Pese a que el socialismo (y el anticapitalismo) pretende vender propagandísticamente una imagen utópica de su modelo (sobre derechos, igualdad, salarios, riqueza, justicia, corrupción...), lo cierto es que la REALIDAD, y la puesta en marcha de sus medidas "liberadoras" llevan SIEMPRE al mismo resultado: la degradación social, económica, institucional, política y moral, acompañada por supuesto de medios coactivos.
El socialismo del siglo XXI, el que se advertía como el "esta vez sí" modelo de "socialismo de cara amable" (en contraposición al socialismo violento, mísero y de millones de muertes probado y llevado a cabo en el siglo XX), y que iba a cambiar todo y a ser la alternativa exitosa al denostado capitalismo, vuelve a demostrar (como siempre) que detrás de la propaganda, de las sensacionales promesas, del enaltecimiento sentimental, no hay NADA.
El siguiente artículo muestra la degradante, dramática e infrahumana situación de los hospitales en Venezuela, provocada por un régimen político, que a su vez es idolatrado y defendido hasta la médula por los que se venden también salvadores anticapitalistas.
Artículo de XL Semanal
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