sábado, 24 de diciembre de 2016

El consenso, por fin, pensando en modo ciencia (y ahora empieza la discusión)

Plazaeme sigue profundizando en la cuestión del "consenso" climático, la cuestión de los "negacionistas" y "afirmacionistas" y la interesante contribución al respcto de Bjorn Stevens.

Artículo de PlazaMoyua:
Imagina que te digan:
Hace casi 40 años partimos de unos argumentos físicos puramente teóricos. Y con unos modelos llegamos a unas conclusiones muy indefinidas. Podíamos estar enfrentándonos, desde a un no-problema, hasta al fin del mundo. Pero en estos cuarenta años hemos acumulado una gran cantidad de datos, y es hora de que pasemos de la fase de creación de consenso a la fase de contraste de hipótesis.
¿Qué pensarías? Supongo que lo único que se puede pensar es que se trata de una ciencia completamente verde; que no se entiende qué diablos pintaba una creación de consenso ahí; y que alguien está proponiendo ahora hacer ciencia como en plan serio.
Pues ese es exactamente el caso. La ciencia es la ciencia del Calentamiento Global Acojonante, y la propuesta se ha publicado en noviembre en una revista del AGU de la mano de científicos señeros del ramo. Y el resumen del planteamiento que he hecho es bastante literal, aunque tenga cierta mala leche. La idea de pasar de la creación de consenso al contraste de hipótesis es, palabra por palabra, el titulo del tercer punto del trabajo.
Un paso atrás para situarnos. ¿Hay un problema con las emisiones de CO2? Depende de la respuesta a estas tres preguntas:
  1. ¿Cuánto calienta el CO2 que hemos emitido / vayamos a emitir?
  2. ¿Qué efectos tiene ese calentamiento?
  3. ¿Cuánto cuesta ese efecto, sea en términos monetarios o ecológicos?
Para tener un problema necesitas (1) una cantidad de calentamiento que (2) provoque unas consecuencias que (3) consideres como problema.
El truco, hasta ahora, era muy claro. No tenemos ni idea, ni siquiera de la primera respuesta. O la tenemos con un margen tan grande que cabe cualquier cosa. Pero precisamente porque cabe cualquier cosa, tenemos que dejar de emitir CO2 por si acaso. Literalmente, por no saber. Que manda cojones como argumento de una ciencia establecida. Y nada como tirarnos casi 40 años con la misma ignorancia, para conseguir mantener una alarma financieramente estupenda.
alarma-pasta
El trabajo que comentamos hoy afecta a esa primera pregunta.
Bjorn Stevens y tres más proponen cambiar de actitud. Vaya, ser serios. Si tienes un margen muy amplio para lo que crees que calienta el CO2, lo que tienes en realidad son hipótesis distintas. Y lo suyo es tratarlas como tales, y hacer con ellas un contraste de hipótesis. Examinar qué datos y condiciones son compatibles con cuáles de las hipótesis, y qué datos y condiciones refutarían a cuáles de ellas. Vaya; pensar con claridad.
Y proponen un esquema. Lo importante aquí, creo yo, es el planteamiento. Que, sorprendentemente, es totalmente novedoso entre “el consenso”.  Apuesto a que los detalles son discutibles, y se discutirán. Pero la idea misma (detalles al margen) es completamente indiscutible.
Está bien explicado en el estudio, y sólo lo veremos muy por encima. Mejor leer el original. Pero añadiré a mala leche unas anotaciones para situar a los “negacionistas” y a los “afirmacionistas”. Para que se visualice la formidable mentira que nos han estado contando con eso de los “negacionistas”.
La medición ortodoxa de cuánto calienta el CO2 es lo que llaman “sensibilidad” (climática). Las unidades son ºC al doblar la cantidad de CO2 y esperar al equilibrio. El “pattern effect” son distintas posibles distribuciones de temperatura en el globo que pueden hacer cambiar el balance radiativo, aunque la temperatura global media sea la misma. Los “negacionistas” defienden una sensibilidad baja, y los “afirmacionistas” alta. Así en general, los que son llamados “negacionistas” proponen 2ºC o menos.
Su planteamiento se resume en este gráfico:
narrowing-bounds-ecs-1
Detalles interesantes. La temperatura observada (el Calentamiento Global Acojonante observado) no es una condición de refutación ni siquiera de la sensibilidad más baja (<1ºC). Lo que traducido quiere decir que el calentamiento observado no es una demostración de problema futuro, ni de broma. Usando toda la teoría y el rollo mental del IPCC al completo (el trabajo está totalmente incardinado en el consenso).
