martes, 20 de diciembre de 2016

Atentado en Berlín: ¿querían que un ataque islamista nos pareciese un accidente polaco?

Elentir muestra la enésima muestra del intento de ocultación-manipulación de las autoridades europeas sobre un atentado terrorista de origen islamista en Europa, y los efectos contraproducentes de esta política de ocultación. 
Artículo de Contando Estrelas: 
Ayer tuvo lugar un nuevo atentado islamista en Europa. Como ya ocurrió el Niza (Francia) el 14 de julio, en Berlín el yihadismo se sirvió de un camión para llevar a cabo un atropello en masa.
Ante dos atentados con una técnica tan similar, ¿cabía esperar sorpresas sobre la posible autoría del atropello terrorista de Berlín? Pues para algunos, por lo visto, sí. El afán por ocultar los riesgos de la llegada masiva de inmigrantes islámicos a Europa está llevando a no pocos medios y periodistas e incluso a algunas instituciones públicas a negar lo evidente a cualquier precio. Lo ocurrido ayer tras el atentado fue un nuevo ejemplo de esta dinámica de manipulación y ocultamiento.
Veamos la secuencia de los hechos:
21:48h: Aurora Mínguez, corresponsal de TVE en París, dice que el camión tiene “matricula polaca” y que el propietario es Ariel Zurawski. Y añade: “Ariel es un nombre hebreo”. Recibe un aluvión de críticas de otros tuiteros por su tendencioso comentario.
21:55h: El periodista polaco Tomasz Borysiuk informa que Ariel Żurawski, empresario propietario del camión, señala que el camionero estaba esperando en Berlín para descargar este martes.
21:57h: La Policía de Berlín informa de la detención de un sospechoso en la Breitscheidplatz. No da ningún dato sobre el sospechoso, ni confirma que sea el conductor del camión.
21:59h: La Policía de Berlín dice que “el trasfondo no está claro”. Ha pasado una hora y media, ya tiene a un detenido y aún no habla de atentado terrorista.
22:02h: El periodista polaco Tomasz Borysiuk señala que Ariel Żurawski, propietario del camión, no tenía contacto con el conductor desde hacía 5 horas, y añade: “Tengo plena confianza en mi conductor.”
22:12h: El periodista polaco Tomasz Borysiuk informa que “el pasajero del camión está muerto”, y añade: “Probablemente el conductor polaco fue asesinado antes del ataque terrorista en Berlín.”
22:16h: La Policía berlinesa pide no difundir vídeos de la plaza atacada para “proteger la privacidad”.
22:37h: El periodista polaco Tomasz Borysiuk señalaEl conductor polaco asesinado en Berlín de la empresa de transporte Ariel Żurawski antes del ataque terrorista era un primo del dueño de la compañía”.
22:43h: El Ministro del Interior de Berlín, Andreas Geisel (SPD), dice que “la secuencia de eventos apunta a un accidente o un ataque”Han pasado dos horas, hay un detenido y aún se plantea que pueda ser un accidente…
23:16h: El silencio de la Policía berlinesa empieza a dar sus frutos. Algunos usan el dato del camionero polaco para negar, sin rodeos, la hipótesis del atentado islamista. Una muestra:

Me guardo este twit para cuando digan que el conductor del camión es polaco. Ah, que ya lo han dicho. Qué cosas, el islam. https://twitter.com/isequiser96/status/810949836396707840 

22:37h: El periodista polaco Tomasz Borysiuk señala que el camión se detuvo en Berlín a las 16:52h y durante dos horas se mantuvo en el lugar con su motor encedido. Una hora más tarde señala que son datos del GPS del vehículo.
23:30h: Aunque la Policía berlinesa no ha informado de la nacionalidad del detenido y aunque ya han indicios de que el “pasajero” del camión es el conductor polaco que habría sido asesinado por el terrorista antes del atentado, el diario La Razón titula: “El conductor, de origen polaco, ha sido detenido” (ver PDF). Es decir, da a entender que el responsable de lo ocurrido es un polaco. El texto de la noticia no indica por ninguna parte que la Policía dijese que el detenido era polaco. A pesar de ello, el diario afirma: El camión, que estaría conducido por un ciudadano polaco, se ha subido a la acera y se ha empotrado contra el mercado navideño ubicado en la popular avenida Kurfuerstendamm, cerca de la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, arrollando a las decenas de personas que estaban visitándolo.” Un rato después La Razón modifica el titular, pero mantiene la URL con el titular original y el párrafo que acabo de entrecomillar.
0:01h: Welt informa que el camión circulaba con las luces apagadas: “Esto sugeriría que el acto fue planeado.”
0:06h: La Iglesia Evangélica de Berlín anuncia para hoy martes un oficio religioso por las víctimas del “incidente” (se refiere así al atentado). Su Obispo, el luterano progresista Markus Dröge, se ha destacado por su defensa de la acogida de refugiados musulmanes.
0:11h: La Policía berlinesa señala que “existe la sospecha” de que el camión fue robado en una obra de construcción en Polonia. Durante esas dos horas la Policía ha mareado la perdiz para acabar reconociendo un hecho ya anunciado por la empresa propietaria. A medianoche, eso sí, las planas de muchos periódicos de papel ya están cerradas y muchos programas especiales de televisión ya han terminado.
0:30h: Welt informa que la persona detenida es un pakistaní que llegó como refugiado a Alemania el 16 de febrero. Después de dos horas y media, la Policía aún no ha dado ningún dato sobre el detenido.
1:49h: La Policía berlinesa informa que ya son 12 los muertos y 48 los heridos, pero sigue sin hablar de atentado. Han pasado ya más de 5 horas desde el atropello, el ISIS ya lo ha reivindicado, tienen a un pakistaní detenido… ¿Es que aún esperabann a vendérnoslo como un accidente?
2:23h: El diario El País titula: “Un camionero mata a 12 personas en Berlín y reaviva el miedo al terrorismo en Europa”. (ver captura en PDF). Tanto el titular como la entradilla evitan la palabra “atentado” y toda referencia al terrorismo, aunque el texto de la noticia apunta en ese sentido.
2:36h: La Policía berlinesa confirma que el “pasajero” muerto del camión es polaco. Es decir, lo que ya venían apuntando desde Polonia hace más de 4 horas.
4:35h: Casi seis horas después de que así lo apuntasen desde Polonia, la Policía berlinesa reconoce por fin que el hombre hallado muerto en el camión no lo controlaba. Pero a pesar de todo sigue evitando las palabras “atentado” o “ataque”.
¿Cómo hemos llegado al extremo de que las autoridades de un país no quieran distinguir entre un atentado y un accidente? Me pasma que se den informaciones con semejante lentitud, que se oculten datos relevantes -por ejemplo, la nacionalidad del detenido- y que haya medios intentando alimentar la tesis de un accidente de un camionero polaco, ignorando lo que apuntaba la propia compañía propietaria del camión. Y no es la primera vez que están sacrificando la verdad y su credibilidad para tapar lo que pasa en Europa: ya viene pasando con las violaciones en Alemania a manos de refugiados. ¿Y aún se extrañan de que cobren impulso partidos populistas de derechas?

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