Barry Brownstein muestra qué sucede cuando un estudiante MBA criado en la China comunista (de los años 60 antes de su apertura y mayor liberalización económica) lee a Hayek.
Nota: He traducido el artículo para facilitar la comprensión.
Artículo de Intellectual Takeout:
Imagínese nacer durante la sangrienta Revolución Cultural en China y crecer en un país con poca libertad económica o personal. Pocos ciudadanos chinos sabían que los derechos humanos no son otorgados por el gobierno, y los pocos que lo sabían no lo podían decir. Pocos sabían que el gobierno no es la fuente del progreso económico; y nuevamente, aquellos que lo sabían no podían compartir completamente su entendimiento.
Ahora imagina que tienes treinta y tantos años y viajas a los Estados Unidos para comenzar tus estudios de MBA. En la primavera de 1999, enseñé una clase de economía de MBA a una cohorte de 30 estudiantes chinos.
La clase se dividió entre estudiantes de Beijing y Shanghai. Los estudiantes de Shanghai, que tienen más experiencia con el impacto beneficioso de la liberalización de los mercados, estaban mucho más dispuestos a abrazar las ideas del liberalismo clásico.
Los estudiantes de Beijing tenían más probabilidades de creer en un papel más importante para el gobierno. Esta división entre los estudiantes de Beijing y Shanghai fue más evidente en una discusión en clase después de que la clase leyó “El uso del conocimiento en la sociedad” de Hayek; la lectura condujo a una discusión sobre la planificación central.
Un estudiante de Beijing fue enfático: "Esta teoría no es aplicable a China: China es un país relativamente pobre, y en un país pobre el gobierno debe planificar".
Un estudiante exasperado de Shanghái respondió: "Se pierde el punto, la planificación central es precisamente la razón del por qué China es comparativamente pobre".
Las ideas de Hayek eran tan provocativas que pronto toda la clase se había unido; Las dos facciones comenzaron a gritarse en mandarín. Alguien, preocupado por el ruido, llamó a la seguridad del campus. Los estudiantes bajaron sus voces, pero las ideas de Hayek habían dejado su huella. Estoy seguro de que esos estudiantes llevan un recuerdo indeleble de esa clase.
La Luz Se Enciende
Recientemente, seleccionando una caja de ensayos de ex alumnos, uno escrito por un alumno en esa clase de 1999, captó mi interés. Casi veinte años después, mientras leía el ensayo de este estudiante, todavía estaba hechizado por su claridad.
El escritor del ensayo observó: "Siempre me sorprendió la gran riqueza que Estados Unidos ha creado en un período tan breve de la historia en comparación con el de China". Anteriormente, atribuyó el éxito de Estados Unidos a "sus abundantes recursos naturales, su jóvenes y personas con talento procedentes de todo el mundo ".
El gobierno chino, explicó, tenía listas excusas para sus fracasos: “Por otra parte, atribuyó el lento progreso de China a sus escasos recursos naturales, la carga de su larga historia de feudalismo y la educación deficiente de la población. Mi opinión era bastante similar a lo que nuestro gobierno nos explicó ”.
A lo largo del semestre, el estudiante cuenta cómo llegó a ver que "los individuos son la fuente de la grandeza de la nación, no el gobierno".
Sus estudios de Hayek, Mises, Kirzner y Rothbard le dieron una nueva perspectiva para examinar, con un ojo crítico, la Constitución china. Vio su fundación, colocar los poderes del gobierno antes que los derechos de los individuos, era exactamente lo contrario de la base de la Constitución estadounidense. Los principios fundadores de la Constitución china, no los escasos recursos, estaban en el centro de las dificultades de China.
El artículo 1 de la Constitución china establece que el sistema chino es socialista: “El sistema socialista es el sistema básico de la República Popular China. El sabotaje del sistema socialista por parte de cualquier organización o individuo está prohibido ". El artículo 1 también introduce el concepto oximorónico de una" dictadura democrática "que guiará al país.
La Constitución china estipula algunos derechos para el pueblo. Por ejemplo, el artículo 35 aparentemente otorga libertad de expresión: "Los ciudadanos de la República Popular China disfrutan de libertad de expresión, de prensa, de reunión, de asociación, de procesión y de manifestación".
Sin embargo, las libertades otorgadas no tienen sentido, ya que se eliminan en el artículo 51; "El ejercicio por parte de los ciudadanos de la República Popular China de sus libertades y derechos no puede infringir los intereses del Estado, de la sociedad y del colectivo, o las libertades y derechos legales de otros ciudadanos".
A pesar de los artículos 38 y 39 que garantizan "La dignidad personal de los ciudadanos ... [y que] el hogar de los ciudadanos de la República Popular de China es inviolable", no había libertad para oponerse al asesinato de millones de ciudadanos chinos por parte de Mao, ya que hacerlo infringir los "intereses del estado".
