miércoles, 28 de noviembre de 2018

El Gobierno no cuenta como ‘mujer asesinada’ a la joven de Alcorcón: ¿porque la asesinó una mujer?

Elentir muestra otra perversa manipulación de la ideología de género, instrumentalizado políticamente (con una claro fin), a raíz de lo acontecido tras el asesinato de dos mujeres. 

Artículo de Contando Estrelas: 
Este domingo se perpetraron en España dos homicidios que tuvieron como víctimas a mujeres. Ambas fueron apuñaladas. Uno de los crímenes tuvo lugar en Huesca y el otro en Madrid.
En un caso el presunto asesino es un varón y en el otro una mujer
El primero de los crímenes ocurrió en Monzón, en la citada provincia aragonesa. Una mujer senegalesa de 44 años fue asesinada presuntamente a manos de su expareja, también senegalés, de 48 años y residente en Binéfar (Huesca). El hombre ha sido detenido.
El domingo por la noche una joven rumana de 17 años fue apuñalada en Alcorcón, falleciendo en las primeras horas del lunes. La joven había recibido amenazas de la novia de su expareja, que a través de WhastApp le envió mensajes con expresiones como “te voy a rajar”. La Policía sospecha de la autora de las amenazas como posible autora del crimen. Aún no ha sido detenida.
Un organismo del Gobierno excluye a la joven rumana del recuento de “mujeres asesinadas”
En ambos casos estamos ante crímenes horrendos, que merecen por igual la repulsa de toda la sociedad. Que en un caso el presunto autor sea un hombre y en el otro una mujer no cambia nada. Un crimen no es menos condenable por el sexo del presunto asesino, pero algunos parecen pensar lo contrario. Muestra de ello es lo ocurrido este lunes a mediodía, cuando ya se sabía que una chica pudo ser la posible autora del crimen de Alcorcón (Europa Press lo publicó a las 11:22 de la mañana de ayer). A las 14:04 horas, la llamada Delegación del Gobierno para la Violencia de Género hablaba de 45 “mujeres asesinadas en lo que llevamos de 2018”:



La DGVG confirma como presunto crimen por el asesinato de una mujer en . Condenamos este caso que eleva a 45 la cifra de mujeres asesinadas en lo que llevamos de 2018 y a 973 desde 2003.

50 personas están hablando de esto

Dicha Delegación no le ha dedicado ni un tuiteo a la chica asesinada en Alcorcón. A la joven rumana simplemente no la cuentan como “mujer asesinada” porque no la ha matado un hombre. Es escandaloso. ¿Qué mensaje está lanzando el Gobierno a la sociedad española, especialmente a los más jóvenes, al hacer estas discriminaciones entre personas asesinadas? ¿Nos están trasladando la idea de que si te mata una mujer, sea cual sea tu sexo, entonces no importas?
Pedro Sánchez cita el crimen de Huesca pero no el de Alcorcón
Unos minutos después de publicarse el tuiteo anterior, Pedro Sánchez publicó un mensaje en el que citaba sólo el crimen de Huesca:
Aunque a esa hora ya se conocían las noticias de ambos crímenes, Pedro Sánchez no dedicó ningún mensaje a la chica apuñalada en Alrcocón. ¿Acaso su muerte no importa, simplemente porque la presunta asesina es una mujer? ¿Es que ahora una mujer es víctima de primera o de segunda clase en función del sexo de quien la asesina? Es indignante que un gobernante de un país democrático lleve su sectarismo ideológico hasta estos extremos tan ruines. Todas las vidas importan, sea cual sea el sexo de la víctima y de la persona que comete el crimen. Si Pedro Sánchez no entiende algo tan elemental, lo que tiene que hacer es dimitir y retirarse de la política.
Un dirigente del PSOE habla de “agresor” en el crimen de Alcorcón
Especial mención se merece también Ángel Gabilondo, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, que ayer publicaba este mensaje al conocer la noticia del crimen de Alcorcón:
Obsérvese el carácter selectivo del llamado “lenguaje inclusivo”: Gabilondo desdobla el género a la hora de hablar de amigos y vecinos, pero al “agresor” lo cita sólo en masculino. Es algo típico en los mensajes de los fans de la corrección política: usan ese absurdo desdoblamiento para las cosas buenas (por ejemplo, para referir a los “españoles y españolas” o a “ciudadanos y ciudadanas”, incluso cargándose en lenguaje con cosas como “portavoces y portavozas”), pero cuando se trata de cosas malas sólo usan el masculino: maltratadores, asesinos, ladrones y agresores son palabras que nunca usan desdobladas. Y es que para esa izquierda que intenta provocar una guerra de sexos tras fracasar en su promoción de la lucha de clases, todo lo que sea malo tiene que asociarse exclusivamente al hombre. Es una campaña de intoxicación ideológica que usa el lenguaje como una mera herramienta para manipular conciencias y generar odio al varón.

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