sábado, 21 de noviembre de 2015

Sobre la invalidez de ciertos argumentos para justificar los atentados islamistas

Uno de los "argumentos" o justificaciones que se esgrimen para defender o quitar responsabilidad a los terroristas islámicos (o directamente responsabilizar a las victimas) es decir que esto sucede como respuesta a actos previos de dichos países (por ejemplo en Siria).


Sin embargo, la simpleza o superficialidad de dicho argumento es bien evidente cuando se profundiza mínimamente en la cuestión del yihadismo. Y es que la realidad es otra bien distinta, y dicho argumento se cae por su propio peso, pues no responde a otros muchísimos casos (por lo que pierde su razón de ser).

La verdadera razón, y que exponen cualquier experto en el tema es la de destruir los valores occidentales. Los de todos aquellos países que comparten la fe en la democracia, la tolerancia y el valor del ser humano. Un intento de destruir los valores de la Ilustración del siglo XVIII, contrarios a su visión totalitaria del mundo. Francia además, es un país con mayor simbología en este hecho, al ser el lugar de la Revolución de 1789 y del Siglo de las Luces. Sus valores republicanos y su laicismo les provoca aún más rechazo y sirve como argumento para movilizarles más. Otro hecho que apunta a Francia es su elevado número de musulmanes (por lo que hay más proporción de yihadistas, siendo el país que más yihadistas proporciona a las guerras en Siria o Irak, todos ellos susceptibles de cometer atentados a su regreso a Francia. Y otra causa es que Francia fue responsable (con Reino Unido) de poner fin al califato del imperio otomano en 1924 (cuando cayó dicho imperio).
El ISIS juega con esos hechos (más el colonialismo) para atraer a más partidarios y defender la creación de un nuevo califato que derribe toda frontera actual.

Pero en definitiva, si el yihadismo es la respuesta a un bombardeo francés (o de quien sea), y no un acto de guerra global en la que intenta imponer el islam radical en todo el mundo y establecer un califato mundial (que además ellos mismos afirman, independientemente de qué país o victima se trate), ese argumento tendría (si uno es intelectualmente honesto) que explicar todos estos hechos siguientes (y expongo los más recientes, por no escribir miles):

-El ISIS rapta y decapita a un rehén chino y otro noruego (19-11-2015)

-9 muertos en un doble atentado en una mezquita chií cerca de Bagdad, Irak (y solo entre enero y octubre los terroristas han matado a 6.520 civiles iraquíes) (20-11-2015). Recuerdo que el ISIS es de la rama suní (más extremista).

-Más de 40 muertos en dos atentados suicidas en un barrio chií de Beirut (Libano) (13-11-2015)

-El asalto a un hotel de Malí acaba con la muerte de 27 rehenes. (20-11-2015), con ciudadanos alemanes, franceses, chinos, indios y de otras muchas nacionalidades. Liberaron a aquellos que eran capaces de recitar versos del Corán.

-Al menos 96 muertos y cerca de 250 heridos en Ankara (Turquía) en una marcha por la paz organizada por kurdos. (10-10-2015)

-Al menos 32 muertos en un ataque a un mercado en Nigeria. (18-11-2015). El conflicto con este grupo (Boko Haram) ha provocado al menos 17.000 muertos y 2,6 millones de desplazados, cuando la ofensiva de Boko Haram también se ha extendido a los vecinos Camerún, Chad y Níger.

Y otros muchos ataques contra musulmanes chiitas en Arabia Saudí, Kuwait o Yemen.

Y sin olvidar los recientemente cometidos en:

-Egipto (31 de octubre), con 224 muertos tras derribar un avión con una bomba.

-EEUU (mayo), tras abrir fuego contra fuerzas de seguridad en una exposición de viñetas de Mahoma

o Libia (decenas de muertos), Túnez (otros tantos) o Bangladesh, o las decenas de atentados sin fin que se están perpetrando en Israel en estas últimas semanas (de los que tampoco se hace nadie eco).

Pero todos estos hechos (y que en absoluto son un hecho reciente) muestran que dicho argumento (o el del colonialismo...) no explica cómo por qué entonces se ataca y se conquista mediante el uso de la fuerza países y regiones que nada tienen que ver con un pasado colonial, que nada tienen que ver con intervenciones militares (que además suelen ser respuestas a atentados previos), que nada tienen que ver con pertenecer a otra raza, o profesar otra religión (los mayores atentados son contra propios musulmanes, pero bien de corriente diferente que no comparte su misma visión de la religión), que nada tienen que ver con un pasado musulmán (o que aquellos que incluso sí lo tuvieron habían sido tierras conquistadas a otros)...

En definitiva, la amenaza islamista afecta a todo el planeta. América, Europa, Oceanía, Asia y África.

No hay continente en el que no se esté extendiendo la misma, o que esté libre de atentados y violencia en nombre del Islam, con la intención de radicalizar a sus poblaciones, convertirlas, eliminar al que no acepte "la verdadera fe" y expandirse. Pues no es otra cosa que imperialismo totalitario puro y duro. No importa, la religión o no religión que se procese, el sistema político del país, el origen colonial o no (otra justificación que pretenden dar algunos), su pasado militar o no, ser de una raza u otra...

Su objetivo es global y su estrategia y argumentación en cada momento o región es distinta según de quién se trate, y que emplean de distinta manera para justificar sus actos y atraer a seguidores.
No entender esto, y hacerles su juego es armarles de armas ideológicas (y de otro tipo) y darles motivos para seguir e incrementar su lucha, expandir su ideología totalitaria y depravada, aumentar sus hordas y seguidores y ofrecerles caballos de Troya en todo el mundo.

Pero efectivamente, una cosa es esto y otra cosa es el cómo se responde a dicho problema, que no pasa tampoco por generalizar la intolerancia, responsabilizar a colectivos enteros por actos que no les son propios, no apoyando a quienes hablan (dentro de dichos colectivos) claro en contra de dicha barbarie o quienes levantan la voz de rechazo contra dichos actos (y es de vital importancia que esto ocurra si se quiere llegar a una solución o se quiere evitar la intolerancia y la radicalización de más musulmanes), pues la mayoría silenciosa debe dejar de serlo y educar y mostrar el absoluto rechazo y el nulo apoyo a esta gente y a esta corriente. Como tampoco lo es llevar a cabo misiones "de paz" o militares sin una finalizad clara y bien estudiada, sin un objetivo bien identificado, que sea preventiva y no en respuesta a, que atente contra inocentes, y que aceleran o hacen el juego a los radicales engrosando sus filas, o con medidas que vayan además acompañadas de recortes de libertades en los países de origen donde supuestamente nos pretenden defender de aquellos que atacan dichas libertades.


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