En el ámbito del activismo feminista y la "igualdad de género" llega a niveles inusitados.
Este activismo (e ideología que hay detrás) está inserta ya y de qué manera en la ciencia. Este es el último ejemplo, y su gravedad (y aquí no pasa nada) es inimaginable.
Fuente noticia y artículo: Quillete
Twitter (e hilo abierto) donde Juan Manuel se hace eco, con un breve resumen:
Gravísimo, pero esperado.— € Juanma López Zafra (@jmlopezzafra) 8 de septiembre de 2018
«First Harvard, then Google, and now the editors-in-chief of two esteemed scientific journals, the NSF, and Springer have all surrendered to demands from the radical academic Left to suppress a controversial idea.»https://t.co/q5SRw0GU83
El resumen del post, citado por @martinidemar, es sencillo. Dos matemáticos plantean un modelo q explica la mayor variabilidad del sexo masculino, que explicaría x qué hay más premios Nobel, más ingenieros pero también más suicidas y más asesinos entre hombres que entre mujeres.
La idea proviene de Darwin, no es nada novedosa. Se lo aceptan en una prestigiosa revista matemática con la felicitación de la editora, mujer, que dice estar de acuerdo en publicar siempre que el juicio sea científico, incluso cuando pueda ser polémico.
Dos profesoras que leen el manuscrito montan en cólera y amenazan a la National Science Foundation (principal promotora de becas de investigación académica en los EEUU), a Springer, a otro Journal y al rector del Boston College para que desaparezca el paper de la faz de la tierra
Por supuesto, lo logran. El paper, revisado más veces que un fármaco en fase 2, tiene todos los parabienes de la comunidad científica pero no supera el sesgo ideológico de la izquierda.
No valía con los medios, ni con las universidades. Ya controlan la difusión científica.
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