Plazaeme muestra como las declaraciones de Pruitt (jefe de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) elegido por Trump), y que eran de lo más razonables y acertadas, está mostrando las vergüenzas de los alarmistas (y vividores) del clima.
Artículo de Desde el Exilio:
Alguien decía que para conseguir que una buena persona haga algo malo, no hace falta convertirlo en mala persona, sino convencerle de que lo malo es bueno. La reversa también funciona. En general hay pocas malas personas; lo que sobran son malos convencimientos. Por ejemplo, ideologías, religiones … ¡y kindergarten! Y siempre son convencimientos colectivos. Parece como si los fulanos, uno a uno, no tuvieran fuerza para convencerse solos de que las barrabasadas están bien. Pero en tribu la peli cambia.
La cuestión es que Pruitt, flamante jefe Trump de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA), le ha dado una patada al avispero. Y los niños se han revolucionado. Y están meando fuera del tiesto. Ya comentamos aquí las declaraciones en cuestión. Y quedó muy claro que Pruitt no decía ninguna burrada, ni siquiera nada sorprendente.
Hoy Judith Curry tiene una entrada al respecto. En la que confirma esa misma idea desde su visión de experta especialista en la materia.
Pero entre los artículos que enlaza como ejemplo del avispero enloquecido tiene una perla preciosa. Un kinedrgarten llamado David Robert, en Vox. Que lo clava. Comprende y resume el debate a la perfección. Y explica que no se trata de Pruitt, ni se trata de los hechos. Se trata de qué es “evidencia”, y de quién manda.
Por ejemplo la eugenesia, supongo.
Sí, eso es exactamente lo que quieren, pero esta vez en versión desnuda de todo disimulo. Una élite encerrada en sí misma para gobernarlos a todos. El triunfo de la izquierda kindergarten sin posibilidad de discusión. Por ejemplo, si “el consenso” (las burocracias de las academias y tal) deciden que los modelos climáticos de chichinabo son la “evidencia” necesaria, no hay más que hablar. Con independencia de que eso nunca haya sido evidencia de nada en toda a puta vida de Dios. Y si los mismos deciden que comer comida con grasas es malo para tu salud, o que la eugenesia es buena para la sociedad, así es … por mucho que sea enteramente falso. Porque el kindergarten ha decidido que …
Imposible. La ciencia es una herramienta o método de adquisición de conocimiento. Pero no garantiza el resultado más que un martillo garantiza una clavada adecuada. Depende de que lo intentes en madera o en piedra, de la habilidad del que lo maneja, y de un montón de cosas más. La “autoridad del martillo” es una imbecilidad de las mayores que se pueden encontrar en el mercado de idioteces. Y va directamente en contra de las normas de uso de la herramienta, según se ha entendido siempre la ciencia:
(Royal Society of London for the Improvement of Natural Knowledge 1660 – 1960)
Pero es una imbecilidad muy útil para acabar para siempre con las disputas políticas. Por ejemplo, ¿cómo evitas la eugenesia si hacerlo depende de la autoridad de los científicos que la quieren implantar? Imagina que de ello dependieran sus garbanzos en la misma medida que dependen de la alarma del clima. ¿Qué crees que pasaría? O imagina que sus garbanzos dependan de un estado desmesurado invadiéndolo todo. Pues de hecho, depende.
Pruitt les está haciendo cantar. Y canta de cojones. Lo que demuestra que el horror de Trump era, a este respecto, necesario. ¿De quién es la culpa de lo que pueda pasar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario