Y es que ya se sabe, no importan los medios ni los hechos. Para algunos, la ideología está por encima de todo, aunque sea la barbarie, mientras a su vez se atreven a dar lecciones morales...
Elentir muestra la enésima alabanza de Pablo Iglesias a unos asesinos, ladrones, mafiosos, violadores y torturadores, haciendo un recorrido por su historia.
Todo un ejemplo, efectivamente, para cualquier sectario o psicópata.
Artículo de Contando Estrelas:
Pablo Iglesias publicó ayer un tuiteo sobre al 50 aniversario del Partido de los Panteras Negras, organización comunista formada por afroamericanos en EEUU el 15 de octubre de 1966.
Dice que los Panteras Negras son “referencia de dignidad”
Lo que Pablo Iglesias llama “referencia de dignidad” fue cualquier cosa menos eso. Los Panteras Negras eran un grupo armado y violento. Sin ir más lejos, en la foto que encabeza estas líneas podemos ver a un grupo de Panteras Negras manifestándose en las escaleras del Capitolio en Olympia, Washington, en 1969 para protestar contra un proyecto de ley estatal que pretendía prohibir la exhibición pública de armas. Como vemos, los Panteras Negras hacían pública exhibición de sus armas con el fin de amedrentar. Uno de sus eslóganes decía “La revolución ha llegado, es el momento de coger el arma”. Y desde luego no las llevaban para defenderse.
Panteras Negras armados asaltando la Asamblea de California el 2 de mayo de 1967
El asalto de una asamblea estatal armados con escopetas y fusiles
Prueba del carácter violento de esa formación marxista es lo ocurrido el 2 de mayo de 1967, cuando el citado partido no llevaba ni un año de existencia: un grupo de 30 Panteras Negras armados con escopetas y fusiles asaltan la Asamblea Estatal de California en Sacramento. Lo hacen con fines publicitarios, liderados por Huey Newton -líder del partido- y Eldridge Cleaver, otro dirigente de los Panteras Negras. Desde luego la publicidad la consiguen con creces: las fotos de los Panteras Negras armados invadiendo la Asamblea de California llegan a todo el país.
Un partido comunista con un ideario racista
Unos días después, los Panteras Negras, de ideología comunista, publican un manifiesto racista y anticapitalista de diez puntos, en el que reclaman privilegios legales para la población de raza negra, tales como la exención del servicio militar, que las personas negras sólo puedan ser juzgadas por jurados formados por negros, e incluso la puesta en libertad de todos los reclusos negros de las cárceles, fuesen cuales fuesen los crímenes que cometieron, simplemente por ser negros. Si inicialmente el grupo parece tener como fin la defensa de los negros frente a la segregación racial, en la práctica el grupo se acaba asemejando a una versión afroamericana del Ku Klux Klan.
Huey Newton, líder y cofundador de los Panteras Negras, posando armado con una escopeta y una lanza
El partido, implicado en el asesinato de 35 policías
El 28 de octubre de 1967 Huey Newton, líder y cofundador de los Panteras Negras, se ve implicado en un crimen en el que resulta asesinado un agente de Policía, John Frey, y es gravemente herido otro agente, Herbert Heanes. En septiembre de 1968 Newton es condenado por el crimen, pero en mayo de 1970 la condena es anulada y el caso acaba archivado. Éste es sólo uno de los casos en los que este partido comunista se ve implicado en crímenes contra los agentes de la ley. A lo largo de su historia, los Panteras Negras y el Ejército de Liberación Negro se ven implicados en el asesinato de 35 agentes de Policía.
La violación en serie de mujeres blancas como “un acto insurreccional”
En la primavera de 1968 Eldridge Cleaver, dirigente de los Panteras Negras, publica el libro “Alma en hielo”, en el que confiesa haber sido violador en serie (había sido encarcelado diez años antes por violación, asalto e intento de asesinato, siendo puesto en libertad en 1966 tras pedir un habeas corpus y pagar una fianza de 50.000 dólares). En la obra asegura que violó a mujeres negras “para practicar” y que luego se lanzó a la violación en serie de mujeres blancas, convencido de que era “un acto insurreccional”, abrazando el marxismo ya en prisión. A finales de septiembre de ese año, días antes de su vuelta a prisión para acabar de cumplir una condena de 30 años por violación, Cleaver huye a Cuba y posteriormente se instala en Argelia. Será él quien, como responsable de la sección internacional del partido, se encargue de los polémicos contactos internacionales de los Panteras Negras a los que me referiré más abajo.
