Elentir muestra otro acto de incitación al odio y a la discriminación de los radicales, que al parecer tiene que ser aceptado sin rechistar, bajo el victimismo.
Un nuevo ejemplo de la dictadura de género (nada que ver con la igualdad) que se intenta imponer cada vez en mayor medida bajo la dictadura de lo políticamente correcto y el marxismo cultural.
Igualdad es ante la ley, y para todos igual, no privilegiando a través de ella a ciertos grupos (porque lo que crea ello es desigualdad, fraude, victimismo y generación de recelos y odio, justo lo que se suponía que pretende evitar). Igualdad mediante la educación en valores de aceptación, no en el uso de la educación en el fomento del odio, el insulto y el rechazo (pues lo que crea es conflicto, escalada de odios y menor integración).
El peor favor que se le puede hacer a ciertos colectivos y a sus integrantes que de verdad luchan por respeto y aceptación (que es lo correcto) es el radicalismo excluyente, la incitación al odio, la criminalización de géneros distintos y el empleo de la victimización como herramienta de presión y de privilegio a costa de terceros (injusticia).
No solo no es el camino, sino que el destino del mismo te lleva a resultados contraproducentes.
Eso sí, solo se entiende como herramienta política de lucha marxista (generación de confrontación social a todos los niveles, también en género para imponer su régimen y ganar adeptos), ligado a la politización y mercantilización del victimismo y de una causa en esencia justa (y que emplean en beneficio propio) para obtener rentas y privilegios por ley extraídas al resto de la sociedad.
Un nuevo ejemplo de la dictadura de género (nada que ver con la igualdad) que se intenta imponer cada vez en mayor medida bajo la dictadura de lo políticamente correcto y el marxismo cultural.
Igualdad es ante la ley, y para todos igual, no privilegiando a través de ella a ciertos grupos (porque lo que crea ello es desigualdad, fraude, victimismo y generación de recelos y odio, justo lo que se suponía que pretende evitar). Igualdad mediante la educación en valores de aceptación, no en el uso de la educación en el fomento del odio, el insulto y el rechazo (pues lo que crea es conflicto, escalada de odios y menor integración).
El peor favor que se le puede hacer a ciertos colectivos y a sus integrantes que de verdad luchan por respeto y aceptación (que es lo correcto) es el radicalismo excluyente, la incitación al odio, la criminalización de géneros distintos y el empleo de la victimización como herramienta de presión y de privilegio a costa de terceros (injusticia).
No solo no es el camino, sino que el destino del mismo te lleva a resultados contraproducentes.
Eso sí, solo se entiende como herramienta política de lucha marxista (generación de confrontación social a todos los niveles, también en género para imponer su régimen y ganar adeptos), ligado a la politización y mercantilización del victimismo y de una causa en esencia justa (y que emplean en beneficio propio) para obtener rentas y privilegios por ley extraídas al resto de la sociedad.
Artículo de Contando Estrelas:
Ha ocurrido en Madrid, y para colmo en la Facultad de Políticas de una universidad pública, es decir, sostenida con el dinero de todos los contribuyentes: la Universidad Complutense.
