Vaya, que desilusión la de algunos, que pensaban que "su" casta no era casta.
Los últimos ejemplos se han dado en políticos de Podemos y de Compromis, que no han desaprovechado para disfrutar a la mínima ocasión del despilfarro en lujo, utilizando el dinero del contribuyente, en beneficio propio.
Criticar los privilegios de la casta hasta que dispones de la capacidad para hacerlo uno mismo...
Hipocresía y engaño al electorado elevada a la enésima potencia. Por supuesto, que nadie piense que serán distintos a la otra casta al descubrirles en el incumplimiento de los "principios" que afirman al electorado (qué mejor forma de atraer incautos) tener. No dimitirán. Total, qué son los principios y las mentiras para dimitir, si el abuso del contribuyente no es tan abusivo (y para ellos, el dinero público no es de nadie, así que tonto el último)...
Artículo de El Economista:
La plana mayor de Unidos Podemos, en el Congreso. Imagen: Reuters
Se rumorea que algunos dirigentes de Podemos no han tardado en acostumbrarse a lo que ellos mismos consideraban "privilegios de la casta". Lo demuestran dos recientes viajes protagonizados por diputados de la formación morada y de Compromís.
El primero lo realizaron tres parlamentarias, dos de Podemos y una de su confluencia valenciana, a Nueva York. Tuvieron que volver de forma acelerada ante la votación del real decreto sobre la estiba.
El hecho de que el calendario de Plenos fuera conocido no les impidó mantener su viaje (con cargo a fondos públicos), alojarse en un hotel de lujo y hacer referencia a ello en Twitter.
También se ha sabido que el consejero de Economía de Compromís, Rafael Climent, pasó una minuta de 3.000 euros por otro viaje, a Singapur, en el que se alojó en una suite del Ritz. Las bases del partido, que tanto han criticado a la casta, están que arden.
"No es creíble decir que combates privilegios cuando eres el primero que disfruta de ellos", dicen en un círculo de Podemos.
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