Los elementos que consideran,  son:
– Forzamiento de los aerosoles, que supuestamente ha ocultado parte del efecto del CO2. Cuanto más negativo, mayor sensibilidad permite. (Dudoso)
– El “pattern effect” mencionado. (Dudoso)
– La temperatura de los trópicos en el anterior máximo glacial (hace 21.000 años). Cuanto más fríos estuvieran comparados con hoy, más sensibilidad permite. (¿¿??)
– La temperatura (o el “forzamiento”) durante el PETM (hace 50 millones de años). Cuanto más caliente (o cuanto menor forzamiento) mayor sensibilidad. (¿¿??)
– El efecto de realimentación de las nubes al calentamiento producido por el CO2. Cuanto más positivo, más sensibilidad.
Los aerosoles y el “pattern effect” permiten todas las posibilidades, menos una sensibilidad por encima de 4,5ºC .
La temperatura de los trópicos en el anterior máximo glacial pone en duda sensibilidades por debajo de 1,5ºC, según los autores. Pero échale un galgo a esa medición.
Lo mismo pasa con la temperatura (global) hace 50 millones de años. Varios galgos.
La realimentación que produzcan las nubes es la madre del cordero, y lo ha sido desde el principio. Es una discusión científica en curso, y fuerte, que eventualmente se podrá medir. Los autores no creen posible una sensibilidad negativa de las nubes, que apuntaría a una sensibilidad muy baja, pero está en discusión. (Realmente es *la* discusión).
Con los valores de probabilidad que le dan a esos elementos, sacan esta distribución de probabilidades de sensibilidad.
stevens-ecs-pdf
Destacamos lo mismo que antes. El calentamiento observado (rosa, Instrumental Record Only) permite ser tan “negacionista” como “afirmacionista”.
negacionistas-afirmacionistas-1
Son las demás cábalas, de las que “evidencia empírica” no hay ni media, lo que desproporciona el asunto hacia el lado de los “afirmacionistas”. Pero ni siquiera con eso se quedan los”negacionistas” sin terreno.
negacionistas-afirmacionistas-2
Y, muy en contra de lo que proponía IPCC en 2013, tiene una probablilidad comparable por encima de 4 que por debajo de 1,5.
El planteamiento tiene dos grandes virtudes. Por una arte apunta bien a lo que sería necesario estudiar para poder tener una idea real de la sensibilidad. (Otra posibilidad es que el “paradigma sensibilidad” sea completamente equivocado, pero no le vamos a pedir peras al olmo). Y finalmente destroza la estúpida y muy canalla idea de que los científicos del clima se dividen en “negacionistas” y “la ciencia”. Por ejemplo, no le ven ninguna pega a la sensibilidad calculada por Nic Lewis y Judy Curry, a los que el cafrerío alarmista llama “negacionistas”, “anti-ciencia”, y todos los insultos que se les ocurren.
Ya de paso, situamos también a Spencer y a Lindzen, y así tenemos a los tres de fuera del consenso que más han trabajado en el problema de la sensibilidad del clima.
narrowing-bounds-ecs-3
Paramos aquí. Ya está bien de rollo por hoy.
Bueno, un añadido matutino. Otra forma de ver la coña de los “negacionistas”. Este es el cuadro que presenta el IPPC sobre estudios de sensibilidad climática usando evidencia instrumental. El recuadro de puntos separa la zona “negacionista” de la zona “afirmacionista”.
ecs-instrumental-en-ipcc-ar5
Tiene su guasa. Ahí hay 20 autores o estudios. Los puntos marcan la sensibilidad que tiene mayor probabilidad en cada estudio. Y mirado por la más probable, ocho de esos veinte estudios serían “negacionistas” (40%), y doce “afirmacionistas” (60%). Pero los cafres del clima sólo les llaman “negacionistas” a aquellos cuyos estudios no producen “colas” gordas hacia la derecha, hasta los 3º, apuntando al menos a la posibilidad de un problema. Y eso muestra la obsesión del “afirmacionismo”.  Que no se niegue la posibilidad de un calentamiento preocupantemente fuerte con motivo de las emisiones de CO2. Casualmente, justo lo necesario para mantener una financiación extraordinaria destinada a esa especialidad. La ignorancia (por indefinición de la “evidencia”) como industria.
Time series of the number of publications that have the phrase “climate change” (left axis) or “global warming” (right axis) in the title. Data was taken from webofknowledge.com.
Fuentes.
AGU, Earth’s Future.
Blog Judith Curry:
IPCC, AR5 WGI Fig 12.2-1 (WGI cap. 12):
Wlater Hannah:
Lectura extra recomendada.
GWPF:

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