jueves, 15 de noviembre de 2018

Los empleados públicos ganan un 51% más que los privados, y no es por la cualificación

Carlos Sánchez se hace eco del reciente informe de la Comisión Europea sobre salarios en el sector privada y público en Europa, mostrando las diferencias (que se dan incluso eliminando sesgos de edad y formación). 
Artículo de El Confidencial: 
Foto: Foto: EFE.Foto: EFE
Es de sobra conocido que los salarios son más elevados en el sector público que en el privado. En concreto, y según la última Encuesta de Población Activa (EPA), un 51% más. Eso significa que frente a los 1.719 euros brutos al mes que perciben, de media, los asalariados en el sector privado, en el público se alcanzan los 2.598 euros antes de impuestos.
Habitualmente, se ha entendido que esa distancia tenía que ver con el llamado 'efecto composición', es decir, que en buena medida es fruto de las diferentes características del mercado de trabajo, lo que produce una indudable dispersión salarial y, por ende, una alteración en el análisis. Por ejemplo, la mayor cualificación profesional o la antigüedad suelen generar mayores sueldos en el sector público que en el privado. Pero un estudio de los técnicos de la Comisión Europea sobre el conjunto de la región pone en cuarentena esta interpretación.
Lo que dice Bruselas es que, sin eliminar el efecto composición, los salarios públicos en España son los séptimos con una distancia mayor respecto de los del sector privado. Sin embargo, y aquí está la novedad, si se tienen en cuenta las diferentes características del mercado de trabajo (eliminando factores como la antigüedad o la cualificación profesional —el efecto composición—), el resultado es muy distinto. España, en este caso, se sitúa en el tercer puesto de los países analizados por Bruselas (en total, 22 estados).
Es decir, la cualificación profesional y los años de servicio no son tan determinantes como se suele creer en los salarios. En concreto, se cobra un 20% más en el sector público que en el privado eliminando ambos sesgos.
El informe se titula 'Labour Market Wage Developments in Europe', y precisa que solo en en Chipre y Luxemburgo la distancia entre los sueldos públicos y privados es tan elevada como en España. En un sentido muy contrario cabe resaltar el caso de Finlandia, que es el único país europeo en el que los asalariados del sector privado cobran más que los del público. Francia es un caso parecido, con una diferencia prácticamente residual.
El estudio no solo se limita a significar las desigualdades salariales, sino que las pone en perspectiva. Su conclusión es que la crisis económica que estalló en 2007/08, y como consecuencia de las políticas de ajuste en el gasto público, ha provocado un estrechamiento de la horquilla entre lo público y lo privado. En el caso español, si en 2010 había una distancia en favor de lo público cercana al 30%, las diferencias salariales se redujeron hasta el 20% en 2014.










Ajuste y crisis
Eso quiere decir, 'a priori', que el ajuste ha sido mayor en el sector público en términos salariales, mientras que, por el contrario, en términos de empleo los recortes han sido muy superiores en el privado. Esta aparente contradicción se debe, una vez más, al efecto composición, toda vez que la pérdida de puestos de trabajo se concentró en mayor medida (construcción inmobiliaria) en los empleos de baja calidad, normalmente con salarios más bajos.
Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran, en concreto, que el 22,3% de los asalariados del sector privado y el 62,3% de los del sector público percibieron al menos 2.136 euros en 2017. En el sector público están incluidas todas las administraciones y empresas públicas, además de los trabajadores adscritos a mutualidades y los que cotizan a la Seguridad Social.
Estadística sostiene que la mayor concentración de salarios elevados en el sector público viene determinada por el mayor porcentaje de asalariados con estudios superiores, el tipo de ocupación desempeñado, el menor peso del trabajo a tiempo parcial y la mayor antigüedad (trienios u otro tipo de compensaciones).
Influye, igualmente, la mayor capacidad de presión sindical en el sector público que en el privado a la hora de revisar las nóminas (salvo en las grandes empresas). Según sus datos, el salario medio percibido por los asalariados que como máximo tenían educación secundaria de primera etapa se sitúa en 1.377 euros, mientras que el de quienes tienen estudios superiores alcanza los 2.408 euros.
El estudio de la Comisión Europea —realizado con series homogéneas de todos los países— parte de una doble perspectiva: Por un lado, el sector público necesita atraer talento, lo que exige salarios más elevados, pero, al mismo tiempo, subiendo los sueldos en la Administración se corre el peligro de distorsionar los incentivos para buscar un empleo en el sector privado.
En las características individuales y laborales, por último, no parece haber una diferencia significativa entre lo público y lo privado. En todo caso, si se eliminan los factores que explican las diferencias salariales, la distancia entre los salarios en el sector público y el privado es, incluso, inferior al 10%, como media, en el conjunto de la Unión Europea.

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