Elentir denuncia y deja en evidencia el reiterado relato de victimización de la mujer con la intención llevar la guerra marxista de clases a la de sexos para instrumentalizar la división de la sociedad en beneficio propio.
En este caso, el lamentable artículo es de El Mundo...
Artículo de Contando Estrelas:
Los medios progresistas intentan, un día sí y otro también, convencernos de que en nuestra sociedad las mujeres son oprimidas y discriminadas, y los hombres son opresores y privilegiados.
El Mundo dice que todo “diseñado para un hombre de 1,76 cm y 77 kilos”
En este intento de trasladar la tesis marxista de la lucha de clases a la lucha de sexo, hoy el diario El Mundo publica una noticia con este título: “Por qué todo lo que te rodea está diseñado para un hombre de 1,76 cm y 77 kilos”. La entradilla afirma: “Desde los coches hasta los móviles, todo está diseñado para el hombre con la estatura y el peso medio. Los demás, sobre todo las mujeres, sufren las secuelas: más muertes en accidentes de tráfico, fallos en los diagnósticos médicos…”
Las mujeres son más propensas que los hombres a los móviles grandes
Para empezar, me pregunto si el redactor de esa noticia se ha pasado, por ejemplo, por la web de Apple: en ella verá que hay móviles de diversos tamaños. El año pasado unas feministas ya se quejaron a Apple por ese tema, tal vez ignorando los distintos tamaños de cada modelo. El caso es quejarse por quejarse: si Apple hubiese hecho un móvil más pequeño para mujeres, la queja habría sido que Apple privilegiaba a los varones con pantallas más grandes y más legibles. Es lo que podríamos llamar “quejismo” feminista: el empeño en quejarse por todo. Por otra parte, ¿quién dice que las mujeres prefieren los móviles pequeños? En 2016 el propio diario El Mundo publico un estudio que señaló que un 37,2 por ciento de las mujeres se plantearía llevar un dispositivo de hasta 6,5 pulgadas frente al 29,9% de los hombres, es decir, que ellas son más propensas a los móviles más grandes. La razón es obvia: los hombres solemos llevar el móvil en un bolsillo del pantalón, mientras que las mujeres suelen llevarlo en el bolso, donde disponen de más espacio.
Recordemos que hace años los móviles eran más pequeños, por una sencilla razón: tenían muchas menos prestaciones. Hoy en día un móvil es un ordenador en miniatura, y procede hacerlo delgado pero no de pantalla muy reducida. Pensemos, por otra parte, que vivimos en una economía de mercado: no hay ninguna conspiración para negar a las mujeres productos adaptados a sus gustos, todo lo contrario. Si hay demanda de un determinado producto, a las empresas les compensa lanzarlo. Para eso se hacen estudios de mercado. Nunca ha habido tal variedad de productos como ahora, y algunas feministas siguen quejándose como si no tuviesen donde elegir. Incluso hay feministas que se quejan de que la talla 38 les aprieta sus partes íntimas: ¿y por qué no piden una talla mayor? La cuestión es, repito, quejarse por quejarse. Pero son un puñado de ruidosas quejicas que no representan a la mayoría de las mujeres ni de lejos.
Hoy en día los coches se pueden adaptar al tamaño de su conductor
En cuanto a los coches, parece que en la redacción de El Mundo han olvidado un pequeño detalle: tanto la altura y posición de los asientos -e incluso el volante- se pueden adaptar hoy en día en la amplia mayoría de los coches. No estamos en los años 60, señores de El Mundo: vayan a cualquier concesionario a comprobarlo. Por otra parte, incluso en los coches antiguos la razón de adaptarse a una estatura mayor tenía su lógica: es más fácil que una persona baja quepa en un asiento para personas altas que al revés. Lo mismo podemos decir de las personas delgadas y las gordas. Los hombres que somos delgados podríamos quejarnos de que los coches están hechos para gordos y reclamar asientos adaptados a nosotros, pero hacer coches adaptados a los gustos de cada uno es más caro, y eso implica coches menos asequibles. Si quieres comprar un utilitario obviamente no te lo van a hacer a medida como un Bentley o un Rolls-Royce. Por otra parte, según datos del INE, en 2017 en España murieron 1.943 personas en accidentes de tráfico: el 77,56% (1.507) fueron hombres. El Mundo no da este dato, no vaya a ser que le estropee la noticia.
La dificultad de identificar los síntomas de un infarto en las mujeres
El Mundo también se queja de que un infarto “se manifiesta de forma muy distinta en hombres y mujeres y, a pesar de eso, la sintomatología y los tratamientos de referencia siguen siendo masculinos”. Lo que olvida decir es que “las mujeres presentan síntomas muy variados que hacen más difícil el diagnóstico de infarto en ellas”, y no es que lo diga yo: lo dice la Fundación Española del Corazón. Basta con ver la sintomatología femenina en caso de infartos, y cito: “Los síntomas más comunes son la fatiga inusual, la dificultad respiratoria, el sudor frío o el dolor epigástrico. Los días previos pueden sufrir insomnio, ansiedad o debilidad. Por otro lado, el dolor torácico típico en mujeres es menos específico y en un porcentaje mayor se objetiva enfermedad coronaria no obstructiva”.
Faltan chalecos antibalas para mujeres… y también para hombres
Ese diario también critica “la falta de chalecos antibalas femeninos en los cuerpos de seguridad”. Me parece bien que denuncie esa carencia, pero me parece mal que intente presentarlo como un ejemplo de machismo: la carencia de chalecos es un grave problema que afecta a la mayoría de los agentes, no sólo a las mujeres. Por otra parte, hay que recordar que ante el problema de la carencia de chalecos, son muchos más los agentes masculinos afectados, pues en la Policía Nacional sólo hay un 12% de mujeres, y en la Guardia Civil son el 7%. En las unidades de mayor riesgo de la Benemérita, como los GAR o la UEI, hace cinco años no había ninguna mujer.
Las “brechas” de las que El Mundo se ha olvidado de hablar
Finalmente, en el artículo de El Mundo se echan en falta otras cifras que podrían desmentir esa idea de que las mujeres son víctimas de una sociedad patriarcal que las discrimina en todos los ámbitos. Según los citados datos del INE, en España hubo en 2017 3.679 muertes por suicidio: el 73,87% (2.718) de los muertos fueron hombres. El Estado no desarrolla actualmente ningún programa para evitar esta lacra. Así mismo, ese mismo año hubo 325 muertos por homicidio: el 63,69% (325) de las víctimas fueron hombres, igual que el 91% (562) de los fallecidos en los 618 accidentes mortales de trabajo. Y ya puestos a hablar de “brechas” originadas en las diferencias biológicas entre sexos, recordemos que según datos del INE, en España los hombres tenemos una esperanza de vida 5 años menor (80,37) que las mujeres (85,73). ¿Alguien ha visto a hombres indignados manifestándose en las calles contra estas “brechas”?
—
Foto: Fezbot2000 / Unsplash
No hay comentarios:
Publicar un comentario