Elentir expone un ejemplo de lo que cada vez es más una secta animalista.
Artículo de Contando Estrelas:
Anteayer se produjo un incidente en Barcelona cuando una patrulla de la Guardia Urbana ha procedido a identificar a un hombre que se encontraba en la Gran Vía, acompañado de un perro.
Un policía fue atacado por un perro y tuvo que defenderse matando al animal
Según informó ayer la Guardia Urbana de Barcelona, los agentes vieron “un perro sin correa, sin bozal y con apariencia de raza potencialmente peligrosa deambulando solo”. Así mismo, señala que se le pidió al dueño que le pusiese la correa al perro, en cumplimiento de las ordenanzas municipales. Unas normas comunes a cualquier municipio español: no se pueden llevar perros sueltos, y menos aún si son de razas peligrosas. Uno de los agentes fue mordido por el perro. El policía temió por su vida, pues el animal no se calmaba y empezaba a subirle hasta el cuello, así que desenfundó su arma reglamentaria y le disparó, resultando muerto el animal.
El perro pudo haber atacado a un niño y el resultado habría sido mucho peor
Lo primero que se me ocurrió al leer la noticia es lo lógico en alguien con un mínimo de sentido común: que espero que el agente esté bien y se recupere de sus heridas, pues ha causado baja a causa de esa agresión, cuyo resultado pudo ser fatal para él. Hay que recordar que hace un mes, en una localidad madrileña, dos perros mataron a sus dueñas. Un perro corpulento puede hacer mucho daño. El agente hizo lo correcto, actuando en defensa propia. Al que debe caerle una buena sanción es al dueño del animal, por tener un perro peligroso sin correa y sin bozal, deambulando libremente por la calle. El ataque de ese perro al policía barcelonés pudo haber tenido como víctima a un niño, y posiblemente ahora estaríamos lamentando la muerte del pequeño.
El PACMA monta una protesta y no se preocupa por la salud del agente
Como en tantas otras cosas, hay algunos que demuestran tener totalmente descolocado su orden de prioridades y su sentido de la ética. Muestra de ello es la bronca que montó el Partido Animalista (PACMA) por la muerte del perro. Este mensaje lo publicaron ayer:
Sin dedicar ni un mísero mensaje a preocuparse por el estado del agente agredido, estos fanáticos animalistas convocaron para este miércoles una concentración de protesta en la Plaza de San Jaime a la que acudieron cientos de personas para pedir “justicia” para el perro. Durante la concentración, algunos violentos intentaron asaltar por la fuerza el Ayuntamiento de Barcelona. Y todo, insisto, porque un policía se defendió de un perro que pudo haberle matado.
Podemos también protesta sin interesarse por la salud del policía
El PACMA no ha estado solo en este nuevo gesto de desprecio hacia la vida humana. Ayer por la tarde Podemos lamentaba la muerte del perro, sin interesarse por la salud del agente agredido. Sí, Podemos: es el mismo partido que se ha negado en tres votaciones parlamentarias a condenar la represión chavista en Venezuela, ¿tal vez porque los perseguidos, encarcelados y torturados por esa dictadura socialista son seres humanos y no perros?
Animalistas insultan al policía, le amenazan y le desean “la peor de las muertes”
Cada vez tengo más claro que el animalismo es algo muy parecido a una secta, formada por unos fanáticos para los que los animales tienen más valor que las personas. Muestra de ello es que ayer en Twitter durante buena parte del día fue trending topic la etiqueta #JusticiaParaSota, pero no lo fueron los marineros gallegos naufragados al sur de Finisterre. Es más: en la etiqueta en cuestión había un montón de descerebrados llamando “asesino” al policía, simplemente por haber ejercido su derecho a la legítima defensa. ¿Olvidan, tal vez que un asesinato consiste en matar a un ser humano? En Twitter se han podido leer mensajes de animalistas deseando “la peor de las muertes, la más agónica, lenta y dolorosa” al policía e incluso amenazándole, todo eso aderezado con multitud de insultos. Dicho sea de otra forma: esta banda de fanáticos habría preferido que el policía se dejase matar por el perro.
No aman a los animales: lo de estos fanáticos es odio a la humanidad
Obvia decir que estos energúmenos no tienen nada de amor por los animales. Uno puede amar a los animales sin olvidar que quienes tenemos derechos somos los seres humanos. Lo de esta gente es odio puro y duro hacia sus semejantes, un odio penosamente disfrazado de amor por la naturaleza. El caso es que ese odio está empezando a ser un problema social alarmante. Hoy llaman “asesino” a un policía por no dejarse matar por un perro, pero llevan ya tiempo amenazando de muerte a cazadores por hacer algo que no sólo es legal y legítimo, sino incluso necesario para mantener el equilibrio ecológico. El año pasado le dieron una brutal paliza a un torero, y ya han puesto en su punto de mira a científicos, ganaderos y pescadores.
El PACMA dice que beber leche es ‘cruel’ y PETA lo equipara con el nazismo
El grado de absurdo al que son capaces de llegar lo demostró el PACMA hace dos años, cuando afirmó que beber leche es “cruel”. Unos meses después, sus colegas del PETA comparaban a los consumidores de leche con los nazis. En Madrid, el mes pasado, otro grupo de pirados animalistas se manifestaban llamando “asesinato” a comer carne. Lo peor no es que digan estas imbecilidades, sino que además quieren imponérnoslas a todos, aunque ello suponga pisotear las libertades de millones de españoles y provocarles graves problemas nutricionales. A estos fanáticos hay que hacerles frente con la misma firmeza que a cualquier otro totalitario: no podemos consentir que nos impongan una dictadura en la que las mascotas tengan más derechos que las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario