martes, 4 de septiembre de 2018

Valencia también quiere limitar los precios del alquiler

Otra propuesta intrusiva sobre el mercado cuyas consecuencias son enormemente perjudiciales y contraproducentes, como está sin discusión demostrado en la teoría y la práctica (los mejores ejemplos son las consecuencias en los mercados inmobiliarios de Nueva York y San Francisco), pero que atiende a la lógica del poder, y la necesidad de tener que hacer algo "vistoso" ante un problema, en lugar de atender las causas que provocan dicho problema (no pretender limar las consecuencias provocando consecuencias aún peores a las que se quiere combatir). 

En la cuestión de los precios es algo evidente. Lo explicaba con años de anterioridad con los efectos de los precios máximos en Venezuela (destrucción del tejido productivo con aumento artificial de demanda y reducción de la oferta, provocando escasez). Los precios máximos (sobre cualquier cosa) en el ámbito de la vivienda provoca el mismo efecto. 

No ataca las causas del incremento de precios (de hechos estos políticos que salen con estas medidas de controles de precios provocan precisamente estos aumentos vía restricción políticas inflacionistas y de gasto público, vía aumentos de impuestos (que encarecen el precio, tales como el IVA, vía ataques a la seguridad jurídica y propiedad privada -como el caso de los okupas-, vía restricción al incremento de oferta (restricciones y regulaciones -se pueden citar múltiples- que limitan la construcción y la encarecen sobremanera, reduciendo la oferta de vivienda y por tanto disparando los precios).  


Y a parte de no atacar las causas últimas de las subidas de precios, su parche y solución totalitaria (contra la propiedad y libertad de las personas y contra la libre formación de precios y acuerdos voluntarios entre partes, decidiendo en favor de unos e imponiéndose sobre otros) provoca reducción de la oferta (escasez de viviendas en alquiler, pues la gente no saca en alquiler la vivienda ante precios que no se corresponden con el precio real de mercado; no la saca tampoco porque el coste de mantenimiento, impuestos...se come los ingresos; no la saca por el riesgo a que el cliente no pague y no pueda echarlo; no la saca a alquilar porque la rentabilidad no le compensa el riesgo a que le destrocen el inmobiliario... 
O prefiere ponerla a la venta, tenerla en uso propio sin complicaciones para lo que va a ingresar... 
Otro efecto es el deterioro de la vivienda y el aumento del mercado negro.

Desarrollaba todo esto en profundidad en este artículo, para quien quiera conocer los efectos de los precios máximos (limitaciones de precios) en la vivienda, y sus enormes consecuencias "no deseadas". 

¿Y si ocurren estas cosas, por qué se hacen? Afortunadamente, no es lo usual (de hecho, el anterior ministro se negó a actuar en este sentido, a sabiendas de las consecuencias). Pero los incentivos políticos en connivencia con los intereses de lobbies y grupos de presión y activistas que se hacen fuertes en los consejos de urbanismo, comités de calificación de suelo y asociaciones de vecinos en los gobiernos locales, y se dedican a bloquear cualquier desarrollo urbano por pequeño que sea, limitando la oferta de vivienda en muchas ciudades en beneficio propio. Se explicaba muy bien en este artículo, referido al caso de EEUU, y de qué manera tan negativa afectaba a las ciudades donde se producía, una situación especialmente dolorosa para los menos pudientes (pero en absoluto a ellos solos). 

Pero los gobiernos radicales "del cambio" no van a tener ninguna duda en llevar a cabo todo esto, y luego, las consecuencias se las atribuirán por supuesto a otros (los especuladores!!) dirigiendo la ira y el malestar social sobre el correspondiente chivo expiatorio y presentándose como el salvador del pueblo, que necesita más y más medidas intrusivas (por supuesto nunca dar marcha atrás) agravando crecientemente el problema. 

Patricia Malagón informa en el siguiente artículo. 
Artículo de Libre Mercado: 
La Generalidad de Valencia estudia medidas restrictivas contra el alquiler I Archivo
La Consejería de Vivienda de la Generalidad valenciana se prepara para elaborar una medida de lo más restrictiva: limitar el precio del alquiler. Tal propuesta se aplicaría en las zonas urbanas fijadas por la administración con la finalidad de frenar la tendencia alcista del alquiler. El número de viviendas con una cuota de arrendamiento de 500 euros o inferior ha descendido un 80% en los últimos meses.
Por esta razón, desde la Generalidad quieren controlar los precios en las zonas más demandadas de la región, como es el caso de Valencia capital. Esta propuesta no es algo novedoso, Cataluña ya ha iniciado una medida similar para oponerse a la libertad de los propietarios a fijar el precio que ellos estimen oportuno. Pero esto no es todo, desde la Comunidad Valenciana quieren instar al Estado a establecer un sistema nacional que limite el precio máximo del alquiler en determinadas zonas.
El anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se negó a intervenir en el mercado del alquiler. De la Serna consideró entonces que si el Gobierno se entrometía en el sector podría reducirse la oferta y generar inestabilidad. Además, señaló que el precio del alquiler debe regularse solo y en base a las condiciones del mercado.
El Ejecutivo socialista, sin embargo, ya se mostró favorable a intervenir el mercado. Sin ir más lejos, a finales de junio propuso alargar por ley los contratos de arrendamiento de 3 a 5 años y dar bonificaciones fiscales a los propietarios que alquilasen por debajo del precio del mercado. Además, también planteó crear una partida de 650 millones de euros para vivienda social. Por otro lado, Fomento prepara un plan para crear 20.000 viviendas públicas en las principales ciudades españolas destinadas a jóvenes y rentas bajas.
Los límites al precio del alquiler ya se aplicaron en París y Berlín, pero el resultado fue nefasto. En la capital francesa terminó derogándose y en la alemana acabó en manos del Tribunal Constitucional. En la ciudad gala muchos propietarios trataron, con éxito, de saltarse las restricciones fijadas por el Gobierno de Hollande. Por otro lado, desaparecieron el 15% de las viviendas de alquiler del mercado debido a que sus propietarios prefirieron no alquilarlas con esas condiciones estipuladas por el Estado. En Berlín, los propietarios se saltaron la norma y entre el 66% y el 95% de las viviendas superaban el precio fijado por la normativa.

¿Por qué sube el alquiler?

Desde las administraciones culpabilizan, entre otros, a los pisos turísticos del alza de precios. Sin embargo, tal y como explicó Felicísimo Rodríguez, portavoz de los propietarios de las viviendas de uso turístico (VUT), esto influye muy poco. "En Madrid solo el 0,7% de las casas son VUT". Además, añadió: "Que suba el precio del alquiler se debe a muchos factores. Entre ellos, se encuentra la paralización de la obra pública y de las licencias concedidas para construir por parte de los ayuntamientos. Pero no solo eso, la legislación nos deja desprotegidos a los propietarios. Si tú alquilas a larga duración y el inquilino no te paga, te cuesta mucho tempo y dinero poder desalojarle. Las leyes no fomentan el alquiler, lo dificultan. Esto es lo que hace subir el precio", explicó.

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