Es lo de siempre en el comunismo. El relato es que todos serán felices, muy prósperos, se acabarán las penurias y por supuesto todos serán iguales.
La realidad es que los descontentos y prohibiciones se sofocan con violencia, muerte, cárcel, campos de trabajo y muros para que no salgan (en el caso de Cuba, el muro es natural al ser isla de la que han muerto decenas de miles de cubanos intentando escapar); la miseria es generalizada y llega a muertes y hambrunas (y eso que la improductividad del comunismo cubano fue compensado con cientos de miles de millones de dólares primero por parte de la URSS y luego por Venezuela, no sirviendo para nada por la naturaleza del propio sistema); y por supuesto solo existe la igualdad en la miseria, a excepción de la élite del partido, los beneficiados por éstos y por supuesto los familiares, como la propia nieta de los Castro, donde no rige el principio que se impone al resto del mísero pueblo. Y es que como cabe recordar, en palabras de Orwell, "todos somos iguales, pero unos somos más iguales que otros"...
Patricia Malagón informa en el siguiente artículo.
Artículo de Libre Mercado:
Se llama Vilma Rodríguez es nieta de Raúl Castro y sobrina nieta de Fidel Castro y acaba de saltar a la primera plana de la actualidad debido a su nuevo negocio. La joven alquila una mansión de su propiedad en La Habana por 650 dólares la noche –577 euros– y lo mejor de todo es que la plataforma elegida para poner en alquiler su casa no es otra que Airbnb.
¿Cómo es la mansión?
Según CiberCuba, la casa tiene 4 habitaciones, de las cuales 2 son máster suite con terraza privada y 2 habitaciones dobles. Además, tiene 5 baños y pueden ir hasta 10 huéspedes. "Este es uno de los pocos lugares de la zona que cuenta con servicio de jacuzzi", aclara esta web de alquiler de vivienda.
Por si esto no fuera suficiente, la casa incluye servicio las 24 horas e incluye el desayuno además de otros elementos como un minibar surtido, servicio de té y otro tipo de comodidades. Por no hablar de la decoración, que desprende lujo por todos los rincones de esta vanidosa mansión.
Eso sí, Vilma ha puesto varias reglas a sus inquilinos. Tienen que identificarse con el pasaporte, tienen que avisar con 24 horas de antelación si van a hacer una fiesta y no pueden acceder a la cocina en ningún caso. Además, si se quiere entrar 3 horas antes hay que pagar 20 dólares y si desaparece una toalla o una sábana se pagan otros 40 dólares extra.
Para cumplir con las normas de la dictadura familiar, no está permitido visualizar pornografía, ni hacer actos relaciones con la corrupción o el tráfico ilegal de productos. Aunque Vilma parece que no tiene en cuenta la norma que pena la acumulación de riqueza en Cuba.
Dinastía Castro
Vilma es hija de Luis Alberto Rodríguez y de Deborah Castro, hija de Raúl Castro y Vilma Espín. Además, el hermano de Vilma ejerce como guardaespaldas de su abuelo Raúl en todos los actos a los que acude el hermano de Fidel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario