viernes, 11 de enero de 2019

Un breve vídeo que muestra la irracionalidad, injusticia, discriminación e ideología que subyace en la Ley de Violencia de Género

La abogada Yobana Carril expone de manera muy breve la aberración jurídica y grave desigualdad que provoca la actual Ley de Violencia de Género, que tanta gente defiende (en gran medida porque desconoce absolutamente lo que dicta y conlleva la ley, y a la vez por diversos sesgos cognitivos que afectan a los seres humanos, tales como:

-El sesgo de "presión y autoridad del grupo" (el ser humano tiende a adaptar su opinión a la de la mayoría o a la del grupo del que pretende formar parte, por errada o irracional que sea, siendo el experimento de Asch el ejemplo más famoso de esto). 

-El sesgo de disponibilidad (los medios de comunicación distorsionan enormemente la frecuencia o presencia estadística de un hecho, por repetirla mucho y por el tratamiento que hace de ella, haciendo creer a la gente que hechos irrisorios estadísticamente parezcan una generalización o una "epidemia"). De este sesgo se aprovechan los activistas políticos para generar leyes a su favor y crear un falso relato social sobre distintos problemas. 


-El sesgo de confirmación, por el que tendemos a aceptar las pruebas que apoyan nuestras opiniones preexisntes. Y cuando se trata de un tema tan manipulado y tratado sesgadamente y bombardeado en medios y en política, el prejuicio creado impide tratar los temas de manera racional y abierta, rechazando las evidencias que puedan ser contrarias a dicho prejuicio u opinión previa. Esto provoca que uno no se preocupe por la verdad, sino por defender su opinión o "territorio". 

-El sesgo "intragrupo/extragrupo" o sesgo "intergrupal" significa que el ser humano es un ser tribal. Estamos predispuestos a formar grupos, identificándonos apasionadamente con dicho grupo y generando animosidad y rechazo hacia el resto (aun cuando no exista motivo). Esto lleva a perdonar o ver justo y bueno a los miembros de nuestro grupo, hagan lo que hagan y maldecir los errores de los demás. El compromiso con los de nuestro grupo puede anteponerse a nuestro compromiso con la verdad y la moralidad. 



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