Hoy no hay libertad en China para oponerse al nombramiento de por vida del presidente Xi Jinping. La Constitución china fue modificada recientemente para elevar la supremacía del "Pensamiento Xi Jinping sobre el socialismo con características chinas para una nueva era" para guiar a la nación.
"Xi Jinping Thought", impregna todo, incluyendo la religión y las artes. Recientemente, los principales actores y directores de China fueron enviados a capacitarse sobre cómo “ensalzar a nuestro Partido, nuestro país, nuestra gente y nuestros héroes”.
En otras palabras, el interés del "estado socialista" liderado por Xi es primordial. No hay libertad cuando el interés del gobierno es lo primero.
El artículo 51 sitúa a la sociedad y al colectivo por encima de los individuos. Hoy en día, en los campus universitarios de Estados Unidos, ¿los estudiantes que abogan por la prohibición del discurso "hiriente" se sentirán como en casa con la Constitución de China?
Me imagino a mi ex alumno gritándole a los estudiantes norteamericanos contemporáneos: ¿Tiene usted la más mínima idea de las libertades ganadas con tanto esfuerzo que clama por rendirse?
La Base Revolucionaria De América
La clase de estudiantes chinos de 1999 comprendió, quizás más que muchos estadounidenses, el regalo que los fundadores de Estados Unidos legaron a la humanidad. Que los derechos humanos sean evidentes, inalienables y se originen en individuos es una idea poderosa que impactó, como lo dijo otro estudiante de esa clase, como "un rayo en mi mente cerrada por mucho tiempo".
Para el ensayista y muchos en su clase, las inmortales palabras de Jefferson eran sagradas: "Consideramos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales; que están dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad ".
Rose Wilder Lane, en su libro El descubrimiento de la libertad , explica brillantemente la singularidad de la idea estadounidense. De la obra de Lane, el escritor de ensayos citó: “Esta base revolucionaria es el reconocimiento del hecho de que los derechos humanos son derechos naturales, nacidos en cada ser humano con su vida e inseparables de su vida; no derechos y libertades que pueden ser otorgados por cualquier poder en la tierra ".
Lane continúa,
El verdadero rumbo revolucionario que debe seguirse hacia un mundo libre es un proceso experimental cauteloso para disminuir aún más los usos de la fuerza que los individuos permiten al gobierno; de aumentar las prohibiciones de acción del gobierno y, por lo tanto, disminuir el uso de la fuerza bruta en los asuntos humanos.
Sin duda, mi ex alumno está consternado de que el autoritario Xi está aumentando el uso de la fuerza del gobierno en China.
La Planificación Es Contraproducente
Los estudiantes chinos en esa clase de economía de 1999 comenzaron sus estudios de maestría en administración de empresas como el escritor de ensayos que explicó: "Me costó concebir un orden económico o social que no se hace deliberadamente para un propósito específico". Él, era necesario "para llevar el orden y la coordinación a condiciones económicas por lo demás caóticas".
Leyendo a Hayek, "El uso del conocimiento en la sociedad", lo convenció de lo contrario. Escribió: “La planificación central ignora sus imposibles requisitos de conocimiento. Exigió que todos los fragmentos de conocimiento existentes en diferentes mentes se unieran en una sola mente, una proeza que requiere que la mente única procese el conocimiento en exceso de lo que cualquiera podría comprender ”.
El estudiante se dio cuenta, citando a Hayek de su libro Ley, Legislación y Libertad, vol. 2 , no hay necesidad de acordar objetivos: "La Gran Sociedad surgió del descubrimiento de que los hombres pueden vivir juntos en paz y beneficiarse mutuamente sin acordar los objetivos particulares que persiguen".
Después de leer a Kirzner y Mises, el estudiante escribió:
Las oportunidades de ganancias puras surgen continuamente a medida que los participantes del mercado cometen errores en un mundo cambiante... Solo a través de este proceso de detección y corrección de errores dentro del mercado que mantiene las corazonadas empresariales al tanto de los cambios en los gustos de los consumidores, la disponibilidad de recursos y las posibilidades tecnológicas ... Sin empresarios , los mercados no solo no se coordinarían, sino que también fracasarían en la innovación, lo que provocaría un estancamiento ... El mercado libre debe depender de este proceso de descubrimiento empresarial por su carácter socialmente benigno.
Califiqué los ensayos de los estudiantes de forma anónima, por lo que no conozco la trayectoria profesional del estudiante cuyo ensayo he citado aquí. Me gustaría pensar que él y otros en su clase han buscado oportunidades empresariales y están haciendo del mundo un lugar mejor. Durante esa primavera de 1999, este estudiante descubrió la libertad. Con el conocimiento que obtuvo, podría estar cambiando de forma indeleble las vidas de aquellos a quienes toca. Tal es el poder de la educación económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario