Como bien muestra la teoría y la práctica, el control de precios es siempre un desastre que conlleva agravar los problemas que pretende resolver (por no llevar a cabo las medidas correctas).
En el caso de la vivienda (como en todo producto en el que se lleva a cabo), supone conlleva reducción de la oferta y aumento de la demanda, con la consecuente escasez de vivienda, agravando un problema exponencialmente.
Podemos por supuesto, pretende ir por esta vía (el control, la nacionalización, la prohibición...), y pretendía copiar lo malo (y los resultados del control han sido desastrosos) de las medidas llevadas a cabo en algunos lugares de Alemania en este sentido.
Ante los efectos (ya advertidos por la economía, pero no escuchados por la política), Alemania tuvo que volver a actuar. Afortunadamente, en este caso en una mejor dirección (lo óptimo es acompañarlo de la eliminación de los precios máximos, lo que motiva el incremento de oferta y una asignación óptima de la demanda, y por supuesto no manipular la política monetaria, de la que los políticos son responsables, y que se ha hecho a conciencia para estimular el crédito y la demanda y que dispara el precio de activos como la vivienda), como es aumentar la oferta de vivienda, lo que lleva o bien a abaratar la vivienda, o bien a que no suba en la misma medida en que lo haría). Si bien algunas de las medidas anunciadas no son positivas, solo un parche a corto plazo que no soluciona el problema y lo puede empeorar en el tiempo.
Las medidas de Podemos son totalmente contraproducentes para el mercado de la vivienda y por lo tanto para la accesibilidad de la gente. Por supuesto, no se recomendarán ahora llevar a cabo la propuesta alemana...
Artículo de Libre Mercado:
Pablo Iglesias | EFE
Alemania ha sido el ejemplo que ha utilizado Podemos para reclamarle a Sánchez que tome el control de los alquileres en España evitando así que los dueños pidan por sus pisos las rentas que consideren oportunas. El país germano aprobó en 2015 una normativa que limitaba los precios del alquiler y que resultó un fracaso, algo que al partido de Iglesias no ha parecido importarle. Como ya hemos repasado en Libre Mercado, este tipo de control de precios provocó el efecto contrario al esperado: se redujo la oferta y se encarecieron los arrendamientos desde su puesta en marcha.
Ahora, Alemania ha decidido actuar y ha anunciado una "ofensiva" para atajar el repunte de los precios del alquiler que incluye ayudas a la compra de la primera residencia, la construcción de más vivienda social y un plan para aumentar la oferta de suelo, que aspira a levantar 1,5 millones de viviendas.
Aumentar la oferta de vivienda ha sido la alternativa que ha elegido el Gobierno de Angela Merkel para dar solución a la demanda insatisfecha de pisos que atraviesa su país. "Con los medios de los estados federados y los municipios podemos lograr más de 100.000 viviendas sociales extra" hasta 2021, apunta la hoja de ruta de Berlín, por lo que puede entenderse que el resto de inmuebles los levantará el capital privado.
De hecho, el Gobierno alemán se ha puesto del lado de los constructores y ha llegado a un acuerdo con otros niveles administrativos para sacar al mercado más terreno edificable y simplificar los trámites para la construcción de más vivienda, además de prometer incentivos a los promotores.
Las medidas para la vivienda de Podemos
Podemos presentó ayer lunes las condiciones que le ha puesto al PSOE para pactar los Presupuestos. En el documento de 54 páginas dedicó un extenso apartado a la vivienda, aunque ignoraba la última medida de Alemania de aumentar la oferta inmobiliaria para centrarse en el intervencionismo. En sólo uno de los puntos se refiere esta formación política a crear más pisos, pero con control público. Levantar un parque público de vivienda "puede implicar la construcción de nuevas viviendas, la compra de suelo y el apoyo a la iniciativa privada sin ánimo de lucro o de lucro justo de construcción de vivienda de alquiler o de uso estable con precios asequibles", explicaron. Es difícil entender cómo una empresa va a llevar a cabo un proyecto sin ánimo de lucro.
Poner límites a los precios de los alquileres, "obligar a los grandes propietarios" a poner sus pisos en alquiler "a un precio asequible", subir los impuestos a las SOCIMIS, ampliar la duración de los contratos de alquiler y "recuperar las viviendas que Gobiernos anteriores (estatales, autonómicos o municipales) malvendieron a la banca y a los fondos buitre" son las medidas estrella para el sector inmobiliario del partido morado.
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