La tecnofobia no es nueva, viene desde la Revolución Industrial (ludismo), y los constantes mensajes de miedo y alarma con que más tecnología iban a acabar con el empleo de la gente se han manifestado rotundamente falsos.
Nunca en el mundo ha habido más empleo, la tecnología no ha hecho más que desarrollarse y aumentar, permitiendo aumentar radicalmente el confort y la comodidad en todos los ámbitos, sustituyendo precisamente el trabajo más duro, peligros y molesto, creando nuevos trabajos complementarios y permitiendo reducir el número de horas de trabajo (nunca se ha trabajado menos horas), aumentando la productividad por hora (y en consecuencia los salarios y el poder de compra por hora trabajada, si bien compensada tristemente por las políticas inflacionistas llevadas a cabo por los políticos a través de su bancos centrales).
Y es precisamente en aquéllos países donde más tecnología hay, donde menos desempleo hay, justo lo contrario de lo que advertían los agoreros.
El siguiente gráfico es bien elocuente.
Artículo de La Carta de la Bolsa:
Nunca en el mundo ha habido más empleo, la tecnología no ha hecho más que desarrollarse y aumentar, permitiendo aumentar radicalmente el confort y la comodidad en todos los ámbitos, sustituyendo precisamente el trabajo más duro, peligros y molesto, creando nuevos trabajos complementarios y permitiendo reducir el número de horas de trabajo (nunca se ha trabajado menos horas), aumentando la productividad por hora (y en consecuencia los salarios y el poder de compra por hora trabajada, si bien compensada tristemente por las políticas inflacionistas llevadas a cabo por los políticos a través de su bancos centrales).
Y es precisamente en aquéllos países donde más tecnología hay, donde menos desempleo hay, justo lo contrario de lo que advertían los agoreros.
El siguiente gráfico es bien elocuente.
Artículo de La Carta de la Bolsa:
Desde 1960 los países de la OCDE en los que más ha crecido la productividad gracias al cambio técnico son en los que menos ha aumentado el desempleo. ¿Ocurrirá lo mismo en las próximas décadas con la revolución digital en curso? ¿Será diferente esta vez?
Rafael Domenech @rdomenechv
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