Diego Sánchez de la Cruz muestran las estadísticas judiciales nacionales y por comunidades autónomas de las condenas por okupación (usurpación de propiedad).
Artículo de Libre Mercado:
Manuela Carmena y Ada Colau | EFE
Siendo dos núcleos muy poblados, es lógico que Cataluña y Madrid aparezcan a la cabeza de numerosas estadísticas. Precisamente por eso es importante analizar las cifras en términos relativos: puede que un aumento sea significativo cuando lo expresamos en números absolutos, pero estudiar la misma magnitud en términos porcentuales nos puede ayudar a poner las cosas en perspectiva.
Pero ni siquiera depurando los datos de esta forma podemos encontrar una explicación que nos ayude a suavizar lo que está pasando con la okupación en ambas comunidades autónomas. Y es que, según las estadísticas judiciales que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística, las condenas por usurpación se han disparado espectacularmente tanto en la región mediterránea como en la capitalina.
El fenómeno no es exclusivo de Cataluña y Madrid. La estadística nacional viene de experimentar un fuerte deterioro entre 2008 y 2016, pasando de menos de 500 a más de 6.000 condenados por usurpación. El grueso del aumento se produjo entre 2015 y 2016, con una subida del 87% que implicó pasar de 3.278 a 6.132 condenados por okupar propiedades.
Si bajamos a nivel autonómico, vemos que la comunidad donde se ha dado un mayor aumento es Cataluña. Si en 2015 hubo 352 condenas por este delito, en 2016 se dieron 875 sentencias en el mismo sentido, un aumento de 523 en apenas doce meses. Muy similares son los aumentos porcentuales de Madrid, que pasó de 720 a 1.783 entre 2015 y 2016, una subida de 248 condenas.
En términos porcentuales, el aumento de Cataluña y Madrid fue el más acusado de España, debido al sustancial aumento en sus capitales, pero no anduvo a la zaga el crecimiento registrado en Asturias o Galicia. En el Principado, el número de casos sigue siendo muy reducido, pero el total de condenas se ha duplicado, pasando de 7 en 2015 a 16 en 2016. Algo más altos son los niveles registrados en Galicia, que pasa de 36 a 81 sentencias condenatorias durante el último año con estadísticas definitivas. Junto a Cataluña y Madrid, ambas regiones se sitúan por encima del promedio nacional, que apuntó a un aumento del 87% en el número de condenas por delitos de usurpación.
El crecimiento fue algo menos acusado en Andalucía, si bien la autonomía sureña tiene unas cifras mucho más altas en términos absolutos. Hablamos de 931 condenas en 2015 y 1.612 en 2016, un crecimiento de 681 sentencias en apenas un ejercicio. También llama la atención la situación de Comunidad Valenciana, donde se ha pasado de 375 condenas en 2015 a 639 en 2016, un aumento de 264 sentencias en solo un año.
La Rioja es la comunidad autónoma en la que se ha registrado un menor número de sentencias condenatorias por delitos de usurpación. La estadística oficial habla de un descenso del 50%, pasando de 18 en 2015 a 9 en 2016. También destaca en este sentido la estadística de Navarra, donde cae de 23 a 11 el número de condenas. Obviamente, hablamos de dos comunidades uniprovinciales, de modo que lo estadísticamente significativo no es tanto la reducción en términos absolutos (puesto que seguimos hablando de un número reducido de casos) sino la evolución en términos relativos (con caídas en el número de sentencias). El tiempo dirá si esto significa un cambio a mejor para los propietarios… o una menor efectividad judicial.
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