En su inicio por supuesto defendían la emergencia de nuevas irrupciones en el sector del vehículo de alquiler, hasta que han tocado cotas de poder, y se han mostrado como lo que son: Una máquina de defensa de lobbies y monopolios con la intención de obtener apoyo y votos de dichos sectores.
Y es que ya se sabe que la política es la distribución de rentas desde grupos indefensos y desorganizados hacia grupos fuertes (incluye la violencia) y organizados, que obtienen rentas y privilegios acercándose y presionando al poder a costa del conjunto de ciudadanos (masa silenciosa que no tiene un interés directo -su trabajo no depende directamente de ello- en la cuestión).
Por supuesto, aplican luego la típica demagogia para tratar de justificar esta rendición ante grupos de presión (que atañe a los ayuntamientos donde gobiernan o al poder central donde son coalición y que pretenden instrumentalizar con votos apoyándo a dichos grupos amplios).
Así, hablan de defender un servicio público, cuando manteniendo un monopolio mafioso eliminando la competencia lo que provocan es un deterioro y estancamiento constante del servicio que implica menos oferta de servicio, menos mejoras (pues no hay competencia), mayores precios y peor calidad del mismo. Es lo que entienden por servicio público, que tan extensible es a otros sectores.
Por supuesto, también mienten cuando hablan de puestos de trabajo, primero, porque nadie prohíbe trabajar a nadie, y segundo porque no dicen nada sobre las consecuencias de su defensa monopolística (menos oferta implica menos trabajo en el sector, prohibiendo e impidiendo a muchas personas entrar a trabajar en el sector, lo que implica desempleo, y obligar a tantos otros a abandonar las plataformas alternativas porque son en su opinión demasiado número en relación al número de taxis, lo que lleva al desempleo también).
Podemos es la muestra (no exenta en otros partidos que ceden al chantaje de los lobbies -éste u otros-) de que no son cambio de nada (justo lo contrario porque acrecientan la defensa de monopolios varios y la demagogia presenta para justificar la extracción de rentas y el perjuicio de millones de ciudadanos), y que la intromisión y la obstrucción de la libre competencia crea problemas, conflictos sociales (en pugna por leyes que eliminen la competencia y les beneficie a sus intereses personales a costa de los de los demás), daño al consumidor, menor poder adquisitivo en la gente (implica precios mucho mayores por pagar un servicio de peor calidad) e intento de instrumentalizar por parte del político todo en beneficio propio por obtener más cuota de poder (lo del beneficio e interés general solo es un camelo para ignorantes, doctrinarios o inocentes). Ahí basan en gran parte también su éxito.
Miriam Muro se hace eco en la siguiente noticia.
Y es que ya se sabe que la política es la distribución de rentas desde grupos indefensos y desorganizados hacia grupos fuertes (incluye la violencia) y organizados, que obtienen rentas y privilegios acercándose y presionando al poder a costa del conjunto de ciudadanos (masa silenciosa que no tiene un interés directo -su trabajo no depende directamente de ello- en la cuestión).
Por supuesto, aplican luego la típica demagogia para tratar de justificar esta rendición ante grupos de presión (que atañe a los ayuntamientos donde gobiernan o al poder central donde son coalición y que pretenden instrumentalizar con votos apoyándo a dichos grupos amplios).
Así, hablan de defender un servicio público, cuando manteniendo un monopolio mafioso eliminando la competencia lo que provocan es un deterioro y estancamiento constante del servicio que implica menos oferta de servicio, menos mejoras (pues no hay competencia), mayores precios y peor calidad del mismo. Es lo que entienden por servicio público, que tan extensible es a otros sectores.
Por supuesto, también mienten cuando hablan de puestos de trabajo, primero, porque nadie prohíbe trabajar a nadie, y segundo porque no dicen nada sobre las consecuencias de su defensa monopolística (menos oferta implica menos trabajo en el sector, prohibiendo e impidiendo a muchas personas entrar a trabajar en el sector, lo que implica desempleo, y obligar a tantos otros a abandonar las plataformas alternativas porque son en su opinión demasiado número en relación al número de taxis, lo que lleva al desempleo también).
Podemos es la muestra (no exenta en otros partidos que ceden al chantaje de los lobbies -éste u otros-) de que no son cambio de nada (justo lo contrario porque acrecientan la defensa de monopolios varios y la demagogia presenta para justificar la extracción de rentas y el perjuicio de millones de ciudadanos), y que la intromisión y la obstrucción de la libre competencia crea problemas, conflictos sociales (en pugna por leyes que eliminen la competencia y les beneficie a sus intereses personales a costa de los de los demás), daño al consumidor, menor poder adquisitivo en la gente (implica precios mucho mayores por pagar un servicio de peor calidad) e intento de instrumentalizar por parte del político todo en beneficio propio por obtener más cuota de poder (lo del beneficio e interés general solo es un camelo para ignorantes, doctrinarios o inocentes). Ahí basan en gran parte también su éxito.
Miriam Muro se hace eco en la siguiente noticia.
Artículo de Libertad Digital:
Rafael Mayoral en la protesta | EFE
Podemos se pone del lado de la "lucha" de los taxistas en huelga."Apoyamos a los taxistas y la lucha que están haciendo porque entendemos que no solo defienden el pan de sus familias sino también un servicio público", ha asegurado este miércoles Irene Montero.
La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso ha defendido en una entrevista en RNE a los taxistas frente a lo que ha llamado "buitres financieros que convierten los servicios públicos en nichos de mercado con los que pueden especular y los parasitan".
Según Montero, el Gobierno hizo "una parte del trabajo" con la aprobación del decreto que cedía la concesión de las licencias VTC a las comunidades autónomas, "pero todavía puede hacer más cosas" como "mediar en el diálogo". "Y los taxistas están pidiendo, ni más ni menos, que se cumpla la ley", ha añadido.
En la manifestación
El apoyo de Podemos al sector del taxi se ha visto este miércoles en los medios de comunicación, en las redes sociales, y también de forma presencial ya que su diputado Rafael Mayoral se ha trasladado hasta Ifema para apoyar a los taxistas. "Hay que agradecerles lo que están haciendo y toda la sociedad española debe defender este sector que está defendiendo los derechos de todos, además de sus puestos de trabajo", ha asegurado entre aplausos de los manifestantes.
"Están defendiendo los servicios públicos, está habiendo un ataque a nuestro país de grandes fondos articulados en torno a empresas transnacionales con sede en paraíso fiscal que quieren construir monopolios en el servicio urbano de viajeros en el mundo entero". Ha pedido que la Comunidad de Madrid "actúe y no se someta a los dictados de los grandes fondos financieros internacionales".
En las redes sociales, Podemos también ha iniciado una campaña para apoyar a los taxistas.
Gracias a los taxistas 🚕 por dar una batalla tan dura por sus derechos y los de todos. 💪— ᴘᴀʙʟᴏ ᴇᴄʜᴇɴɪQᴜᴇ 🇪🇸 (@pnique) 23 de enero de 2019
Por mucho discurso "cool" que se difunda, la única diferencia entre el taxi y Cabify o Uber es la precariedad laboral y la elusión fiscal que practican los segundos pic.twitter.com/39Ficswt3y
📺 "Podemos se ha puesto del lado de los taxistas. Ya hemos dejado claro cuáles son nuestras desconfianzas hacia las plataformas de VTC y cuáles son nuestras razones para apoyar al sector del taxi".@jpyllanes #HuelgaDeTaxis pic.twitter.com/FKVr0fyrem— PODEMOS (@ahorapodemos) 23 de enero de 2019
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