Una breve muestra del mito de la "mala aplicación" del marxismo con el que siguen justificando y defendiendo los defensores del comunismo su miserable sistema, no entendiendo en absoluto el por qué de su rotundo fracaso en cada uno de las múltiples ocasiones que se ha pretendido imponer.
Y es que no son las personas, sino las ideas e incentivos que subyacen del mismo sistema, cuyas consecuencias son siempre iguales evidentemente...
No hay comentarios:
Publicar un comentario