actualidad entorpecen la gestión de los ciudadanos y las empresas». Es decir, aumentar el coste y peso burocrático reduciendo la eficiencia y productividad del empleado público (menos trabajo con más empleados, cuando debiera ser muchos menos empleados al reducir la burocracia y los costes administrativos y aumentar drásticamente la mejora tecnológica en la administración, siendo mucho menos intensiva en mano de obra).
Artículo de Las Provincias:
Si te formas de postgrado te pagas el master, si estudias por tu cuenta para mejorar tu situación laboral te lo pagas de tu bolsillo.
Al fin y al cabo no solo es lo justo, sino que también es una inversión que realizas con el fin de obtener mejores remuneraciones en el futuro y a lo largo de tu vida laboral (que más que compense la inversión y el esfuerzo acometido).
Pero el político está aquí para ponerte trabas mayores sobre tu espalda para privilegiar a sus clientes políticos, en este caso, los futuros funcionarios, que ya de por sí cuentan con numerosos privilegios que no tiene el ciudadano de a pie, entre los que está cobrar más del 50% en términos medios que un trabajador del sector privado.
No solo dicho trabajador que cobra mucho menos paga dicho sueldo, sino que además ve reducido su salario neto aún más con mayores impuestos todavía, para pagar también la beca a opositores (que cobran por estudiar, lo que no implica inversión alguna, pues es costeado por terceros).
Y después de saquear el bolsillo al trabajador que cobra mucho menos, se verá premiado con un salario mucho mayor trabajando menos horas y un trabajo de por vida, sin por supuesto devolver siquiera lo recibido previamente.
Privilegio, compra de votos, formación de red clientelar, élites extractivas, robo institucionalizado...pero luego hablan de igualdad y justicia social...
Y luego están los típicos juegos de palabras y frases bien sonantes, con los que se manipula a la opinión pública para intentar justificar la medida, que no pueden ser más incongruentes. Pretende aumentar el número de empleados públicos y a la vez dice que su objetivo es «simplificar y racionalizar los procesos burocráticos que en la actualidad entorpecen la gestión de los ciudadanos y las empresas». Es decir, aumentar el coste y peso burocrático reduciendo la eficiencia y productividad del empleado público (menos trabajo con más empleados, cuando debiera ser muchos menos empleados al reducir la burocracia y los costes administrativos y aumentar drásticamente la mejora tecnológica en la administración, siendo mucho menos intensiva en mano de obra).
Artículo de Las Provincias:
Puig ha anunciado el impulso de un plan de becas para opositores, el 'Programa 500' para que 500 estudiantes valencianos se beneficien en 2019 de una beca de 500 euros mensuales para prepararse las oposiciones a la función pública valenciana. Ha remarcado que «no hay derechos ni democracia sin sector público» y, para ello, ve necesario contar con un sector «fuerte y capaz con unos empleados públicos prestigiosos y suficientes».
Para Puig, este objetivo se hace «necesario» dado que la Comunitat es «la administración autonómica con menos empleados públicos por habitante» y ha indicado que finalizada esta legislatura se habrán ofrecido más de 5.000 plazas frente a las 1.300 de la legislatura anterior. «Hemos de simplificar y racionalizar los procesos burocráticos que en la actualidad entorpecen la gestión de los ciudadanos y las empresas», ha subrayado.
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