Calentólogos congelados

Manuel Morales do Val muestra otro reciente estudio científico sobre la causa del calentamiento (o enfriamiento) del planeta que no respalda la teoría políticamente correcta (e interesada) sobre el calentamiento antropogénico.

Artículo de Crónicas Bárbaras:

Este invierno tan frío en el hemisferio norte, con temperaturas extremamente bajas en zonas que desconocían la nieve desde hace décadas, inesperadamente ha congelado a los defensores del calentamiento global provocado por el hombre.

Este enfriamiento sólo había sido previsto por los científicos que rechazan el cambio climático de origen antropogénico, al asegurar que la causa del calentamiento o del enfriamiento del planeta es el sol y no del CO2.

Este martes, día 20, la revista “Scientific Reports”, de la editorial Nature-Springer, publicaba en red con acceso libre una investigación de Indrani Roy y su equipo de la universidad británica de Exeter, revisado por sus pares de la University College London, que parece demostrar lo que afirman los defensores del sol como origen de la situación climática del planeta, y para quienes los calentólogos más fanáticos piden prisión por herejes.

Porque el calentamiento antropogénico ha entrado en la larga lista de axiomas políticamente correctos, que condenan a quien dude de la teoría de género, a afirmen que la ultraizquierda y el nacionalismo son reaccionarios, o que estén en contra de tantas teorías “progresís”, lo contrario del verdadero progresismo.

El trabajo, con múltiples cuadros demostrativos y 54 citas de otros trabajos científicos parece demostrar que cuando el sol tiene pocas manchas y baja actividad en sus ciclos de once años, como ahora, se producen enfriamientos como este invierno, con un calentamiento en los polos.

Como en aquel documental británico “La gran estafa del calentamiento global”, que denunciaba que el panel climático de la ONU (IPCC) tenía más intereses políticos que científicos, el profesor Roy, con aprobación de prestigiosos pares, explica con pruebas que el CO2 no es el causante del supuesto calentamiento planetario, que volverá cuando haya más manchas y actividad solar.