Eldridge Cleaver -dirigente de la sección internacional de los Panteras Negras- y su mujer Kathleen, junto a un cartel del FBI reclamando su captura. Cleaver estaba condenado a 30 años de prisión como violador en serie
El secuestro, tortura y asesinato del joven Alex Rackley
El 18 de mayo de 1969 es secuestrado Alex Rackley, de 19 años, y llevado a la fuerza a la sede de los Panteras Negras en New Haven. Rackley es miembro del partido y sus captores sospechan que es un informador del FBI. El joven es atado a una cama y brutalmente torturado durante dos días mediante el vertido de agua hirviendo sobre su torso, hombros y muslos. Al cabo de esos dos días el joven confiesa, según sus captores. En la noche del 20 de mayo, tres Panteras Negras le llevan, todavía vivo, a los pantanos de Middlefield: allí le disparan en la cabeza y el pecho, y arrojan su cadáver al río Coginchaug. Al día siguiente un joven encuentra el cuerpo, que muestra numerosas quemaduras y golpes. El 22 de mayo la Policía arresta a dos de los implicados, y otros dos son capturados más tarde. Tres Panteras Negras -Warren Kimbro, George Sams Jr. y Lonnie McLucas- confiesan su participación en el crimen. Sams, el que dio la orden de matar a Rackley, testifica que recibió orden de Bobby Seale, uno de los cofundadores del partido, de perpetrar el crimen. Seale había estado en New Haven para dar un discurso en la Universidad de Yale sólo unas horas antes del asesinato de Rackley. A pesar de los indicios contra él, Seale es absuelto por el jurado y la Fiscalía desiste de volver a presentar cargos.
El asesinato de Fred Bennett
El cofundador de los Panteras Negras salió de prisión en 1972, pero antes de eso tuvo lugar otro hecho siniestro: la mujer de Seale, Artie, se queda embarazada durante su encarcelamiento. Supuestamente el padre era Fred Bennett, también miembro de los Panteras Negras. En abril de 1971 el cuerpo mutilado y quemado de Fred Bennett aparece en una propiedad de los Panteras Negras, pero a día de hoy su asesinato sigue siendo un crimen sin resolver. Aunque sospecha que Seale ordenó el crimen, la Policía no presenta cargos contra él a falta de pruebas. Y eso a pesar de que Seale publica un artículo titulado “Un opresor menos”, alegrándose del asesinato.
348 detenciones por robo, violación y asesinato sólo en 1969
Estos episodios de crimen y violencia no son casos aislados: sólo en 1969 son arrestados 348 Panteras Negras acusados de robo, robo a mano armada, violación y asesinato. La imagen del partido queda seriamente tocada, por lo que decide llevar a cabo algunas iniciativas sociales para lavar su imagen. Sin embargo, estos actos de propaganda se compaginan con acciones que provocan el rechazo de muchos estadounidenses, acciones que no sólo se limitan al uso de métodos violentos y mafiosos, sino también a alianzas con los peores enemigos de los EEUU.
El periódico de los Panteras Negras presumiendo de sus aliados internacionales: los dictadores Kim Il-Sung (Corea del Norte), Ho Chi Minh (Vietnam del Norte) y Mao Tse-Tung (China)
Sus socios internacionales: Corea del Norte, Vietnam del Norte y China
En 1969 los Panteras Negras, como partido de ideología comunista y representados por Eldridge Cleaver, ya habían iniciado contactos con Corea del Norte. A raíz de esos contactos empiezan a hacer propaganda en EEUU de la obra del brutal dictador Kim Il-Sung. En 1970 añaden a Vietnam del Norte y China a sus amistades internacionales. Permiten que la dictadura norvietnamita les use para intentar desmoralizar a sus compatriotas negros que combaten en defensa de Vietnam del Sur. Es un caso clarísimo de traición. Lejos de avergonzarse de tener como aliados a algunos de los peores dictadores del mundo -Mao es, de hecho, el mayor genocida de la historia-, el periódico de los Panteras Negras exhibe estas alianzas sin rodeos (ver imagen sobre estas líneas), poniendo en portada fotos en las que se ve a Cleaver en esos tres países.
Una lucha interna que se salda con cinco asesinatos
En febrero de 1971 las diferencias ideológicas entre Newton y Cleaver se saldan con la expulsión del segundo y de toda la sección internacional de los Panteras Negras. Cleaver deja el partido y funda el Ejército de Liberación Negro, que ya venía funcionando como una especie de milicia dentro del partido. El enfrentamiento se salda con asesinatos de miembros de ambas facciones, crímenes que dejan cinco muertos (las fuentes suelen decir cuatro; a continuación veremos el motivo de la corrección). Se trata de un escenario propio de una batalla entre bandas mafiosas. Para hacerse una idea de hasta qué extremos son capaces de llegar, los Panteras Negras asesinan a una madre embarazada y -con ella- al hijo que lleva en el vientre. Eran la mujer y el hijo de Geronimo Pratt, que había sido expulsado del partido.