La universidad retiró la pancarta tras la ola de quejas que provocó
Hace unos días la asociación “Erre Que Te Erre”, que se autodefine “Feminista Transmaricabollo”, colgó en dicha Facultad -uno de los bastiones de la ultraizquierda en la Complutense- la pancarta que podéis ver en esta foto, con el texto “Hetero muerto abono pa mi huerto”:
En Twitter empezaron a circular mensajes de protesta por esta clara incitación al odio contra los heterosexuales. A raíz de esas protestas, el miércoles el Twitter de la UCM anunciaba la retirada de la “pancarta heterofóbica”:
Políticas retira pancarta heterofóbica. UCM reitera su rechazo a cualquier tipo discriminación por género u orientación sexual. #UCMdetodos pic.twitter.com/0HaWdBTnqe
Los autores de la pancarta recurren al más cínico victimismo
El jueves, “Erre Que Te Erre” publicó un comunicado en su página de Facebook afirmando que habían recibido “cantidad de mensajes tanto institucionales como individuales de personas que se han sentido discriminadas con el mensaje de la pancarta”. Reconocían, además, que desde la Oficina de Diversidad Sexual de la UCM les habían enviado este mensaje:
“Desde la oficina de diversidad sexual e identidad de género queremos solicitar la retirada de la pancarta por considerarla discriminatoria contra la diversidad sexual.“
La asociación tiró de victimismo para defender la intolerante pancarta: “vivimos bajo opresión desde que nacemos”, decían, y añadían: “A vosotros ni os han perseguido ni os han criminalizado a lo largo de la historia por vuestra orientación sexual normativa.” Por lo visto, han decidido que es la hora de empezar esa persecución… Para colmo de cinismo, culpaban de las críticas a la compresión lectora de la gente: “Procurad entender el mensaje correctamente, el problema de esta sociedad es que todo lo que leemos en letras grandes, lo asumimos sin buscar el mensaje que hay detrás.” A los que criticaron la pancarta incluso les decían que “vuestra comprensión lectora debe ser revisada, los recortes en educación sí que han afectado.” Hace falta tener una cara muy dura para justificar de ese modo una pancarta tan intolerante como ésa. ¿Qué dirían si alguien usase esas patéticas excusas para justificar una pancarta que dijese “marica muerto abono pa mi huerto”?
Acusan de ‘homofobia’ a la UCM por retirar la pancarta
Ese mismo día, varias asociaciones estudiantiles, entre ellas los ultraizquierdistas de la Asociación Universitaria Contrapoder -conocida por impedir la libre expresión de todos los que no coinciden con sus ideas- emitían un comunicado de apoyo a “Erre Que Te Erre” acusando a la Complutense de “represión y homofobia”. ¡El mundo al revés! En una nueva muestra de cinismo, esas asociaciones aseguraban que los autores de la pancarta “han querido hacer reflexionar de una manera crítica y combativa”. Y como guinda, añadían que “la heterofobia no existe”. Y eso para apoyar un lema que es una clara incitación al odio contra los heterosexuales.
La Complutense recula y asume los argumentos del grupo feminista
Ese mismo día la Oficina de Diversidad Sexual de la UCM publicaba una “Nota aclaratoria” en la que afirmaba que tras leer el comunicado de “Erre Que Te Erre”, dicha oficina matizaba que “el término ‘heterofobia’ no es oportuno ya que no existe la discriminación hacia las personas heterosexuales como fenómeno social”. ¿Y lo que hacen los de “Erre Que Erre” entonces cómo se llama? La citada oficina señalaba que “no apoya el contenido de la pancarta pero comprende que el objetivo de RQTR no era discriminar a ninguna persona, si no [sic] expresar una reivindicación satírica relativa a las agresiones que sufrimos diariamente las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans, queer y con otras orientaciones e identidades no normativas.” Es decir, que la UCM asume las cínicas explicaciones del grupo feminista e incluso justifica la pancarta como “satírica”.
Lo de la ‘igualdad de trato’ y la ‘no discriminación’ era mentira
Lo que demuestra esto, una vez más, es que cuando instituciones públicas como la UCM hablan de combatir toda discriminación por razón de orientación sexual, en realidad sólo quieren combatir aquellas discriminaciones que les afecten a quienes ellos digan. Si las víctimas de una clara incitación al odio como la que nos ocupa son los heterosexuales, entonces la cosa no es discriminación, sino una mera “reivindicación satírica”. Dicho sea de otro modo: todo el cuento de la “igualdad de trato” y la “no discriminación” es mentira: aquí el lobby LGTB tiene barra libre para hacer lo que le dé la gana, incluso incitar al odio a los heterosexuales con una pancarta tan insultante como la colocada en Políticas de la UCM. Decían que querían igualdad para los un grupo discriminado pero lo que están haciendo es convertirles en una casta de privilegiados a cuyos caprichos nos tenemos que someter todos porque sí. Así no se consigue una sociedad más igualitaria. Esto no es luchar contra la discriminación, sino asignar privilegios. Así lo único que van a conseguir es que cada vez más gente se sienta harta de que ciertos grupos minoritarios tengan patente de corso para insultar, atacar y ofender a los demás, siempre con la excusa de que a ellos les discriminaban en el pasado o les discriminan en tal o cual país.
—
No hay comentarios:
Publicar un comentario