Un artículo con 10 argumentos en contra de la restricción anticoches de Ahora Madrid.
Fuente: El Español:
Un atasco en pleno centro de Madrid. Efe
1.- El protocolo constituye una restricción de la libertad personal y de movimiento muy grave en fechas de una densidad de tráfico excepcional.
2.- En situaciones de anticiclón -que dificultan la liberación a la atmósfera de gases y moléculas contaminantes- la prohibición de aparcar y circular se convierten en restricciones casi automáticas. Cabe entonces preguntarse si con la primera medida el Ayuntamiento prepara a la opinión pública ante restricciones circulatorias arbitrarias por motivaciones ideológicas. De hecho, las excepciones no parecen meditadas: ir al hospital, transportar a un enfermo o dependiente, mover el coche de un taller o de un garaje son casuísticas que ni siquiera se han contemplado.
3.- Los protocolos se activan cuando la boina se ha instalado, en lugar de con antelación. La evolución de los anticiclones se conocen, lo que permite -en teoría- anticiparse para reducir los niveles máximos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico.
4.- Al restringir el transporte, el Ayuntamiento sólo actúa sobre el 25% de las emisiones contaminantes y olvida las tres cuartas partes del problema: el 75% de la polución lo producen las fábricas, las industrias, las calefacciones... Además, los paganos vuelven a ser los particulares pese a que la flota del transporte público es -por lo general- muy contaminante.
5.- Las restricciones de tráfico son caprichosas, pues no tiene sentido que en apenas 100 metros se pase de libre circulación a circulación prohibida: es muy difícil o imposible sostener que no se contamina lo mismo circulando libremente por la M-30 que por una avenida de la almendra de Madrid.
6.- La reducción de la velocidad de 90 a 70 kilómetros hora por la M-30 no sólo no alivia la contaminación sino que puede empeorarla, ya que obliga a buena parte del parque automovilístico a conducir a marchas reducidas, llevando el motor a mayores revoluciones con emisiones más altas y a mayor consumo.
7.- La prohibición de circulación a particulares no residentes en zonas restringidas, como la Gran Vía, no ha servido para nada: el medidor de la contaminación ubicado en Banco de España ha registrado el nivel de contaminación más alto.
8.- La circulación alterna por matrículas pares o impares es efectista pero no efectiva. Se trata de una medida obsoleta, ya que los vehículos más contaminantes -de combustible Diésel- tienen las mismas limitaciones que los que contaminan menos.
9.- Restringir la circulación por matrículas y días pares o impares puede ser contraproducente, pues puede animar a muchos ciudadanos a adquirir vehículos viejos, más contaminantes, con el objetivo de disponer de una matriculación distinta de la de su vehículo habitual que le permita cumplir el protocolo.
10.- Se han reducido lo niveles máximos de contaminación vigentes hace menos de un año -recogidos en el protocolo impulsado por Ana Botella- con el único objetivo de satisfacer al ecologismo radical y con fines exclusivamente recaudatorios.
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