El asesinato de Kathleen Smith y la huida de Newton a Cuba
En 1974 Newton es acusado del asesinato de una prostituta de 17 años, Kathleen Smith, y el líder de los Panteras Negras huye a Cuba para eludir la acción de la Justicia. Le sustituye al frente del partido Elaine Brown. En diciembre de ese año Brown contrata como contable del partido a Betty Van Patter, una mujer blanca de 42 años y antigua contable de la revista izquierdista Ramparts.
El secuestro, violación, tortura y asesinato de Betty Van Patter
El 13 de diciembre de 1974 Van Patter desaparece tras tener una discusión con Brown por irregularidades financieras en el partido, según varias fuentes debido a que la contable descubre que el Centro de Aprendizaje de los Panteras Negras, un centro educativo creado teóricamente para formar a niños negros, es utilizado como un vehículo para malversar millones de dólares en fondos para la educación proporcionados por el Estado de California. También habría detectado los productos de las extorsiones de panteras negras a propietarios de clubes que eran obligados a hacer donativos al partido, bajo amenaza de muerte si no pagaban. Unas semanas más tarde, el 13 de enero de 1975, en una playa de la Bahía de San Francisco, aparece el cadáver de Van Patter brutalmente golpeado. La Policía no encuentra pruebas para incriminar a nadie. A día de hoy sigue siendo un crimen sin resolver. No obstante, tiempo después Newton confiesa a un amigo que había ordenado a Brown supervisar el secuestro, violación, tortura y asesinato de Van Patter.
Jim Jones, cabecilla del Templo del Pueblo, famosa secta suicida filocomunista que recibió el apoyo de Huey Newton, líder de los Panteras Negras
Newton apoya al cabecilla de la secta suicida del Templo del Pueblo
Durante su estancia en La Habana, Huey Newton se reúne con Jim Jones, cabecilla del Templo del Pueblo, una secta religiosa cuyos discursos eran una mezcla de comunismo y cristianismo. Después de que la secta establezca una comuna en Jonestown, Guyana, Newton muestra su apoyo a Jones ante los miembros de la secta, mayoritariamente afroamericanos, mediante una comunicación telefónica. En noviembre de 1978 el líder sectario se convierte en noticia mundial cuando Jones ordena el suicidio y asesinato de 918 adeptos, incluidos 300 niños, en Jonestown. Uno de los pocos que consiguen huir de la comuna antes de aquel crimen masivo fue Stanley Clayton, primo de Huey Newton. Se da la circunstancia de que Jones había predicado entre sus adeptos el “suicidio revolucionario”, un término que había acuñado Huey Newton inspirándose en el maoísmo.
Intentan asesinar a una testigo del asesinato de Kathleen Smith
El líder de los Panteras Negras vuelve a EEUU en la primavera de 1977, dispuesto a afrontar el juicio por el asesinato de Kathleen Smith. A pesar de los graves cargos que pesan contra él, la izquierda estadounidense le recibe como un héroe. Newton está seguro de que será absuelto, pero hay un cabo suelto. En octubre de 1977 tres Panteras Negras intentan a asesinar a Crystal Gray, una prostituta que había sido testigo del asesinato de Smith, pero atacan la casa equivocada y su ocupante, que está armado, se defiende matando a uno de los asaltantes, Louis Johnson. Los otros dos Panteras Negras consiguen escapar. Uno de ellos, Flores Forbes, huye a Las Vegas con ayuda de Nelson Malloy, otro miembro del partido. Ante el temor a que Malloy descubra lo ocurrido, Newton ordena su eliminación: le disparan y es enterrado vivo en el desierto. Sin embargo, Malloy consigue sobrevivir y denuncia a dos Panteras Negras, Rollin Reid y Allen Lewis, como autores de su intento de asesinato. Newton niega cualquier vínculo con el crimen y lo atribuye todo a un “exceso de celo” de los dos Panteras Negras acusados. A pesar de que no consiguieron eliminarla, tras el intento de asesinato Crystal Gray, atemorizada, se niega a testificar. Finalmente, tras dos juicios en los que el jurado no se pone de acuerdo, la Fiscalía retira la acusación.
La condena de Newton y la desaparición del partido
A pesar de haber eludido otros cargos, en septiembre de 1978 Newton es condenado a prisión por dos cargos de posesión ilegal de armas de fuego. La imagen de los Panteras Negras queda seriamente dañada, al desataparse sus métodos mafiosos. Muchos miembros del partido lo abandonan, hasta tal punto que si en 1968 había tenido 5.000 afiliados, en 1980 sólo le quedan 27. Acaba disolviéndose en 1982.
A la vista de todo lo anterior, sólo me queda una observación por hacer: ¿para Pablo Iglesias una organización racista implicada en robos, torturas, violaciones y asesinatos es una “referencia de dignidad”? En fin, mucho me temo que no andaba muy desencaminado hace dos años al preguntarme si está un psicópata al frente de Podemos.
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