Artículo de Gurusblog:
Hace poco Finlandia anunciaba que iba a realizar un experimento social introduciendo entre 2017 y 2018 el pago de una renta mínima garantizada de 560 euros a 2.000 personas que son beneficiarias de algún programa social. A cambio de percibir esta renta básica , estás 2.000 personas perderán cualquier otro beneficio social al que pudieran optar, tipo seguro por desempleo.
La renta será de por vida independientemente del nivel de ingresos que tengan en un futuro los que la perciban, e incluso en el caso de que encuentren un empleo el gobierno les seguirá pagando los 560 euros al mes.
El objetivo del experimento es comprobar si la renta universal básica ayuda a aliviar la pobreza y sobretodo permite eliminar alguno de los incentivos perversos que generan los actuales programas de protección social, donde por ejemplo se cobra una renta por desempleo siempre que el perceptor no tenga trabajo lo que en cierto modo desincentiva a corto plazo la búsqueda de trabajo. En cierto modo, el sistema de renta universal básica es un reemplazo del actual sistema de bienestar.
¿Qué puede salir mal?
Más que promover la búsqueda de empleo el sistema de Renta Básica Universal puede provocar que en el fondo se subsidien actividades poco productivas. Es decir puede incentivar que se asignen recursos en un país hacia actividades que no generan valor. Una persona a la que le gusta por ejemplo escribir pero tiene poco éxito en ello, podría elegir seguir con esta actividad que le gusta ya que tiene garantizado el pago de €560 euros en lugar de reconvertirse y ponerse a trabajar en un empleo por el que realmente existe una demanda pero por el que sólo cobraría 200 o 300 euros más.
Su trabajo no sería productivo para los servicios y bienes que demanda la sociedad. La Renta Básica Universal permite que se perpetúen actividades que no son productivas financiadas por aquellos que si realizan actividades productivas.
Cuando alguien se gasta su dinero comprando un bien o un servicio lo hace con dinero que ha obtenido produciendo un bien o servicio que otros han querido comprar. Esto no sucede si se ha implementado una Renta Básica Universal, donde el dinero es redistribuido desde la gente que producen lo suficiente para generar dinero hacia la gente que desarrolla actividades que no son productivas.
La única forma de generar riqueza de forma sostenida en un país o comunidad es incrementando su productividad. Cualquier sistema que tienda a incentivar que se canalicen recursos hacia actividades poco productivas acaba reduciendo la riqueza del conjunto. Y a menos riqueza reduce la capacidad de redistribución.
Generalmente las economías de los países socialistas y comunistas suelen acabar fallando porque las economías centralizadas y planificadas suelen ser un desastre asignando recursos hacia las actividades más productivas. Es está mala asignación de recursos y la falta de incentivos que potencien la búsqueda de una mayor productividad lo que acaban provocando que en lugar de redistribuir riqueza estos sistemas acaben redistribuyendo pobreza.
Reducir la pobreza no tiene mucho secreto. Sólo se necesitan un par de factores. Reducir el coste de la vida a la vez que se aumenta la productividad, en conjunto con una moderada distribución de la riqueza que cubra los fallos del mercado o la protección de aquellas personas que por circunstancias de la vida no puedan ser productivos.
Si se quiere reducir la pobreza la receta que deberían aplicar los políticos es sencilla:
Regulaciones fáciles de cumplir, tipos impositivos bajos, coste de las transacciones bajas, infraestructuras que permitan unos costes de transporte bajos, un precio del dinero que tenga un coste razonable, capital disponible para Pymes, mercados transparentes.
Cualquier otra cosa es aumentar artificialmente el coste de la vida creando y manteniendo monopolios y carteles y gobiernos que se sirven o sirven los intereses de estos. Son los carteles y monopolios o empresas creados o que han crecido bajo la sombra de un Estado servil y sobre dimensionado los que provocan un fuerte aumento en el coste de la vida y una reducción en la productividad ya que imponen barreras de entrada artificiales a nuevos competidores y destruyen la necesidad de incrementar la productividad.
No deja de resultar curioso que ahora muchos de los políticos de izquierda y de extrema derecha se apunten precisamente a aplicar recetas proteccionistas que se han demostrado que a medio-largo plazo suelen destruir la productividad y reducir la riqueza.
El ejemplo más claro sería sin duda una Venezuela donde una acción de gobierno proteccionista ha destruido con políticas activas y pasivas la productividad del país.
¿Tendrá sentido algún día la Renta Básica?
Y probablemente, llegará algún día en el que la Renta Universal Básica tendrá todo el sentido del mundo. El día en el que el grueso del trabajo que realizamos hoy en día los humanos pueda ser realizado por robots y estos sean mucho más productivos que lo que seamos nosotros, la creación de riqueza y por lo tanto los incrementos en la productividad ya no estarán en nuestras manos sino en los brazos de los robots. Ese día dará igual si el hombre se dedica a realizar o no actividades productivas. Será del todo indiferente.
El trabajo que realicemos será intrascendente y la riqueza generada por los robots podrá ser repartida entre la humanidad para incentivar que no nos veamos tentados de volver a substituirlos reduciendo así la productividad y la riqueza disponible para ser repartida.
Sin embargo el futuro bajo este modelo de trabajo robotizado que permite la instauración general de una Renta Básica Universal puede dar bastante grima.
Dándole un par de vueltas de tuerca más al concepto de Renta Universal Básica e imaginando una sociedad en donde esté completamente instaurada da bastante grima. No es complicado imaginar que en esta sociedad futura una gran parte de la población sería más que nunca totalmente dependiente de la élite gobernante.
Y no sólo totalmente dependiente sino totalmente improductiva e innecesaria, una categoría social que podría llegar a ser incluso inferior a la que tenían los esclavos. Al menos estos eran necesarios como fuerza de trabajo productiva y por lo tanto compensaba destinar ciertos recursos a su cuidado. El grueso de la población sería totalmente innecesaria, es más sería sólo una carga para la élite, y cuando alguien es sólo una carga, ya hemos visto a lo largo de la historia que las élites tienen una cierta tendencia a eliminar completamente aquello que es un elemento innecesario y sacrificable.
Así que cuidado con querer implementar una Renta Básica Universal, salvo que crees que vas acabar perteneciendo a la élite de la sociedad que la instaure.
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