Uno de las consecuencias inevitables y mayores males de la socialización de la sanidad son las colas de espera (fruto de la inevitable reducción de oferta y aumento artificial de la demanda, lo que conlleva una mayor escasez que deriva en colas, tan características en las economías socialistas).
La innata peor asignación de recursos derivada de la gestión pública (por múltiples motivos) conlleva despilfarro de recursos, aumento de costes, burocratización...lo que implica disparar costes (recursos, por definición escasos y con usos alternativos), que la gestión pública puede compensar vía un deterioro del servicio, de la atención o un incremento de las colas (para no disparar el gasto). Esto es lo que vemos por regla general. Otras alternativas son 1) Recurrir a la gestión privada (los descontentos con dicha gestión huyen a la sanidad privada, que en España alcanza cotas cercanas al 30% del servicio total sanitario, lo que libera recursos y reduce los pacientes y las colas en la sanidad pública, que no pierde recursos pues dichos clientes al "huir" a la sanidad privada sigue pagando la pública con impuestos (paga dos veces por la salud). Y 2) Derivar servicios a la gestión privada con financiación pública (sanidad pública con gestión privada) para mejorar la eficiencia del servicio y reducir los costes de la misma (los distintos estudios muestran, no solo que se reducen los costes, sino que aumenta la calidad del servicio y la satisfacción del paciente). Un ejemplo reciente, y precisamente llevado a cabo por una auditoría pública realizada por el Tribunal de Cuentas de la Generalitat valenciana concluye todo esto, y las consecuencias que iba a traer la "desprivatización" (eliminar los acuerdos de gestión privada de la sanidad pública) en la Comunidad Valenciana.
Las consecuencias, como ha reconocido la propia responsable del hospital de La Ribera, ya eran patentes (y acababa de empezar...).
Por supuesto, cuando se habla de sanidad pública, y de sus eternas colas de espera, nunca se habla de las muertes y deterioro en salud que provocan por no atender en tiempo a tanta gente...
Juan Sanchis se hace eco de la denuncia en el siguiente artículo.
Artículo de Las Provincias:
Toma de posesión como consellera de Ana Barceló. / EFE
El Defensor del Paciente presentó ayer una denuncia en el juzgado de guardia de Valencia contra el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera de Sanidad, Ana Barceló, por presuntos delitos en la prestación del servicio sanitario en la Comunitat.
La asociación, de carácter privado y radicada en Madrid, señala como base de su denuncia el incremento descontrolado de las listas de espera que en opinión de Carmen Flores, presidenta de la entidad, «no nos ha dejado más remedio que acudir a los tribunales».
Flores indicó, en este sentido, que es inadmisible que para hacer un TAC se estén dando cita para dentro de diecisiete meses. La defensora del paciente recordó que «se está poniendo en peligro la salud y la vida de las personas». Resaltó que «está comprobado que durante este periodo el 100% de los pacientes empeora». Se refirió al caso de la obesidad mórbida donde la demora es de cinco años. «Tras tanto tiempo sin ser atendidos, cuando por fin los examina un médico ya tienen otras patologías», resaltó.
Para Flores no tiene justificación que se estén produciendo estos retrasos y denunció que estas demoras están afectando incluso a. «Los enfermos no sólo pierden calidad de vida sino también el trabajo», apuntó.
Señaló que se ya han acudido en varias ocasiones a la Fiscalía, que ha archivado estos procedimientos y les ha alentado a acudir a la vía judicial. Flores también explicó que en varias ocasiones se han dirigido a la Conselleria de Sanidad y a Presidencia de la Generalitat sin que sus gestiones hayan tenido resultado positivo.«No teníamos ya otra alternativa que la de acudir a los tribunales», aseguró Flores.
«No basta con dejar de desviar pacientes a la privada, como quiere la Generalitat. Hay que poner más medios y personal y operar hasta sábados y domingos para eliminar las esperas«, resaltó la defensora del paciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario