La guerra contra los locales en Madrid continúa. Un nuevo ejemplo del daño que la burocracia y el poder arbitrario del político (en forma de licencia) pueden hacer a la economía y a las voluntarias relaciones entre las partes, mutuamente beneficiosas, a partir de la decisión arbitraria de un tercero que se arroga el poder de decidir (denegar, retrasar solicitud...) por ti, sin causa justificada.
Artículo de Ok Diario:
Exterior del restaurante Ten con ten, ubicado en el barrio de Salamanca de Madrid
En su cruzada contra los locales de moda, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, también ha decretado el cierre de la terraza del restaurante Ten Con Ten y ha prohibido a sus responsables poner música en el exterior.
El Ten Con Ten está ubicado en el barrio de Salamanca de Madrid. Hasta la orden dictada por el equipo de gobierno de Carmena, su terraza exterior se transformaba en un music bar desde las 12 de la medianoche.
La guerra de la alcaldesa de Madrid contra los locales de moda no es nueva. Lleva con ella desde su acceso al consistorio y, por ejemplo, hace pocos días, agentes de la Policía Municipal volvieron a precintar dos de los restaurantes ‘amenazados’ por Carmena en la madrileña calle Jorge Juan, ‘Babelia’ y ‘Los Gallos’. Entre sollozos, gritos y lloros, concejales del Ayuntamiento de Madrid junto a la policía se personaron en torno a las diez de la mañana en los citados centros para ‘echar el cierre’.
El motivo por el cual el Ayuntamiento de Ahora Madrid quería clausurar estos negocios no era otro que una falta de licencia por parte de sus terrazas. Sin embargo, según ha señalado uno de los dueños, los restaurantes llevan “dos años” pidiendo al propio Ayuntamiento la citada licencia, sin que Ahora Madrid haya dado respuesta. “Ni siquiera sabemos por qué no nos la conceden”, señalan.
Los empresarios de estos locales acusaron al Consistorio de no responder ante estos trámites que pidieron hace más de 24 meses. “En todo este tiempo no hemos obtenido ninguna respuesta”, señala Pepe Caldas, empresario de uno de los restaurantes más conocido del callejón de Jorge Juan.
Y es que el Gobierno de Manuela Carmena ha ordenado “el cese de la actividad” de cuatro restaurantes que se encuentran en la conocida como ‘milla gastronómica’ de la capital situados en el barrio de Salamanca. Agentes de la Policía Municipal clausuraron la semana pasada a primera hora uno de los restaurantes, ‘La Máquina’, asegurando que su terraza exterior no tenía la licencia correspondiente. Los empresarios de estos locales acusan al consistorio de no responder ante estos trámites que pidieron “hace dos años”. “En todo este tiempo no hemos obtenido ninguna respuesta”, señala Pepe Caldas, empresario de uno de los restaurantes más conocido del callejón de Jorge Juan.
Lo peor son los ‘daños colaterales’ que esta cruzada carmenita está causanod en el sector de la hostelería madrileña. La clausura de estos locales en le barrio de Salamanca supondrá el despido de más de 200 personas que estaban empleados en los cuatro restaurantes. “El aforo está completo hasta casi febrero”, señala un camarero. En concreto, para el día 22 de diciembre en la taberna ‘Los gallos’ iban a comer cerca de 400 personas y en ‘Babelia’ más de 300 comensales. “Un solo día de cierre durante la Navidad nos supone descuadrar todo el año”, explicó Caldas, quien aseguraba que la clausura supondría el despido ipso facto de los trabajadores al no poder hacer frente con los gastos que le acarrearía el cierre.
Ya el pasado verano, los hosteleros dieron la voz de alarma. Según empresarios del sector, la consecuencia directa de la cacería contra las terrazas de Madrid está siendo la pérdida de 3.000 puestos de trabajo directos.
En una carta que desvela en primicia OKDIARIO, se puede apreciar cómo desde el Ayuntamiento se está mutilando las licencias concedidas en materia de metros cuadrados, número mesas y sillas. Carmena reduce lo autorizado a lo “propuesto” dando 10 días para alegaciones.
Algunos de los locales pertenecían a grandes cadenas pero sobre todo había terrazas de pequeños empresarios familiares que no tuvieron más remedio que despedir personal. Según calcularon, la afectación llegó a ser de unos 3.000 despidos de forma imprevista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario