sábado, 22 de diciembre de 2018

Un hombre y una mujer relatan dos ejemplos de denuncias falsas que el Estado no registra

Elentir analiza y denuncia la cuestión de las denuncias falsas y el mito montado (de dónde surge y cómo se desmonta) sobre que no hay denuncias falsas. 

Artículo de Contando Estrelas: 
Los políticos y medios izquierdistas vienen afirmando, en base a datos de la Fiscalía, que entre 2009 y 2016 sólo el 0,0075% de las denuncias por violencia de género fueron denuncias falsas.
Lo que dicen y lo que ocultan los datos de la Fiscalía y del CGPJ
Por supuesto, no es una cifra que se hayan sacado de la manga: así lo publicó la Memoria 2017 de la Fiscalía General del Estado (ver PDF, página 460). Según ese documento, entre 2009 y 2016 se presentaron 1.055.912 denuncias por violencia de género y sólo 79 acabaron en denuncia falsa.La Memoria 2018 (ver PDF, página 541) ha señalado que entre 2009 y 2017 se presentaron 1.222.172 denuncias y sólo hubo 96 condenas por denuncia falsa, el 0,0078% del total. Lo más llamativo de las memorias de la Fiscalía es que no indican qué porcentaje de esas denuncias fueron archivadas o sobreseídas. ¿Por qué no se incluyen también esos datos?
Si cruzamos los datos de la Memoria 2017 de la Fiscalía con la Memoria 2017 del Consejo General del Poder Judicial (página 399), observamos algo curioso. Según la Fiscalía, en 2016 se presentaron un total de 142.893 denuncias por violencia de género. Según el CGPJ, sólo se dictaron 27.097 sentencias, y de ellas un 51,2% fueron condenatorias. Es decir, que hubo 13.873 condenas. Esto quiete decir que en 2016 sólo el 10,3% de las denuncias acabaron en condena: el 89,7% restante se corresponde a denuncias sobreseídas, archivadas o falsas. Esto no significa que ese 89,7% sean denuncias falsas, claro está. Muchos casos habrán sido archivados o sobreseídos por falta de pruebas. Pero el volumen es cuanto menos curioso.
La extrema dificultad para probar y obtener una condena por denuncia falsa
Hay otro dato que algunos no parecen tener en cuenta, y es la extrema dificultad para probar una denuncia falsa. Prácticamente la única posibilidad que tienes para probarla es obtener una confesión, por escrito o grabada, de la propia denunciante. Pero incluso así tienes un problema añadido: según el Art. 456 del Código Penal, sólo se puede proceder contra la denunciante “sino tras sentencia firme o auto también firme, de sobreseimiento o archivo del Juez o Tribunal que haya conocido de la infracción imputada”. Eso puede tardar años, y mientras tanto el denunciado se podría enfrentar a una cascada constante de nuevas denuncias, viéndose totalmente indefenso ante ellas. Es por eso que muchos abogados aconsejan a los denunciados que lo dejen estar, pues la denuncia por violencia de género sale gratis para la denunciante, pero la causa por denuncia falsa la tiene que pagar el interesado, y si se trata de un proceso que dura años, el coste puede ser inasumible para la mayoría de los afectados.
Dos testimonios de casos que no son contabilizados como denuncias falsas
Hoy os traigo dos testimonios de personas que se han visto afectadas por esas denuncias falsas. Los dos se publicaron ayer, y navegando por la red podréis encontrar muchos más testimonios como éstos. Uno de los casos es sobre un hombre que “hace cinco años negaba las denuncias falsas, hace cinco años decía que todo era un invento del cuñadismo rancio de la derecha española”, hasta que finalmente se vio inmerso en una a manos de su expareja. Podéis leer su testimonio pulsando aquí. El otro caso lo ha contado una mujer, y es especialmente interesante porque demuestra cómo las denuncias falsas están afectando también a mujeres que tienen alguna relación sentimental o de parentesco con los denunciados. Su chico ha sido falsamente denunciado por su exmujer por pedir la custodia compartida. En este caso el testimonio se publicó en Twitter, podéis leer el hilo entero pulsando aquí. Se trata de sólo dos de muchas personas que están viviendo casos así. Si tu caso es parecido, te animo a contarlo en los comentarios de esta entrada.
Hombres que se ven indefensos y con su reputación y su vida destruidas por las denuncias falsas
En ambos casos se da la misma situación: hombres que reciben denuncias falsas por parte de mujeres desaprensivas. Aunque la denunciante no presente ningún tipo de pruebas, el denunciado es sacado por la Policía delante de sus vecinos, lo que destruye su reputación en su entorno, la suya y la de sus seres queridos, que también se ven inmersos en ese calvario. En todos los casos, y esto es algo que no ocurre con ningún otro delito en nuestro ordenamiento jurídico, pasa al menos una noche en comisaría, a menudo sin saber de qué se les acusa, y conviviendo con auténticos delincuentes en unas condiciones lamentables. Muchos policías saben lo que pasa en realidad, pero lo único que pueden hacer es ofrecer un poco de alivio al afectado en medio de tanta injusticia. El resultado son hombres que se ven pisoteados, que ven su vida destruída y que pierden toda seguridad sobre su existencia. No saben si hoy, o mañana o pasado van a recibir otra nueva visita de la Policía por otra denuncia falsa, pasando nuevamente por el calvario de ir a comisaría y arriesgarse incluso a perder su trabajo.
Esto puede dar lugar a situaciones desesperadas y finales fatales. Tengamos en cuenta que actualmente el 75% de las personas que se suicidan en España son hombres; fueron 2.680 en 2015, pero este problema a algunos parece no importarles ni lo más mínimo. Se han empeñado en instaurar una dictadura hembristasuprimiendo la presunción de inocencia de los hombres y la igualdad ante la ley, y no hay quien les haga rectificar. Tendremos que conseguirlo los españoles en las urnas votando al único partido que aspira en serio a acabar con esta lacra: Vox.

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